PROLEGÓMENOS.
El proyecto de viaje se inició justo hace un año, al regreso del viaje que por Navidades de 2007 realizamos a Florida. La primera duda que tuvimos que enfrentarnos en casa fue la época en la que viajar a NYC ya que en verano por el calor y la humedad y en invierno por la nieve y sensación térmica de inferior temperatura aún, no sabíamos a ciencia cierta cuándo viajar. Finalmente nos decantamos por dejarlo para navidad de 2008, y en verano aprovechar el buen clima que tenemos en España para conocer el Valle del Jerte, parte de Extremadura, Huelva y Córdoba durante el mes de agosto.
Y así fue. Enseguida nos pusimos a buscar vuelos desde Barcelona hasta Nueva York a ser posible directos. Buscamos tanto por las propias webs de compañías aéreas como por buscadores tipo rumbo, lastminute o edreams. Despues de mucho buscar y rebuscar nos decidimos finalmente por volar con American Airlines que para Sant Jordi inauguró dicha ruta y pudimos aprovechar una “oferta de lanzamiento”. Así los vuelos directos de ida y vuelta para dos adultos y nuestra hija nos salieron por 1440 € aproximadamente. Fueron los mejores precios que encontramos con diferencia. La fecha de emisión de los billetes (días más tarde de su compra vía web) fue el día 2 de mayo de 2008. Se da la paradoja que el precio del billete de nuestra hija es inferior que las tasas de aeropuerto… Algo que yo, ciertamente, no me lo explico.
Adquirimos revistas de viajes cuando en la portada salía información extensa sobre Nueva York. Así tenemos en nuestro poder y guardaremos como “recuerdos del viaje” el número 114 de la revista “deViajes”, el 279 de la revista “Viajar” y el 103 de la revista “Viajes National Geographic”. Mi mujer e hija me regalaron la versión reducida de la guía de Nueva York de Lonely Planet en septiembre y yo, por mi parte, me compré y leí en el mes de octubre dos libros con la ciudad de Nueva York de fondo: “Citas en Manhattan” de la periodista Emma Reverter e “Historias de Nueva York” del también periodista Enric González. Todo esto dio lugar a que, al llegar a Nueva York, prácticamente me conociese la ciudad en sus rasgos más turísticos.
Allí por el mes de septiembre reservamos habitación en Nueva Jersey en un hotel de la cadena Super8 que en tripadvisor las críticas eran más o menos buenas. Además de estar cerca de Manhattan, nos costó menos de la mitad que el Pennsylvania o el Mildford y además tenía el desayuno incluido. El autobús que nos acercaba cada día a la isla paraba justo delante de la puerta del hotel a un precio de 2,50 $ el trayecto por persona. En noviembre reservamos coche con ealquilerdecoches el día 21 para ir al outlet de Woodbury y los días 23 y 24 que íbamos a ir a Washington.
Y así fue. Enseguida nos pusimos a buscar vuelos desde Barcelona hasta Nueva York a ser posible directos. Buscamos tanto por las propias webs de compañías aéreas como por buscadores tipo rumbo, lastminute o edreams. Despues de mucho buscar y rebuscar nos decidimos finalmente por volar con American Airlines que para Sant Jordi inauguró dicha ruta y pudimos aprovechar una “oferta de lanzamiento”. Así los vuelos directos de ida y vuelta para dos adultos y nuestra hija nos salieron por 1440 € aproximadamente. Fueron los mejores precios que encontramos con diferencia. La fecha de emisión de los billetes (días más tarde de su compra vía web) fue el día 2 de mayo de 2008. Se da la paradoja que el precio del billete de nuestra hija es inferior que las tasas de aeropuerto… Algo que yo, ciertamente, no me lo explico.
Adquirimos revistas de viajes cuando en la portada salía información extensa sobre Nueva York. Así tenemos en nuestro poder y guardaremos como “recuerdos del viaje” el número 114 de la revista “deViajes”, el 279 de la revista “Viajar” y el 103 de la revista “Viajes National Geographic”. Mi mujer e hija me regalaron la versión reducida de la guía de Nueva York de Lonely Planet en septiembre y yo, por mi parte, me compré y leí en el mes de octubre dos libros con la ciudad de Nueva York de fondo: “Citas en Manhattan” de la periodista Emma Reverter e “Historias de Nueva York” del también periodista Enric González. Todo esto dio lugar a que, al llegar a Nueva York, prácticamente me conociese la ciudad en sus rasgos más turísticos.
Allí por el mes de septiembre reservamos habitación en Nueva Jersey en un hotel de la cadena Super8 que en tripadvisor las críticas eran más o menos buenas. Además de estar cerca de Manhattan, nos costó menos de la mitad que el Pennsylvania o el Mildford y además tenía el desayuno incluido. El autobús que nos acercaba cada día a la isla paraba justo delante de la puerta del hotel a un precio de 2,50 $ el trayecto por persona. En noviembre reservamos coche con ealquilerdecoches el día 21 para ir al outlet de Woodbury y los días 23 y 24 que íbamos a ir a Washington.
*** Imagen borrada de Tinypic ***