10 días en Nueva York ✏️ Blogs de USA

Jueves 7 de Agosto de 2014. Es la primera vez que cruzamos el charco, y el vuelo (con Iberia) resulta más cómodo de lo que me esperaba. Veo dos películas: "Invictus" de Morgan Freeman, y "Venganza" de Liam Neeson. Escucho algo de música y el resto del tiempo miro las musarañas o intento dormir. En casi 9 horas da tiempo de esto y más.

Al llegar al aeropuerto JFK hay que pasar los controles de aduanas y la verdad es que es menos engorroso de lo que me pensaba. El problema es que hay muchísimos turistas y las colas son largas. Una vez enfrente del enjuto funcionario de turno no perdemos más de 5 minutos, entre mostrar documentos, meter la pezuña para que te tomen las huellas dactilares y mirar por un aparato para que te analicen las retinas. Ni nos hacen abrir las maletas ni, lo que más temía, hacernos entrar a una habitación para tactos rectales o algo peor.

Al salir del aeropuerto cogemos el Airtrain, una especie de metro rápido de esos sin conductor que enlaza todas las terminales del gigantesco aeropuerto JFK y que te deja en la estación Jamaica. Allí, en una máquina, compramos el billete. Hay dos opciones y hay que elegir la que pone metrocard, que incluye el trayecto del airtrain hasta Jamaica y el posterior del tren, en nuestro caso hasta la Penn Station, que se halla a 15 minutos caminando del hotel. Los enlaces entre las diferentes terminales son gratuitos, pero no hasta Jamaica Station. Antes hemos ido a preguntar algo a una encargada del metro, pero nos contesta de manera poco amigable, con ese acento que incluso un inglés le costaría entender. Por cierto, el reloj ahora va con 6 horas menos que en casa.

El hotel, de nombre bastante largo, es el Sprinhill Suites by Marriott New York Midtown Manhattan. Situado a tres calles del Empire State, entre la 5 y la 6 avenida. Muy nuevo y en general bastante correcto. La habitación tiene vistas al Empire State (desde la azotea del hotel lo vemos perfectamente). Una cama grande, nevera, amplio cuarto de baño y el grifo de la ducha que funciona perfectamente. Dos pequeñas pegas: no hay gel de ducha, sólo dos minúsculos botes de champú y acondicionador. Y el papel de WC es de una capa y hay que ir con cuidado...
Al llegar es tarde, poco podemos hacer, aparte de meternos en el sobre y dormir como marmotas. Mañana empezamos!

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El desayuno del hotel consiste en bollería (muffins y croissants básicamente), diversos tipos de pan o algo que se le parece y dos perolos que contienen huevos revueltos y hamburguesas respectivamente. También hay yogures y una máquina de zumos (el de naranja está bastante bueno, los otros no lo sé) una de agua (caliente y fría) y otra de café. El café es típicamente americano, o sea, infumable. A pesar de esto desayunaré cada día hamburguesa, huevos revueltos y café. Tanto los platos como los cubiertos y los vasos para zumo son de plástico. Aquí todo es de plástico. Menos los vasos para el café y los refrescos que son de cartón. Y así después lo tiran. La de residuos que deben generar.

Salimos del hotel dirección el edificio Chrysler. Vamos a recoger la New York Pass de 7 días en Park Ave. casi enfrente de la Grand Central Terminal. Esta espectacular estación será la primera visita del viaje y nos lleva más tiempo de lo que parece. El día de hoy será para explorar la zona de Midtown y no tenemos prisa. Es impresionante observar esas inmensas avenidas con esos rascacielos. Al fin ves en realidad lo que estás cansado de ver en las películas. Me fijo en los hombre-anuncio (también mujeres) que hay en las esquinas y la cantidad de gente que va caminando a trabajar y con el vaso tipo Starbucks, con el café, en la mano.

Vista de Central Park desde el Top of the Rock

Muy cerca tenemos el Chrysler Building, el edificio más bonito de NY. Podemos ver el vestíbulo y las dos entradas, la que da a 42st y la otra a 43st. con el sistema de puertas giratorias que parece que gusta mucho a los norteamericanos.
Llegamos al Rockefeller Center, hay mucho ambiente, y nos disponemos a subir al Top of the Rock (TOR). Nos dan hora para unos 35 minutos más tarde, así que hacemos tiempo por la plaza. Damos una vuelta por la tienda del Metropolitan Museum que tienen instalada allí y a continuación subimos al TOR a contemplar una magníficas vistas de la ciudad. Se ve el Empire perfectamente. El edificio Chrysler queda parcialmente tapado por otro edificio. Teníamos pensado subir aquí de día y al Empire State de noche, para ver NY de las dos maneras.

