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La ruta la realizamos el miércoles 30 de julio, bajo un sol de justicia que apenas notamos al ir la mayor parte de la misma por un bosque (muy recomendable esta ruta para los días estivales) Un par de apuntes previos:
El lunes hicimos otra vez la del Picu Pienzu ( www.losviajeros.com/ ...hp?e=36808 ), una preciosa ruta, para llevar por primera vez a unos amigos de monte, pero la niebla estaba en la cima y las vistas eran nulas, por lo que no les gustó mucho el tema; así que tras esa corta ruta nos tiramos los de siempre hacia el otro extremo del Sueve (Pico Mirueñu) para compensar, pero al llegar a Colunga en un día de pegada vimos como la niebla estaba encajada en lo alto del Sueve; el día anterior había buscado información de la ruta y se desaconsejaba por completo hacerla con niebla ya que es muy fácil perderse. Así que, por no jugárnosla (la seguridad es siempre lo primero) nos dimos la vuelta y vinimos a esta ruta fácil y sencilla que teníamos en cartera desde hacía tiempo, la Ruta de los Molinos del Río Profundo, que nos esperábamos que estuviera bien conservada y con los 18 molinos visibles pero no, la mayoría ni se ven y los que quedan están muy deteriorados, una auténtica pena. De todas formas la ruta está bastante chula, tiene rincones preciosos y haber molinos medio derruidos le da cierto encanto.
COMO LLEGAR
La ruta une los pueblos de Valbucar (un barrio de Amandi) y Buslaz por el cauce del Río Profundo. Lo mejor es empezar en Valbucar,haciendo el recorrido inicial en subida y viendo la ruta de menos a más belleza. Además es más fácil llegar; tomamos la A-8 hasta Villaviciosa (saliendo por la primera salida, la de Tazones) y seguimos la nacional hasta casi entrar en la villa, donde nos desviamos a la AS-255 con dirección a Infiesto. Seguimos con esta dirección y al pasar el pueblo de Amandi, un poco despues del Llagar de Cortina, comienza la ruta. Hay un cartel informativo (se ve mal), pero está justo después del cruce de la carretera de Nava; hay un pequeño aparcamiento a la izquierda de la carretera y otro a la derecha. Pese a lo largo que es el texto, está a apenas 5 minutos de Villaviciosa
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 14 kms
Dificultad: Baja
Desnivel positivo: 432 metros
Cota máxima: 315 metros (Buslaz)
Itinerario: Lineal (ida y vuelta)
Niños: Si están de andar. Ojo si llovió recientemente porque puede estar embarrado (como cuando fuimos) y tener algún tramo con cierto peligro
Señalización: Perfecta
LA RUTA
La ruta comienza por una pista que sale subiendo junto al cartel de presentación, que nos muestra un mapa con los 18 molinos existentes (aunque ver no se ven ni diez) y la altimetría de la misma.
El primero con el que nos topamos es el de Griselda, o más bien sus restos, o mejor dicho, con el cartel indicativo, pero del molino no se ve nada, solo las raíces de unos árboles levantadas, igual está tras ellas. Decir que la ruta es bonita y el bosque también, pero bueno, que las cosas se pueden cuidar un poco más y no dejarlo todo abandonado.
Nos alejamos un poco del río y nos toca recorrer unos 300 metros por carretera, nos fijamos en como se cosecha pese a la pendiente de una forma un poco llamativa, no en terrazas, sino en líneas rectas hacia arriba.
Volvemos a la vera del río y vamos por un agradable bosque, sobre todo en un caluroso día como el que nos tocó a nosotros.
Y el río nos deleita saltando piedras, aunque sin bajar con demasiada fuerza.
Llegamos tras un ratillo al Molín El Pitu, en pie aunque se nota que hace mucho que nadie mira por él. En el interior tenemos la rueda que hacía girar el agua y que permitía al molino hacer cualquiera de sus posibles funciones (desde dar luz a moler el trigo para hacerlo harina)
Al poco nos topamos con el Molín de Perniles, que está bajo la maleza, una pena. Además, al salir hicimos una foto con el móvil al cartel para ir ubicándonos y veíamos como nos saltábamos molinos sin conocimiento, la verdad es que no éramos capaces de verlos por ahí.
