Vamos a dedicarle un tiempo a las compras (lamentablemente) y nos vamos a los grandes almacenes "Macy's", casi al lado de la Penn Station, a dar vueltas. Es un Corte Inglés a lo bestia y le dedicamos casi tres horas. Al salir queremos ir al barrio de Queens, pero antes nos paramos en la New York Public Library, que está muy cerca del hotel y todavía no habíamos podido entrar. Un edificio espectacular.
Después caminamos un buen trecho hasta llegar al teleférico, que por lo visto no es muy conocido, que une Manhattan con la poco interesante Roosevelt Island. Funciona con la misma metrocard del metro y bus. Es una cabina bastante grande donde caben unas cuantas personas. Te deja en medio de Roosevelt Island y de allí no tenemos más remedio que coger metro, en la única parada que hay en la isla, y dirigirnos a Queens, justo al otro lado.

La primera visita es el Museum of the Moving Image (entrada 12$), museo dedicado al cine, video y otros menesteres, como por ejemplo máquinas recreativas de los años ochenta o los primeros videojuegos. Hay algunas curiosidades, como story boards de películas como "El silencio de los corderos", vestuario variado, como los trajes de los protagonistas de "Corrupción en Miami", el sombrero de "JR", el vestido y el "relleno" de Robin Williams en "Mrs Doubtfire", pelucas, cinematógrafos antiguos, aparatos de TV, etc. También el guante de "Freddy Krueger" o una muñeca a tamaño natural de la niña de "El Exorcista". Lo que más gracia me hace es la prótesis que llevaba en la boca Marlon Brando en "El Padrino", que le provocaba aquella mueca tan particular. Las exposiciones temporales dicen que están muy bien, esta vez había una del dibujante de animación Chuck Jones ("el Coyote y Correcaminos"). De todas maneras esperaba algo más de este museo, teniendo en cuenta que estamos en el país del cine por excelencia.

La intención era acercaros a ver los grafitis de 5Point, pero empieza a oscurecer y lo dejamos, a pesar que está cerca de Gantry Plaza State Park, desde donde vemos los rascacielos de Midtown, con el edificio Chrysler o el Empire State. Este punto está justo a la altura del luminoso antiguo de Pepsi-Cola.
Estamos muy cansados pero es la última noche y deambulamos por Times Square hasta bastante tarde.
La cena es en Appelebee's, típico restaurante-basura de gente joven, no solo turistas, con ensaladas, pizza y lo de siempre. Mi ensalada vale 20$. Y el vaso de Pepsi de grifo (lleno de hielos) 3.29. Tasas y propinas aparte, claro.