Nos permitimos dormir un poco más y a las 9:30 estábamos desayunando en el hotel y a las 10:30 estábamos en la estación más cerca al East Side Gallery, el trozo más grande de Muro de Berlín que se conserva y su máximo interés está en los grafitis que decoran todo el muro,



Al final del muro está el puente "rojo", que unía la parte este y oeste de Berlín y que sólo era peatonal, actualmente ya no es sólo peatonal. A las 11:30 cogimos el U7 en dirección Potsdam, y en una media hora estábamos en el bello pueblo. El viaje fue bastante ameno, nos encontramos con una pareja valenciana e intercambiamos experiencias de los días vividos en Berlín.
Al llegar a Potsdam, nos "asaltan" varios guías turísticos, pero no picamos. Nos dirigimos a una oficina de turismo en la estación y por 1 euro nos pillamos un mapa de Potsdam donde venían todos los transportes públicos de Potsdam, que podíamos utilizar al tener la Berlín Welcomecard zona ABC. En breve cogimos el primer Bus, creo recordar que fue el 605 y nos bajamos en el Palacio Nuevo, desde allí caminando y atravesando los inmensos jardines llegamos al Palacio de Sanssouci. Los inmensos jardines en estas fechas no son tan espectaculares y la gran mayoría de estatuas estaban en restauración, así que fue un poco desilusionante. Tras el paseo por los palacios, andamos un poco más para poder ver un obelisco cercano y una pequeña puerta de Brandenburgo. Ya cerca del pueblo cogimos el bus 603 para que nos llevara al Palacio de Cecilienhof, donde perdí un guante. En fin, descubrimos el lago cercano y algunas curiosas construcciones, decir que en estas fechas la fluidez de los buses es de unos 15 minutos, por aquí sólo pasaba el 603, así que toco esperar un poco para poder volver a donde lo habíamos cogido, junto a los edificios de la Universidad. Desde aquí fuimos caminando unos 4 kilómetros y callejeando por la preciosa Potsdam hasta la estación.
A las 15 cogimos el tren de vuelta al centro de Berlín, a las 16 entramos en un restaurante en Alexanderpltaz, creo recordar que fue el "Cambara", donde comimos unas enormes pizzas y unas cervezas gigantes. A las 17:30 duchita calentita en el hotel y descansamos hasta las 18:45, donde nos pusimos otra vez la ropa de abrigo y a por el último tour en Berlín, Berlín de Noche.
A las 20 estábamos citados en el Old Post Office, en la Oranienburger Str. Allí nos encontramos con unos 18 compañeros de juerga, todos eran ingleses y nadie español, ni los guías sabían hablar español, así que el tour fue un poco descafeinado. El primer Pub al que nos llevaron estaba en esa misma calle y donde cayeron los primeros chupitos, el tour te invitaba a un chupito en cada pub, en algunos fueron 2 chupitos, y la entrada a la Macro Discoteca. Pues en este primer pub nos tomamos el primer chupito y la primera cerveza de la noche. A las 21:20 más o menos y ya con todos listos salimos a andar por Berlín siguiendo al guía. El segundo pub no nos gusto demasiado, era una especie de discoteca en un sótano, era Miércoles y a las 22, no había nadie a parte de nosotros, algunas inglesas ya con los 2 chupitos que nos dieron y con otra cerveza empezaron a bailar como en España a las 6 de la mañana, así les fue jejeje. Para llegar al tercer pub tuvimos que andar un poco más y con bastante frío, el pub era chulísimo y todo lo contrario al anterior, estaba lleno de sillones y con internet, allí pasamos casi 1 hora. Al salir de este pub, algunos se quedaron casi dormidos y otras iban muy perjudicadas, nos metimos en el metro y fuimos hacía Alexanderplatz donde entramos en un pub latino, muy chulo la verdad, allí aparte del chupito nos tomamos un gran cóctel, era la hora feliz y nos costaba 4 euros cada uno, probamos el Orgasmus y el Lady Killer y mientras nos tomábamos el gran cóctel sonaban canciones latinas en español y los píes se nos iban solos, triunfamos en este pub. A las 0:30 más o menos pusimos rumbo a la discoteca, volvimos a entrar en el metro y llegamos hasta la parada de Warschauer Str. y debajo de la parada del metro estaba la discoteca. Al llegar había mucha cola, pero nosotros ya llevábamos puestas unas pulseras y por la cola VIP pasamos bastante rápidos, tras varios cacheos entramos y era enorme y para ser miércoles estaba bastante ambientada. La vuelta al hotel tuvimos que hacerla en taxi, ya que después de las 1 ya no había metro.