Ifrane y ruta de los lagos. ✏️ Diarios de Viajes de Marruecos

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Este fue el día que más me costó planificar. Después de leer mucho, no conseguía decidirme entre ir a Taza o hacer la ruta de los lagos - Ifrane y si nos daba tiempo, llegar a Azrou.

Taza es una pequeña ciudad fortificada unos 115 km al este de Fez que, por su localización fue un punto estratégico por donde han pasado múltiples culturas en su intento de invadir Marruecos. Tiene vistas panorámicas al Rif y al Medio Atlas. Además de visitar la ciudad, se encuentra el Parque Natural Tazzeka y el Gouffre du Friouato que es la cueva más profunda del norte de África (unos 800m) y parece ser que merece la pena ir aunque sea sólo para ver su entrada.
Descarté Taza en favor de Ifrane porque leí que la carretera es peor y a Ifrane sólo hay unos 60 km.

En todos sitios pone que Ifrane es la suiza marroquí. Tiene pistas de esquí, así que el primer día en Fez ya estuve preguntando el estado de la carretera, por si había nieve de camino cambiar de ruta e ir a Taza: me dijeron que la montaña estaba cubierta de nieve pero que en la carretera no había nada así que estaba decidido.
Pues esa mañana nos levantamos con lluvia en Fez, pero unas gotitas no nos echan para atrás :roll:.
Este fue nuestro camino... a puntito estuve de darme la vuelta, pero la carretera es muy buena sólo con un tramo corto a medio camino que está un pelín peor el asfalto:
*** Imagen borrada de Tinypic ***

Como no se veía nada con la niebla cuando llegamos al desvío de la ruta de los lagos, unos 15 km antes de llegar a Ifrane, decidimos ir primero a Ifrane por si teníamos la suerte de que despejara un poco el día cuando bajaramos de nuevo hacia Fez.
Llegamos a Ifrane:

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***

La verdad es que es precioso, increíble pensar que estás en Marruecos. Una pena que no paraba de llover, y ya no eran unas gotitas. Como no íbamos a disfrutar así del paseo, decidimos dar una vuelta en coche por lo menos para verlo. Sólo se bajó Carlos del coche para hacerle la foto típica a la estatua del león negro.

Después de eso, otra vez carretera abajo a ver si con suerte podíamos ver algo de los lagos...

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Gracias a los patos sabíamos hasta dónde era agua y dónde niebla , a la segunda foto empezó el diluvio. Sólo nos quedamos al principio del primer lago, no tenía sentido seguir adelante. Lo que más pena nos dió es que los niños hubieran disfrutado muchísimo. Además al principio del lago hay hombres con mulas y te ofrecen un paseo alrededor del lago de aproximadamente 1 hora. Sabiendo que no era buen día para hacer negocios, nos ofrecieron ir los cuatro en 2 mulas por 10 dirhams.
Para rematar, empezó a granizar!!! Así que corriendo al coche y de vuelta a Fez.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Seguía lloviendo en Fez, así que fuimos directos a la zona de Bab Boujloud para probar comer en otro de los sitios que habíamos visto el día anterior. Esta vez tocó en Restaurant les Jeunes, chez Hackim. También buenísimo: 2 sopas de lentejas, una botella de 1,5l de agua, tajine de pollo, pastila y 2 tés morunos con pastelitos de almendra, 130 dh.
Aunque los 2 sitios que probamos aquí para comer estaban buenísimos, éste me gustó un poco más que el del día anterior.

A media tarde aunque seguía muy nublado, no llovía así que salimos a dar nuestro último paseo por la medina de Fez. Anocheciendo empezó de nuevo a llover fuerte así que nos pusimos empapados hasta llegar al hotel, menos mal que hemos descubierto en Fez que nuestra orientación es bastante buena, y no nos perdimos encima en medio de la lluvia.
Me quedo de ese rato con la sensación, imposible de transmitir, de estar en la medina de Fez anocheciendo, cayendo una tromba de agua, y escuchando la llamada al rezo... INCREIBLE!

Este fue el único día de mal tiempo del viaje y, aunque con pena de no haber podido disfrutar del paisaje de Ifrane y los lagos, nos quedamos con que hubiera sido mucho peor si hubiésemos hecho un viaje hasta Fez y no disfrutar de su medina por el tiempo, o no poder ver bien Volubilis.

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