El siguiente era el Molín La Ullina
Y tras él llegábamos al plato fuerte, el molino que aparece en todas las fotos que rondan por ahí, esa estampa de postal que nos llamó la atención y por la que tomamos nota mentalmente de esta ruta, el Molín de la Peña, con una cascada tras él (aunque en verano baje casi vacía, una pena)
El sitio es idílico para comer, con la salvedad de que madrugamos para ir al Sueve y no habían dado ni las 12, una pequeña pega que hizo que siguiéramos camino, llegando al Molín del Esprón
Y tras él el Molín de Rosicu, parcialmente caído y cubierto de maleza.
Antes de llegar al último, el Molín d'Arriba (hay dos con el mismo nombre, uno a medio camino y otro al final)
Tras este subimos al pueblo de Buslaz, que tiene un par de hórreos pero sin más, igual os llama la atención si no sois asturianos. Si lo sois os recomiendo dar la vuelta tras el último molino porque es una cuesta empinada y no hay mucho que ver. Dimos la vuelta por el mismo sitio encontrándonos a varios senderistas (a la ida estaba todo desierto; a la vuelta nos encontramos a 6 personas pero algo es algo), nos sentamos frente a la cascada del Molín de la Peña a picar algo y comimos al llegar al coche, ya que tampoco hay muchos sitios para sentarse un buen rato. Lo bueno es que a las 4 de la tarde ya estaba en casa duchado y todo.
Un buen día caminando aunque nos decepcionó un poco la ruta por lo poco que se cuida (sobre todo algún tramo que entraba la maleza al camino), pero de todas formas os recomiendo hacerla, es bastante bonita y es ideal para un día de sol y calor, que aunque parezca que no, en Asturias también tenemos días así. Me parece demasiado desconocida para lo céntrica, bonita y fácil que es.
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Volver al índice de rutas: www.losviajeros.com/ ...hp?e=33243
El lunes hicimos otra vez la del Picu Pienzu ( www.losviajeros.com/ ...hp?e=36808 ), una preciosa ruta, para llevar por primera vez a unos amigos de monte, pero la niebla estaba en la cima y las vistas eran nulas, por lo que no les gustó mucho el tema; así que tras esa corta ruta nos tiramos los de siempre hacia el otro extremo del Sueve (Pico Mirueñu) para compensar, pero al llegar a Colunga en un día de pegada vimos como la niebla estaba encajada en lo alto del Sueve; el día anterior había buscado información de la ruta y se desaconsejaba por completo hacerla con niebla ya que es muy fácil perderse. Así que, por no jugárnosla (la seguridad es siempre lo primero) nos dimos la vuelta y vinimos a esta ruta fácil y sencilla que teníamos en cartera desde hacía tiempo, la Ruta de los Molinos del Río Profundo, que nos esperábamos que estuviera bien conservada y con los 18 molinos visibles pero no, la mayoría ni se ven y los que quedan están muy deteriorados, una auténtica pena. De todas formas la ruta está bastante chula, tiene rincones preciosos y haber molinos medio derruidos le da cierto encanto.
