Llegamos a Oslo a las 7:30 de la mañana. Fue el único día que nos llovió, aunque a partir del mediodía paró y salió el sol. Por esta razón, durante la mañana sólo pudimos visitar el parque Vigeland. Por la tarde, volvimos a la zona de Brygge dónde descansamos un poquito para recuperar fuerzas por el viaje de vuelta.
Volvimos de la misma forma que llegamos, con el autobús (cabe destacar que el autobús no aceptaba tarjeta de débito para pagar) hasta el aeropuerto y después el avión hasta Barcelona, dónde llegamos a las 23:40.
Volvimos de la misma forma que llegamos, con el autobús (cabe destacar que el autobús no aceptaba tarjeta de débito para pagar) hasta el aeropuerto y después el avión hasta Barcelona, dónde llegamos a las 23:40.