Zona centro ✏️ Diarios de Viajes de USA

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22 de junio

Le vamos cogiendo el truquillo al apartamento y repetimos rutina de desayuno antes de salir para un nuevo día en Manhattan. Nuestra parada: 14th street. Nos dirigimos unas pocas calles al oeste hasta la entrada sur del High Line Park, un parque urbano construido aprovechando las vías de la antigua linea de metro que iba de norte a sur por la 10ª avenida. Es un parque precioso, con un montón de plantas, zonas de descanso, algún garito en el que sirven bebidas... y unas vistas magníficas de la vida en la zona oeste de Manhattan desde las alturas, muy cerca del río Hudson. El parque se extiende más o menos entre la avenida 10 y 11, desde las calle Gansevoort (aproximadamente la 11) hasta la 30. Está inspirado en un parque similar inaugurado en París varios años atrás.



Al llegar al extremo norte del parque, nos acercamos a B&H photo (9ª con 34) que hoy sí está abierto. Estamos un buen rato, y hacemos casi todas las compras que teníamos previstas, ante nuestro asombro por la cantidad y diversidad de material que venden, y sobre todo por la cantidad de personal que trabaja allí. Después, ya con hambre para ir a comer, nos dirigimos al Pub McGee's, en el que se ha inspirado el famoso McLaren's de la serie "Cómo conocí a vuestra madre". La dirección es 240 West 55th (entre la 9ª y Broadway), y aunque quedamos un poco decepcionados puesto que el parecido con el de la serie deja mucho que desear, sí es cierto que la decoración con varias fotografías de los actores y camisetas de la serie, indica que algo tiene que ver con ella. Un delicioso aunque algo caro almuerzo, para el nivel de precios a los que estamos acostumbrados en USA.


Después del almuerzo y para hacer la digestión, nada mejor que un buen paseo por Central Park, que al ser domingo está a rebosar de actividad por todos sus rincones: beisbol, frisbee, running, bicis, patines, espectáculos callejeros, artistas de todo tipo, magos, calesas... se puede encontrar de todo para entretenerse en este espectacular pulmón de NY. Obviamente no llegamos hasta el extremo norte, en la calle 115 (más o menos), solamente hasta el Belvedere Castle. A los pocos metros, aprovechamos para descansar tumbados en la hierba como tantos otros cientos de neoyorquinos y turistas que pasan por aquí.


Tras el descanso, decidimos visitar el Museo de Historia Natural, situado en el límite oeste del parque, a la altura de la calle 75(más o menos). Es un museo enorme, con varios pisos, exposiciones permanentes y otras que van cambiando y por las que hay que pagar un suplemento de la entrada. La pega es que cierran a las 5 y media de la tarde, y nos quedan varias salas sin explorar, aunque tenemos tiempo de tomar una merienda en el bar del museo.





Después de la visita, atravesamos Central Park hacia el extremo este, no sin antes detenernos en el memorial Imagine, en honor a John Lennon, que vivía y murió justo aquí al lado, en el edificio Dakota. También pasamos un rato en la Bethesda Fountain, la fuente situada más o menos en el centro del parque, remojando los pies, que con el calor se agradece.



El extremo este de Central Park lo delimita la famosísima 5ª avenida, con representación de las marcas más caras del planeta. Entre esta avenida y Rodeo Drive en Los Angeles, hay barbaridades de dinero en material a la venta. Lo primero que vemos es la tienda Apple, a su lado la juguetería FAO, un poco más abajo Tiffany's... No acabaríamos nunca de decir marcas.



No entramos en la catedral de Saint Patrick, que parece estar eternamente en obras, y tiene pinta de estar fuera de lugar entre tanto rascacielos y tienda de lujo. Empieza a anochecer, así que entramos en Bill's Bar and Burger (en la West 51) a cenar unas hamburguesas mientras todo el mundo está pendiente de la pantalla, en la que retransmiten un partido del mundial de futbol. Seguramente juega USA, y por las caras de la gente, no acaba muy bien para ellos. Tras la cena, a buscar una boca de metro de nuestra línea, y nos vamos al apartamento. Hoy hemos recorrido un buen puñado de kilómetros y estamos muertos. Por cierto, los fines de semana hay que ir con cuidado con algunas líneas de metro, pues no hacen el recorrido habitual, y hay que coger trener distintos de los normales. Suele estar todo muy bien indicado en cualquier estación de metro.

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