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Sábado, 31 de Mayo: "Yerevaneando"
Debido a que el día siguiente iba a ser bastante intenso al tener que hacer un viaje de 5 horas al Sur del país, donde iba a pasar dos días y tres noches, creí conveniente pasar hoy el día paseando por Yerevan para luego por la tarde-noche ir al hotel para preparar la maleta, antes de ir a cenar a algún lado. Así que lo mejor era comenzar un recorrido por la Calle Abovyan hasta casi la Plaza de la República.
En la Calle Abovyan, que es una de las arterias comerciales de la ciudad, se encuentra la iglesia de Katoghike, una de las pocas que sobrevivió al terremoto de 1679. Es minúscula. La iglesia principal fue destruída a finales del siglo XVII. Se había sabido que había habido una iglesia aqui desde el siglo XIII. Tiene inscripciones de 1229 y 1282. La iglesia del siglo XVII fue destruida y en 1930 se hicieron aqui otras construcciones y edificios, tras los cuales quedó esta minúscula iglesia. Esas construcciones a su vez fueron destruídas y entonces se redescubrió Katoghike. Los sovieticos tenían intención de deshacerse de ella, pero el público pidió conservarla, cosa que se consiguió. En ella se siguen oficiando misas por increíble que parezca debido a su tamaño. Frente a ella hay una pequeña colección de khatchkars y otros fragmentos procedentes de la antigua basílica.
Como se puede comprobar en la foto de abajo, en este momento, junto a Katoghike se está construyendo de nuevo una basiílica. Continué por la calle Abovyan hasta llegar a la estatua de 'Kara Bala'
a) La minúscula iglesia de Katoghike
b) La estatua de Kara Bala, en la Calle Abovyan
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La historia de Kara Bala.- Kara Bala venía de una familia de bien y tenía una hermosa esposa y un hijo. Tenían un jardín con rosas. Él solía llevar rosas a la Calle Abovyan, cerca de la esquina con North Avenue, para repartirselas a las mujeres que por ahí pasaban. De hecho allí fue donde conoció a la famosa actriz Arus Voskanian, que solía caminar por la Calle Abovyan para ir al teatro, de la que se enamoró perdidamente. Él le entregaba una rosa cada mañana. Sin embargo ella tenía otro admirador -un hombre turco-. Al saberlo, Kara Bala, cegado por los celos, lo mató y por ello fue encarcelado.
Cuando lo liberaron vio que su mujer y su hijo lo habían abandonado, que ya no tenía ni casa ni jardín y que las rosas que en él se cultivaban habían sido arrancadas de raiz. "Ya no soy Kara Bala. Soy 'el Triste Bala'" solía decir mientras vagaba sin rumbo por la ciudad acompañado de una botella de vino. Aun así, no dejó de entregar flores. Los viejos de la ciudad todavia lo recuerdan cuando en los años 60 aún entregaba flores a las mujeres. Una mañana lo encontraron muerto. En 1991 se erigió una estatua en su recuerdo en el punto preciso de la Calle Abovyan donde solía entregar sus rosas.
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A mano derecha cogí la Calle Arami para ir en dirección a la Avenida Mesrop Mashtots. En Arami vi un taller de escultores de Katchkars sobre piedra de toba volcánica, con su inconfundible color rosado.
Taller de escultores de khatchkars en la Calle Arami
Tras pasar por el Parque de Michak Manoussian, llegue a la Avenida Mesrop Mashtots, principal arteria comercial y de negocios de Yerevan. Una avenida con arbolado, pero de cuatro carriles en cada lado, y por lo tanto, mucho tráfico, aunque cuenta con edificios y elementos muy interesantes. El primero que me encontré fue la Mezquita Azul de Yerevan, fundada en el año 1765 y reconstruída entre 1996 y 1999. Es la única mezquita que hay en Yerevan y su pervivencia se debe a la buena relación existente entre Armenia e Irán. Es una mezquita chiíta, de clara influencia iraní. En ella hay incluso un busto del iman Jomeini.
Mezquita Azul de Yerevan:
Justo enfrente de la Mezquita vi un pasadizo para cruzar la Avenida y llegar al Mercado Cubierto, cuya finalizada reciente remodelación ha sido bastante controvertida. De hecho yo esperaba encontrar el típico mercado de frutas y verduras bastante rústico y lo que hay realmente es un supermercado en la planta baja y un centro comercial de tiendas exclusivas en la primera planta. Incluso había un Cortefiel. Sin embargo en Armenia lo que no verás es un McDonalds, Burger King o Starbucks, aunque sí que ví un KFC.
