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Pues ya vamos de camino a nuestro próximo destino VENECIA, un consejo, comprar con tiempo el billete de RER al aeropuerto pues se pueden presentar algunos inconvenientes como que no funcione la tarjeta de crédito en algunos cajeros o que la taquilla este cerrada, nosotros no hemos tenido ninguno aunque anoche estuvimos apunto de tenerlo cuando íbamos a comprarlo... no había nadie en la taquilla y la maquina no quiso coger la tarjeta.
El vuelo de easyjet número 3791 sale puntual y sin problemas tardaremos alrededor de 1 hora y 20 min. en pisar suelo italiano, la terminal 2b de Charles de Gaulle es pequeña en las mochilas llevábamos un poco de coca-cola y agua que nos han quitado en el control y los batidos nos los hemos tenido que beber allí mismo.
En esta ocasión nos hemos encontrado personajes curiosos como los típicos viejos que parece que le van a quitar el sitio, aunque para tipo curioso el que nos acompaño anoche de vuelta al hotel un tío lleno de mierda, piojos y a saber que tenía más todo el camino el tío asqueroso escupiendo y arrascandose por todas partes que asco¡¡
París NO me vuelve a defraudar aunque en esta ocasión me da la impresión que hemos tenido más problemas con el idioma, pero bueno todo bien, el inglés te saca de más de un apuro, me encantaría que la próxima vez que viniéramos a París fuera con los peques de la casa seria genial.
Este es el último párrafo que escribo desde París, vamos a ver como se da el ingles-español-italiano jejejeje, ciao¡¡
Sobre las 10 de la mañana aterrizamos en Marco Polo el aeropuerto más importante y cercano a Venecia, al llegar a la terminal el primer problema ha sido buscar la tienda donde comprar los bonos de transporte, pero bueno después de pasear por toda ella lo hemos encontrado que no era ni más ni menos que el puesto de información turística pero vamos no hay que hacer caso a las señales pues justo para la oficina de turismo marcaba el camino contrario, la chica... bueno se me olvido deciros que la terminal no es muy grande muy parecida en tamaño a la de Granada quizás más pequeña, como os iba contando después de saludar a la chica del mostrador y pedirle por favor si sabía hablar español en italiano la respuesta fue afirmativa y me sentí más liberado, menos nervioso para poder seguir pidiendo lo que quería.
No tenemos ningún problema para encontrar el bus nº 5 que nos llevará a Venecia y una vez allí tampoco ningún problema para encontrar la taquilla del vaporetto ni los vaporettos todo bien indicado, ya nos está impresionando lo que vemos y nada más que acabamos de llegar.
Una vez montados en el vaporetto y cuando estábamos apunto de bajarnos en nuestra parada RIALTO nos damos cuenta del humor de algunos venecianos todos personas mayores, uno empujando pero con mala leche, otro quejándose de que si la maleta la tenemos que llevar atrás... lo que no se podía haber parado a pensar el colega es que nosotros también nos bajábamos en la misma parada que él, luego otra vieja que "avanti, avanti" anda y ...¡¡ jejejej hemos recordado que en algún sitio leímos que algunos venecianos no llevan bien lo del turismo, pues toma, nosotros nos hemos encontrado con 3 de estos. ¿en verdad serán solo unos pocos?
En fin menos mal que todo se ha compensado con lo que nos esperaba más tarde... empezando por la amabilidad y buen trato del recepcionista del San Lio Tourist House genial¡¡ un 10 para él y bueno el hotel también tiene un 10, está muy pero que muy bien situado y es acogedor el baño con todos los detalles, lo que tal vez no les guste a algunas personas y a ver como explico esto... es que al llegar al hotel dejas las maletas en una sala con video vigilancia coges un mapa que te dan allí bueno que te dan no que lo coges tú y tienes que seguir las instrucciones que puedes leer en varios idiomas en la pared; vamos es como un RAGE programa tipo americano de tener que seguir pistas para ir de un sitio a otro o Pekín express jejeje esta genial¡¡¡¡
Os recomiendo este hotel, no creo que haya nada más céntrico y barato en Venecia.
Después de acomodarnos, ducharnos, etc... hemos dedicado el día a ver la plaza de San Marcos con su basílica, Palacio Ducale, paseo por el muelle y por la noche puente de Rialto.
Todo recomendado que lo veáis menos el tesoro de la basílica lo he visto bastante pobre no merece la pena, os recomiendo si vais con tiempo un descanso sentados en el muelle de la plaza San Marcos disfrutando de la brisa fresca y la puesta de sol mientras veis pasar los cruceros grandiosos rumbo a otro destino.
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