COMO LLEGAR
La ruta une los pueblos de Valbucar (un barrio de Amandi) y Buslaz por el cauce del Río Profundo. Lo mejor es empezar en Valbucar,haciendo el recorrido inicial en subida y viendo la ruta de menos a más belleza. Además es más fácil llegar; tomamos la A-8 hasta Villaviciosa (saliendo por la primera salida, la de Tazones) y seguimos la nacional hasta casi entrar en la villa, donde nos desviamos a la AS-255 con dirección a Infiesto. Seguimos con esta dirección y al pasar el pueblo de Amandi, un poco despues del Llagar de Cortina, comienza la ruta. Hay un cartel informativo (se ve mal), pero está justo después del cruce de la carretera de Nava; hay un pequeño aparcamiento a la izquierda de la carretera y otro a la derecha. Pese a lo largo que es el texto, está a apenas 5 minutos de Villaviciosa
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 14 kms
Dificultad: Baja
Desnivel positivo: 432 metros
Cota máxima: 315 metros (Buslaz)
Itinerario: Lineal (ida y vuelta)
Niños: Si están de andar. Ojo si llovió recientemente porque puede estar embarrado (como cuando fuimos) y tener algún tramo con cierto peligro
Señalización: Perfecta
LA RUTA
La ruta comienza por una pista que sale subiendo junto al cartel de presentación, que nos muestra un mapa con los 18 molinos existentes (aunque ver no se ven ni diez) y la altimetría de la misma.
El primero con el que nos topamos es el de Griselda, o más bien sus restos, o mejor dicho, con el cartel indicativo, pero del molino no se ve nada, solo las raíces de unos árboles levantadas, igual está tras ellas. Decir que la ruta es bonita y el bosque también, pero bueno, que las cosas se pueden cuidar un poco más y no dejarlo todo abandonado.
Nos alejamos un poco del río y nos toca recorrer unos 300 metros por carretera, nos fijamos en como se cosecha pese a la pendiente de una forma un poco llamativa, no en terrazas, sino en líneas rectas hacia arriba.
Volvemos a la vera del río y vamos por un agradable bosque, sobre todo en un caluroso día como el que nos tocó a nosotros.
Y el río nos deleita saltando piedras, aunque sin bajar con demasiada fuerza.
Llegamos tras un ratillo al Molín El Pitu, en pie aunque se nota que hace mucho que nadie mira por él. En el interior tenemos la rueda que hacía girar el agua y que permitía al molino hacer cualquiera de sus posibles funciones (desde dar luz a moler el trigo para hacerlo harina)
Al poco nos topamos con el Molín de Perniles, que está bajo la maleza, una pena. Además, al salir hicimos una foto con el móvil al cartel para ir ubicándonos y veíamos como nos saltábamos molinos sin conocimiento, la verdad es que no éramos capaces de verlos por ahí.
El siguiente era el Molín La Ullina
Y tras él llegábamos al plato fuerte, el molino que aparece en todas las fotos que rondan por ahí, esa estampa de postal que nos llamó la atención y por la que tomamos nota mentalmente de esta ruta, el Molín de la Peña, con una cascada tras él (aunque en verano baje casi vacía, una pena)
El sitio es idílico para comer, con la salvedad de que madrugamos para ir al Sueve y no habían dado ni las 12, una pequeña pega que hizo que siguiéramos camino, llegando al Molín del Esprón
Y tras él el Molín de Rosicu, parcialmente caído y cubierto de maleza.
Antes de llegar al último, el Molín d'Arriba (hay dos con el mismo nombre, uno a medio camino y otro al final)
Tras este subimos al pueblo de Buslaz, que tiene un par de hórreos pero sin más, igual os llama la atención si no sois asturianos. Si lo sois os recomiendo dar la vuelta tras el último molino porque es una cuesta empinada y no hay mucho que ver. Dimos la vuelta por el mismo sitio encontrándonos a varios senderistas (a la ida estaba todo desierto; a la vuelta nos encontramos a 6 personas pero algo es algo), nos sentamos frente a la cascada del Molín de la Peña a picar algo y comimos al llegar al coche, ya que tampoco hay muchos sitios para sentarse un buen rato. Lo bueno es que a las 4 de la tarde ya estaba en casa duchado y todo.
Un buen día caminando aunque nos decepcionó un poco la ruta por lo poco que se cuida (sobre todo algún tramo que entraba la maleza al camino), pero de todas formas os recomiendo hacerla, es bastante bonita y es ideal para un día de sol y calor, que aunque parezca que no, en Asturias también tenemos días así. Me parece demasiado desconocida para lo céntrica, bonita y fácil que es.
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
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