Visitas
Faro de Formentor, Cala Murta, Pollença, Santuario de Luc y Can Picafort
Desarrollo del día
Bueno, las primeras horas creo que no hace falta que os las explique ¿no? Jeje…desayuno, paseo, padre y piscina gigante….etc. No os creáis que era todo monotonía, a veces llegábamos más o menos lejos en el paseo, o en vez de ir a la parte derecha de la playa íbamos a la izquierda, o los socorristas silbaban a gente para que se acercaba y todos mirábamos a ver qué pasaba, o en la zona nudista veíamos a un hombre con la parte de abajo del bikini de la mujer y la mujer con el bañador(slip) del marido …(agggg quería arrancarme los ojos!!! ), cada mañana era una aventura dentro de la monotonía .
Una vez de vuelta vamos a nuestro primer destino, el faro de Formentor. Para esta visita hay que tener paciencia, porque desde Can Picafort tardamos sobre 1,30h en ir, ya que pillamos autobuses, coches lentos y hay unos 15km de carretera de montaña con mucha curva y zonas estrechas, pero bueno, reconozco que merece la pena ir en un día despejado, porque las vistas son muy bonitas. Es visita ideal para ir y tomarte algo (hay un bar) mientas disfrutas de las vistas o disfrutar de las vistas un rato largo tranquilamente apartado del bullicio de la gente y los coches que hay allí arriba.
Faro de Formentor
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Como podéis comprobar los animales campan a sus anchas
Después de las visita y las fotos pertinentes fuimos a Cala Murta, esta es la cala que nos recomendó el camarero del bar de la noche anterior. Se encuentra a mitad de camino de la carretera de montaña, es decir, si la carretera de montaña tiene 15Km, más o menos está en el kilómetro 7,5 a la ida o a la vuelta.
No está muy señalizada, solo hay un cartel pequeñito. En la foto podeis ver que el camino es por la derecha y la edificación. Si os fijáis en la carretera principal, un poco mas adelante de la curva última (unos 50m) hay un aparcamiento enorme, desde la carretera no se ve entero, pero subís por una camino un poco bacheado y aparece una explanada gigante. No sé porque los coches no subían, pensarían que estaba peor el camino, pero yo subí con mi cochecito sin problemas y aparqué en la explanada.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Si seguís el camino tendréis que atravesar una puerta. Pone como que es un camino privado, pero el camarero nos dijo que no es privado, porque es un camino con destino a un lugar natural y tiene que ser público, por lo que le hicimos caso. Yo creo que en su día lo pusieron privado porque justo en la cala hay una casita de algún ricachón y en su momento (bajo pago de cierta cantidad de dinero supongo) querría que la cala fuera privada. Al pasar la puerta hay una edificación que es para campamentos de verano y poco más. Después de andar unos 20 minutos o así llegas por fin a la cala.
La verdad que la cala es natural y muy bonita, pequeña, con aguas transparentes y con la posibilidad de hacer snorkel. Nosotros estuvimos un rato viendo peces variados y cangrejos. La pega que tiene y que no sabíamos es que no hay arena, sino piedras, por lo que para tumbarte tienes que buscar un sitio sin mucha piedra o hacerte tú el sitio. Pero bueno, aparte de eso, una vez que ya encuentras sitio, es muy bonita y tranquila.
Cala Murta
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Lamentablemente la tranquilidad se rompió por una cabra montesa jaja, resulta que las puñeteras están resabiadas y saben que los que van allí tiene comida en su mayoría y encima no tienen miedo de la gente. Al principio vimos una que se acerco a un grupo de familias y un padre valiente la espantó con la toalla, por lo que la cabra buscó otra víctima. Poco después que nosotros llegaron dos chicas españolas y se pusieron cerca de nosotros. La cabra las fichó y estuvo al acecho. Cuando terminaron de darse crema y se tumbaron, la puñetera apareció de entre los arbustos y fue directa a una de sus bolsas corriendo. Las chicas se levantaron corriendo y asustadas, y nosotros más de lo mismo. La cabra empezó a dar con el morro a la bolsa esparciendo todo por el suelo y saco una barra de pan (no sé como la encontró o si las cabras pueden oler como los perros y detectan donde hay comida), pero no había nada que hacer. Un señor se acerco a coger la bolsa que estaba pisando la cabra mientras se comía la barra de pan y nada, la cabra ni se movía, solo daba golpetazos con el morro al pan para partirlo.
