Lunes.
No pudimos conseguir que se dilatara el tiempo, y amaneció lo que iba a ser nuestro último día por Bruselas. Era hora de guardar todo en los macutos porque no íbamos a volver al hotel. Hicimos el check-out fácilmente y al EXKI a desayunar. Con la wifi vimos los horarios del tren de Gare du Midi a Charleroi-Sud y decidimos coger el de las 12h aproximadamente. No había necesidad de arriesgar.
Hoy íbamos a dedicarle la mañana a ver la Basílica del Sagrado Corazón. Cogimos el metro y nos fuimos andando por el parque hasta la iglesia. Hacía un viento de mil demonios. Cuando ya estábamos llegando a la entrada frontal (cerrada) empezó a caernos el diluvio universal unido a una ventisca tremenda. Había que resguardarse. Cuando paró un poco el vendaval tuvimos que dar toda la vuelta para entrar a la iglesia. Por fuera muchísimo más bonita que por dentro. Queríamos subir para ver las vistas de la ciudad (5€), y tuvimos suerte! Había estado cerrada hasta el día 28 que era hoy, pero espera, otro cartelito más pequeño en la máquina donde se sacan los billetes, HOY cerrado!

Era hora de volver a la estación de metro para irnos hacia Gare du Midi, pero antes nos paramos en la tienda outlet de Godiva que está al lado de la parada del metro. Hay desde un 30% hasta un 50% de descuento. Nosotros caímos con unos bombones que estaban de muerte, con rellenos exóticos. Nos salió una bolsa de medio kilo a 10€ en vez de 30€.
Ya en Gare du Midi compramos algún bombón más de Leonidas (5€ una caja de 250gr.) y 2 billetes de ida hacia Charleroi-Sud (9€ aproximadamente) y aprovechamos los 2 billetes que nos quedaban de la Rail Pass. También se puede comprar directamente billete combo de tren+bus al aeropuerto que sale por unos 14€.
Ya en Charleroi tuvimos que esperar un buen rato al autobús, pagamos directamente al conductor (5€ por persona) y sin problemas llegamos al aeropuerto.
En una especie de supermercado que había pegado al puesto de Leonidas compramos unos bocadillos que nos salió a 2x1 y no estaban mal dentro de lo que cabe. Los bocatas los acompañamos con la última cerveza belga en uno de los bares que hay. De ahí a la puerta de embarque y a esperar la salida del avión, que salió a su hora pero llegó con 15 minutos de retraso.
Se acabó nuestro periplo por Flandes. Una tierra que nos encantó, tanto las ciudades como las cervezas! En cuanto a la gastronomía, no pudimos probar apenas nada porque en las cenas era cuando había previsto alguna incursión y nunca llegábamos con hambre.
Ahora toca ahorrar para el siguiente viaje! Que será...
No pudimos conseguir que se dilatara el tiempo, y amaneció lo que iba a ser nuestro último día por Bruselas. Era hora de guardar todo en los macutos porque no íbamos a volver al hotel. Hicimos el check-out fácilmente y al EXKI a desayunar. Con la wifi vimos los horarios del tren de Gare du Midi a Charleroi-Sud y decidimos coger el de las 12h aproximadamente. No había necesidad de arriesgar.
Hoy íbamos a dedicarle la mañana a ver la Basílica del Sagrado Corazón. Cogimos el metro y nos fuimos andando por el parque hasta la iglesia. Hacía un viento de mil demonios. Cuando ya estábamos llegando a la entrada frontal (cerrada) empezó a caernos el diluvio universal unido a una ventisca tremenda. Había que resguardarse. Cuando paró un poco el vendaval tuvimos que dar toda la vuelta para entrar a la iglesia. Por fuera muchísimo más bonita que por dentro. Queríamos subir para ver las vistas de la ciudad (5€), y tuvimos suerte! Había estado cerrada hasta el día 28 que era hoy, pero espera, otro cartelito más pequeño en la máquina donde se sacan los billetes, HOY cerrado!

Era hora de volver a la estación de metro para irnos hacia Gare du Midi, pero antes nos paramos en la tienda outlet de Godiva que está al lado de la parada del metro. Hay desde un 30% hasta un 50% de descuento. Nosotros caímos con unos bombones que estaban de muerte, con rellenos exóticos. Nos salió una bolsa de medio kilo a 10€ en vez de 30€.
Ya en Gare du Midi compramos algún bombón más de Leonidas (5€ una caja de 250gr.) y 2 billetes de ida hacia Charleroi-Sud (9€ aproximadamente) y aprovechamos los 2 billetes que nos quedaban de la Rail Pass. También se puede comprar directamente billete combo de tren+bus al aeropuerto que sale por unos 14€.
Ya en Charleroi tuvimos que esperar un buen rato al autobús, pagamos directamente al conductor (5€ por persona) y sin problemas llegamos al aeropuerto.
En una especie de supermercado que había pegado al puesto de Leonidas compramos unos bocadillos que nos salió a 2x1 y no estaban mal dentro de lo que cabe. Los bocatas los acompañamos con la última cerveza belga en uno de los bares que hay. De ahí a la puerta de embarque y a esperar la salida del avión, que salió a su hora pero llegó con 15 minutos de retraso.
Se acabó nuestro periplo por Flandes. Una tierra que nos encantó, tanto las ciudades como las cervezas! En cuanto a la gastronomía, no pudimos probar apenas nada porque en las cenas era cuando había previsto alguna incursión y nunca llegábamos con hambre.
Ahora toca ahorrar para el siguiente viaje! Que será...