Con la remodelación por lo menos han conservado el panel de la entrada, que es bastante interesante:
Mercado Cubierto de Yerevan:
Entré en el mercado y decidí comprar algo para tomar en plan bocata en cualquier parquecillo, junto con agua y algo de fruta. La fruta armenia es buenísima. Me llamó la atención la gran variedad que tienen de frutos secos. Salí y seguí caminando por la Avenida para luego desviarme hacia el Parque de los Niños donde tomar el lunch que acababa de comprar. Tras esto continué mi ruta para torcer hacia la derecha por la Calle Paronian, donde muy cerca se encuentra el Museo de Sergei Paradjanov.
El Museo de Sergei Paradjanov - Սերգեյ Փարաջանովի թանգարան
Este museo es fundamental para todo aquél que esté interesado en el arte y cultura del siglo XX. Está dedicado al director de cine y artista Sargis Yossifovich Paradjanian (1924-1990), cuyo nombre se "rusificó" convirtiéndose en Sergei Paradjanov.
Paradjnanov tuvo una vida realmente convulsa. Como creador fue genial y único. No sólo fue director de cine, sino que también fue pintor, creó collages y diseñó muñecos. En el museo se puede apreciar cierta tendencia al egocentrismo. Sus películas son en su mayoría mudas. Recientemente vi "El Color de los granados" ("The Color of Pomegranates") y, aunque es muy surrealista, me gustó mucho. Toma como base elementos de las tradiciones y folklore armenios y los aplica a su muy personal estilo.
Tuvo una vida realmente controvertida y un carácter trangresor y fue encarcelado en numerosas ocasiones, a causa de su estilo de vida (era bisexual), lo que hizo que fuese considerado como "persona non grata" por el régimen soviético, que premió su extravagancia e indudable talento (incluso los propios soviéticos lo reconocían)... con la cárcel y el gulag acusándole de violación, homosexualidad y soborno. Muchas de sus películas fueron prohibidas por el soviet, especialmente las que hizo a partir de 1964. Fue ese año cuando filmó "Sombras de ancestros olvidados" y 4 años después "El Color de los Granados". Muchas de sus películas están disponibles en su totalidad en Youtube.
En 1973 lo arrestaron y, sin juicio previo, lo mandaron a un campo de concentración. Durante su estancia en el gulag se dedicó a diseñar y hacer muñecos y pequeñas esculturas y gran cantidad de dibujos. Al principio, los guardianes le privaban de material y lo insultaban hasta que recibieron una carta de las altas jerarquías diciendo que lo dejasen en paz, pues tenía talento: He aquí las contradicciones del régimen. La mayor parte de esa obra se conserva en el Museo Paradjanov de Yerevan. Gran cantidad de personalidades del arte internacional pidieron su libertad, que Breznev, tras 4 años de condena, llevó a cabo en los años 80, pero su salud estaba ya muy deteriorada. Aún así tuvo tiempo de dirigir un par de películas: "La Leyenda de la fortaleza Suram" y "Ashik Kerib".
Para más información sobre el Museo Paradjanov, visítese: parajanovmuseum.am/
El Museo Paradjanov:
Tras finalizar el Museo, en el que me tiré un buen rato, procedí a regresar poco a poco por la Avenida Mesrop Mashtots hasta la Plaza de la República, con sus edificios oficiales hechos de ladrillos de toba volcánica:
En una bocacalle de Tigran Mets hay un mercado de ropa bastante grande, que si lo recorres hasta el final llegas a un punto muy cercano al Mercado de Vernissage, pero el tiempo se estaba poniendo muy feo, con nubes muy negras y con un ventarrón muy molesto, así que era mejor dirigirse hacia el hotel... Pero no me daba tiempo. Se avecinaba a gran velocidad una gran tormenta. En la Calle Abovyan vi un cafe con una terraza bajo un enorme toldo y allí que me fui. No me mojé y estuve tomando cerveza, leyendo y ultimando notas de viaje. Como solo había tomado un bocata, ya pasada la media tarde comencé a tener hambre, así que decidí cenar también allí. Una vez cenado y con el tormentón ya terminado, emprendí el camino de regreso al hotel para hacer la maleta, pues al día siguiente iba a tener un viaje al Sur del país.
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Últimos comentarios al diario: 
y Glorito por leerlo. Espero que si vais a Armenia lo disfrutéis. Un saludo 
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