· Introducción
· Que visitar en Esmara : la ciudad, el desierto y su entorno natural
· Alojamientos, restauración y servicios
· Conclusiones

Introducción

Esmara, (Smara para los franceses y Semara para los marroquies), es una ciudad situada a poco mas de 200 km al este de El Aaiún, en pleno desierto, a la vera del valle aluvial que forma el cauce pedregoso de un rio mas seco que un dry martini, un rio afluente del Saghia el Hamra, al que poco o nada aporta excepto en época de lluvias torrenciales.

Esmara es una localidad totalmente marroquí que ha crecido en estos últimos cincuenta años alrededor de la ciudad que levantaron los españoles en los años 60 del pasado siglo XX (que conforma, de algún modo, su "caso antiguo") y en la que no se ha protegido ni se ha conservado su herencia, tanto la dejada por aquel visionario integrista llamado Ma El Ainin como la dejada por los españoles tras su retirada (con las salvedades del cuartel de la Legión y la mezquita de Al Hajra).

Antiguo zoco español en Esmara

Esmara es, a dia de hoy, una ciudad militarizada en pleno desierto por lo marroquíes quienes, tras su llegada, ocuparon todos sus edificios tanto públicos como privados y todas las instalaciones militares abandonadas por los españoles tras su retirada, instalaciones que siguen ejerciendo la misma función que hace 50 años aunque bajo una bandera distinta.
A la derecha de la imagen, acceso principal al antiguo cuartel de la Legión española, actual cuartel del Ejercito de Tierra marroqui.

Base aerea y aeropuerto militar de Esmara

Acceso principal a base aerea y aeropuerto
Con una fuerte presencia policial que no se esconde, tiene tan solo dos accesos por carretera controlados permanentemente, tanto para entrar como para salir de ella, pues está en una zona caliente, cercana al límite del muro de la vergüenza, que marca la frontera en el Sáhara Occidental entre el territorio controlado por Marruecos y el, (supuestamente), controlado por la RASD, es decir, por el Frente Polisario.

accesos por R101, lado norte

acceso por N14, lado oeste
Esmara es lo mas parecido a un espejismo, una burbuja en pleno desierto, un lugar donde todo está controlado hasta el punto de que no es de extrañar que su policía, tanto uniformada como de paisano, esté pendiente de lo que hace un turista deambulando por sus calles ... ademas de lo que hacen sus propios conciudadanos.

Que visitar en Esmara

En Esmara hay que diferenciar entre la visita a la ciudad y la visita a su entorno natural, in entorno que ofrece al viajero el privilegio de visitar el desierto "per se" sin mayores limites que los que imponen la naturaleza y .... el conflicto armado latente aún hoy en dia, pues dada su situación y su nula proyección turística, su patrimonio natural inmenso no está adulterado por el turismo de masas.

a) El desierto en Esmara

Para moverse por este inmenso entorno natural, en el que es posible dormir en jaimas en medio de la nada en pequeños campamentos improvisados o, incluso, encontrarse con verdaderos nómadas con quienes compartir una velada y tomar un té, hay que ir en vehículos todo terreno adecuados o en dromedario y es necesario contratar a un guia profesional de la zona. En Esmara no hay mucha oferta a este respecto pero la que hay es mas que solvente.

En salida organizada con chofer y guía local
caravanas en el desierto


Pozos en el desierto

Hospitalidad nómada : compartir el té

cena en el desierto

Lo mas valioso en el desierto : el agua y un buen dromedario

Las agencias turísticas los venden como los 4x4 del desierto, pero son mucho mas que eso : en el desierto, lo son todo.



guías nómadas en Esmara
En Esmara es posible realizar salidas de dos/tres dias con noches en el desierto para visitar lugares emblemáticos como el Lago Amarillo o ir en busca de los petroglifos que forman parte del arte rupestre sahariano ademas de, si hay suerte, ver algún animal de la región como los antílopes (reintroducidos hace pocos años), o los reptiles, con los que hay que tener cuidado, incluidos los varanos (lagartos del desierto), pues también son venenosos.

Pistas en el desierto

El lago Amarillo

Dunas en el desierto de Esmara



antigua posición militar española en la pista de Esmara a Aabeth

Antiguo fuerte español de Aabeth

pequeños oasis en el desierto de la región de Esmara, en los que no hay palmeras.

arte rupestre sahariano : una jirafa (foto superior) y un rinoceronte (foto inferior)


Este no sabría identificarlo ... quizá una jirafa o un elefante algo delgado ... ?
El muro del Sáhara del general Dilmi, de los años 80 del pasado siglo XX, en la zona del Lago Amarillo :

Antiguo muro de defensa marroqui en el Lago Amarillo
Trincheras


camino de ronda entre posiciones de vigilancia

puntos de vigilancia fortificados

aspillera "a la marroquí" en el muro de defensa
b) La ciudad de Esmara
La visita historico-cultural a Esmara se ventila en poco mas de dos horas por aquello de pasear con calma entre los edificios que configuraban la alcazaba de Ma El Ainin y de tomar algunas fotografías, visitar exteriormente la mezquita de Al Haraj construida por los españoles o recorrer lo que antaño fue la ciudad española que se diferencia por el urbanismo reticular y el tipo de construcción de las casas, casi todas ellas con la cúpula ovoide y las características rejas en las ventanas rectangulares.

barrio ex español en Esmara

catenaricos españoles para viviendas en Esmara
Del conjunto histórico de Ma El Ainin se conserva la alcazaba con la Zaouia y algunas de la edificaciones originales que se han ido reconstruyendo (como la residencia del santón), la mezquita está en ruinas y el resto está bastante deteriorado lo que pone de manifiesto, una vez mas, la escasa inversión pública en el patrimonio cultural y arquitectónico que hace el Gobierno marroqui, incluso en lugares como este del que tanto presumen en su publicidad.