Chrysler Building. Para muchos, el edificio más espectacular de NY

Subimos por la 6Ave y después nos paramos en St. Patrick's Cathedral, que está llena de andamios y con su interior en obras.

Nos paramos a comer en el célebre "Stardust Diner" donde los propios camareros cantan canciones de los años 50 en un ambiente festivo. Muy curioso. El lugar tiene las típicas mesas con bancos corridos de las películas. La comida es sencilla y en general está simpático. Con la cuenta viene apuntado a bolígrafo la dichosa propina. Pensamos si dejarla o no y al final dejamos.

La siguiente visita es el MOMA, con obras muy conocidas de Picasso, Andy Warhol o Roy Lichtenstein. Muy interesante, aunque el edificio pensaba sería más destacable.
En la 53, entre 5Ave y Madison Ave hay 5 trozos expuestos del muro de Berlín. Mientras, vamos viendo los imponentes rascacielos de la zona, la Lever House, Seagram Building, etc. En la famosa 5Ave, donde están las mejores tiendas, llegamos a la joyería Tiffany. Dudo si dejan entrar a mindundis pero parece que no hay problema y entramos. Al fondo de su amplio local hay varios ascensores con sus respectivos ascensoristas. De película. Subimos a una planta a curiosear. No se ven los precios pero lo cojonudo es que veo gente comprando.

Para cenar decidimos pararnos en un Pret a Manger que está cerca del hotel. Hay Pret a Manger a patadas por NY. Compramos unas ensaladas y comemos en la habitación.

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El objetivo del día de hoy es pasarlo en Central Park. Probablemente con dedicarle medio día es suficiente, pero nuestra intención es estar hasta cansarnos.

Subimos caminando dando un paseo hasta casi Columbus Circle, en la esquina suroeste del parque, y buscamos el sitio donde alquilan bicis gratis con el NY Pass. La verdad es que son unas bicis bastante hechas polvo. La mía chirría constantemente y los frenos no son mucho de fiar, pero bueno. Nos piden si queremos casco y digo que sí. Cuando los veo (y los toco) cambio de opinión y lo dejo, no sea que vaya a pillar el ébola o algo parecido. Hay mucha gente circulando por Central Park, ya sea caminando, corriendo, en bici o en triciclos de esos para turistas. Hay ciclistas que van en un plan bastante "profesional" y te adelantan que parece que llevan un motor en el culo. Los carriles están marcados para bicis y peatones. No pasan coches. Para ir en bici vas en la dirección que te marcan los viales, para evitar un caos circulatorio de tres pares de narices.

Una góndola en Central Park? Pues sí.

Poco antes de las dos horas devolvemos los cacharros y vamos a buscar una tienda de comestibles que teníamos en la agenda para comprar papeo y devorarlo en la hierba de Central Park. Está en el sótano de un centro comercial, y no vemos el cartel por ninguna parte. Se nos acerca una amable señora argentina y nos indica que está dentro del complejo "Warner Center". Es la tienda Wholefoods. Espectacular. Hay mucho donde escoger, y la gente viene aquí a comprar para hacer un picnic en Central Park.

Comemos en plan neoyorkino tumbados en el Sheep Meadow y más tarde llegamos a la altura del lago donde alquilan barcas de remos, y la idea era hacer un poco el ganso con uno, pero hace calor y estamos un poco cansados de pedalear con la bici. Total que no hay muchas ganas y seguimos paseando.

En Strawberry Fields tenemos la zona homenaje a John Lennon, con ese mosaico en el suelo donde pone "Imagine" donde va gente a ponerle flores, cantar canciones suyas, etc. Allí sentados hay un grupo de colgados que atufan a vino. Deben ser fans de los Beatles, y no deben pasar por la ducha desde que asesinaron a Lennon, por lo menos.

Vemos la fachada del edificio Dakota, después nos acercamos por el Lincoln Center y más tarde bajamos hasta Times Square. Una parte de la plaza está en obras, el resto petado de gente. No hay quien se mueva. Un buen lugar para pasar el rato viendo el ambiente.

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