Lo único que pudimos hacer es esperar a que se terminara la barra. Yo de mientras cogí la mochila y me la puse a los hombros para que cuando terminara no fuera a por la mía, aunque no teníamos comida. Cuando terminó llego un momento de tensión y expectación… ¿Qué haría la cabra?, ¿nos atacaría como un toro en San Fermines?, ¿estaría satisfecha con haberse comido una barra entera de pan?. Parece que no quedo satisfecha, porque se dio la vuelta y nos miraba, nosotros la miramos sin movernos y parece ser que la cabra no nos vio interesantes y se alejó un poco.
Después de esto nos marchamos, no por peligro físico, sino porque ya no podíamos estar tranquilos tumbados sabiendo que el cualquier momento podía aparecer y golpear la mochila o asustarte.
Cabra silvestre y listilla
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al fondo podéis admirar a la cabra buscando su siguiente víctima. También podéis comprobar el tipo de terreno para tumbarse. Mi mujer ha sido pixelada porque me cobra derechos de imagen
Nuestro siguiente destino fue Pollença. A este pueblo llegamos justo a la hora de la comida, por lo que buscamos algo por allí para comer y encontramos una hamburguesería. Comimos algo mientras recordábamos a la puñetera cabra y luego fuimos a visitar el pueblo. Recorrimos un poco la zona centro o zona antigua y luego subimos a la ermita de “El calvario”. Para subir aquí, si eres valiente, tienes 365 escaleras, pero también se puede subir en coche. Nosotros fuimos por las escaleras y nos acordamos al día siguiente de ellas por las agujetas jeje. Merece la pena subir porque hay unas vistas muy bonitas desde allí arriba.
Pueblo de Pollença
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Plaza del pueblo
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Callejuela
Ermita de El Calvario
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Foto mega-original de las escaleras. Seguro que a nadie mas se le ocurre hacerla
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*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Otra foto mega-original, pero desde arriba
Una vez descansados (más o menos) de nuestra experiencia por las escaleras, fuimos al Santuario de Lluc. De esto poco puedo contar, porque cuando llegamos parece que estaba cerrado o algo, porque solo había un par de coches en el aparcamiento y no vimos a nadie que te cobrara la entrada, así que nada. Rumbo a Can Picafort a darle caña a las palas.
Esta noche íbamos a ir a salir a cenar por ahí. Yo quería comer algo típico mallorquín, por lo que por la mañana preguntamos en la oficina de turismo de Can Picafort un sitio donde pusieran comida mallorquina y nos recomendó el restaurante “Sa Cova”. El restaurante está en primera línea de playa, por lo que aprovechamos la buena noche que hacía y nos sentamos en las mesas del paseo y cenamos disfrutando de la noche. Yo le pedí al camarero que me explicara algún plato y me recomendara que cenar, finalmente me decidí por “Tumbet”.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Este plato se basa en verduras cocinadas por separado, (patata, berenjena, pimiento, a veces calabacín) cortadas en rodajas, un sofrito de tomate y un poco de carne. A mí me encantó, pero es un poco fuerte para la noche y no pude terminarlo muy a mi pesar. Mi mujer se decantó por pasta con setas. Muy ricas y mucha cantidad. Salimos los dos hinchados de allí, menos mal que el camarero nos trajo unos chupitos de anís para que bajáramos la cena jeje. Aún así fuimos a dar un paseo largo antes de volver al coche.
Y con esto dimos por terminado el día