Acceso a vivienda de Ma El Ainin

Zaouia

Esa publicidad oficial del Reino marroquí dice : que Es-Semara es una ciudad histórica construida en 1887 por el gran combatiente de la resistencia marroquí, el jeque Maâlainine, recuperada y reconstruida tras la reunificación del Reino, siendo una ciudad arbolada, con una mezquita, mercados, estaciones de telecomunicaciones, barrios residenciales y un hospital, por lo que Esmara está preparada para su nueva vocación : turística y cultural. La ficción, que ademas reescribe la historia, supera, en este caso, a la realidad ...

la ciudad de Smara
Accesos a Esmara por la R101 (norte, paralela al rio) con el pertinente control policial. De oasis y palmeras ... nada de nada.

Edificios gubernamentales y centro de telecomunicaciones

La gran plaza publica y la Gran Mezquita que de antigua nada tiene pues es del año 2014.
Alojamiento, restauración y servicios en Esmara
a) Supermercados : en Esmara no hay grandes superficies ni centros comerciales del tipo Marjane o Carrefour aunque no por ello está desabastecida ya que hay infinidad de pequeñas tiendas repartidas por toda la ciudad ademas de los zocos ambulantes en las calles mas céntricas, incluso en el antiguo distrito español.

b) Gasolineras : tantas como uno necesite ....

c) Restaurantes : en Esmara los restaurantes y bares son de corte local (popular) con presencia de algunas cafeterías mas modernas, sin servicio de alcohol y a precios populares.


d) Alojamientos : en Esmara los alojamientos turísticos escasean ... diga lo que diga la publicidad marroqui.

El Hotel Sahariano, en la Av Hassan II en la entrada de la ciudad casi enfrente del ex cuartel de la Legión. Es el mejor hotel de la ciudad.

Un hotel de corte totalmente "local" en pleno centro de la ciudad.
· Breve apunte histórico
La historia de Esmara se remonta a poco menos de una década entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, (1895-1902) cuando un fanático religioso que se creyó el nuevo Abdallah Ibn Yasin, (el fundador del imperio Almorávide que conquistó todo el norte de África y Al Andalus), se auto proclamó líder político y espiritual de los saharauis y estableció su base de operaciones en un punto del desierto en el que había agua, siguiendo el modelo que algo mas de mil años antes habían seguido los árabes que islamizaron el norte de Africa, construyendo una alcazaba con una zaouia, su residencia con las dependencias anexas, una mezquita con una explanada que hacia las veces de zoco y una decena de edificios para utilizar como establos, almacenes y alojamientos de los esclavos, que constituirían el embrión de la capital de ese nuevo orden y poder que quiso establecer en esa tierra.

Ma El Ainín, que en ese entonces estaba en la cima de su prestigio y defendía la sedentarización de las tribus nómadas saharauis, era adulado por los jefes de esas tribus nómadas que reclamaban su liderazgo y tenía el apoyo de los sultanes marroquíes de la época con quienes forjó alianzas de "conveniencia militar", consiguió consolidar un núcleo permanente de población al que llamo Smara, en el que esas tribus nómadas asentaron sus campamentos de jaimas, que se consolidó como la "ciudad santa de los saharauis", porque desde ella este santón fomentaba el clima de rechazo y la resistencia bélica contra la incipiente presencia cristiana en esas tierras, reivindicando la propiedad del Sáhara Occidental hasta Senegal y declarando la Guerra Santa a Francia, tanto para defender su tesis "el Sáhara para los saharauis" como para evitar una colonización, especialmente francesa, que habría puesto en peligro la cultura y forma de vida ancestrales de los nómadas saharauis y, (sobre todo),el lucrativo negocio del comercio caravanero que incluía a los esclavos y su liderazgo como caudillo de todas esas tribus, hasta que los franceses, hartos de esa resistencia, pusieron punto y final a dicha historia venciendo a las tropas de Ma El Ainin, que tuvo que abandonar su ciudad en 1909, derrotado por los franceses y traicionado por los marroquíes (que nunca han querido un Sahara independiente sino integrado en Marruecos) para exiliarse en Tiznit, ciudad en la que murió poco tiempo después (octubre de 1910), tal y como mueren los personajes revolucionarios de leyenda, solos, en la miseria y abandonados por todos sus aliados.

Smara, con apenas una década de vida, sin su líder y con su proyecto inconcluso, quedó abandonada, un abandono que es el que se encontraron los franceses cuando entraron en "la ciudad santa de los saharauis" en 1913, y permaneció perdida en su soledad hasta la llegada española en 1935, que hizo posible que ese punto perdido en el mapa tomara forma de ciudad realmente cuando, a partir de 1960, fue urbanizada, en ella se construyeron nuevos edificios y cuarteles y fue dotada de algunos servicios públicos (mezquita incluida construida enteramente en piedra de la región) siendo habitada por casi 3000 almas, buena parte de las cuales eran militares.

La Smara de Ma El Ainin nada tuvo de santa porque su fundación no respondió a criterios religiosos de carácter civil sino militares, criterios que fueron los mismos durante la época española y que continuan siendo así mas de un siglo después, bajo el dominio marroquí.

Conclusiones
Mas allá de su situación en pleno desierto y de su leyenda, la Esmara actual es una ciudad que en poco o nada se diferencia de cualquier otra ciudad marroquí sita al norte del Río Drâa, ni tan siquiera en su población mayoritariamente oriunda de Marruecos y no del Sáhara, excepto, si acaso, en la omnipresente policía y gendarmería que todo y a todos vigilan ... pero, aún y con eso, merece una visita.


