Nuestro primer contacto con este país fue desde Sliema, ya que nos alojamos en el hotel Bay View, justo en la Costanera frente al mar con vista a la isla Manuel y a Valletta.


Caminamos por la Costanera empezando desde Gzira hasta llegar a San Julián, en casi todo el camino se puede ver unas hermosas vistas de la capital Valletta.
Las construcciones son antiguas pero tienen un encanto especial, las playas de la zona son de piedra y no de arena, aunque se ve gente tomando sol y hasta bañándose a pesar de que no hace mucho calor.

Hay iglesias por todos lados, de hecho hay 365, como dicen en Malta una por cada día del año.
Al parecer es una zona muy turística ya que se ven muchos extranjeros, en mi opinión es por la cantidad de restaurantes y confiterías.
Nosotros comimos una pizza en un pequeño local y estaba muy buena.
