Este día nos levantamos pronto porque salíamos a las 7 de la mañana del hostal, fuimos a desayunar a las 6, porque nos dijeron que estaría preparado el desayuno, pero el ritmo de allí es diferente, y hasta la 6.30 más o menos no tuvimos el desayuno. Total que al final fuimos los últimos en llegar a la pick up, pero menos mal que el resto no fueron muy espabilados y pudimos sentarnos delante con el conductor, porque estaba lloviendo bastante y viajar en la parte de atrás no hubiera sido muy cómodo.
Cuando llegamos a Lanquin nos cambiaron a un autobús, fuimos recogiendo a más gente por otros hostales, y cuando llegamos a Coban volvimos a cambiar a otro autobús un poco más grande. Y aunque nos dijeron que en 6 horas o así estaríamos en Antigua no llegamos hasta las 16 más o menos, aunque paramos a comer un buen rato, y tardamos más porque una parejita en vez de comprarse algo rápido para comer pidieron un par de platos, y casi llegando a Antigua nos pararon unos policías para pedirle al conductor los papeles del autobús.
Cuando llegamos a Antigua, dejamos todo en las mismas habitaciones del hotel Casa Don Ismael, nos parecía que la última vez que habíamos estado allí había sido hacía más de un mes, y en cuanto pudimos nos fuimos al mercado de la artesanía, y compramos todos los regalos en los diferentes puestos, que había muchos, aunque algunos ya los estaban cerrando al poco de llegar.
Y para acabar nos fuimos a cenar con Delia, o eso pensábamos nosotros, que al final sólo se tomó un refresco y nos dejó cenando allí solos, nos dimos una última vuelta por Antigua para despedirnos de esa preciosa ciudad, y volvimos al hotel.
Cuando llegamos a Lanquin nos cambiaron a un autobús, fuimos recogiendo a más gente por otros hostales, y cuando llegamos a Coban volvimos a cambiar a otro autobús un poco más grande. Y aunque nos dijeron que en 6 horas o así estaríamos en Antigua no llegamos hasta las 16 más o menos, aunque paramos a comer un buen rato, y tardamos más porque una parejita en vez de comprarse algo rápido para comer pidieron un par de platos, y casi llegando a Antigua nos pararon unos policías para pedirle al conductor los papeles del autobús.
Cuando llegamos a Antigua, dejamos todo en las mismas habitaciones del hotel Casa Don Ismael, nos parecía que la última vez que habíamos estado allí había sido hacía más de un mes, y en cuanto pudimos nos fuimos al mercado de la artesanía, y compramos todos los regalos en los diferentes puestos, que había muchos, aunque algunos ya los estaban cerrando al poco de llegar.
Y para acabar nos fuimos a cenar con Delia, o eso pensábamos nosotros, que al final sólo se tomó un refresco y nos dejó cenando allí solos, nos dimos una última vuelta por Antigua para despedirnos de esa preciosa ciudad, y volvimos al hotel.