Se acercaba el 2014 y habíamos decidido que nuestro destino de este año sería Perú.
Ya habíamos contactado con varias agencias y teníamos más o menos el itinerario hecho.
Pero el día 25 de diciembre paso algo que cambiaría nuestras vidas y también el destino de nuestro viaje.
Llevaba varios meses pensándolo, y el día 25 de diciembre fue el elegido.
Lleve a Sandra a un sitio muy especial para mí, cerca de una playa, y en una noche puramente invernal, con lluvia y viento fuerte, le pedí matrimonio a la que ya hoy es mi mujer.
Un poco reticente me dijo que si, jajá. Y ahora tocaba decidir la fecha de boda y el destino del viaje.
El día elegido para el gran enlace fue el sábado 4 de octubre, y nuestro viaje empezaría el lunes 6. Llevábamos mucho tiempo con ganas de ir a Vietnam y Camboya, pero como era muy caro siempre lo descartábamos. Con el viaje de novios se nos presentó la oportunidad de poder hacerlo, y por eso decidimos cambiar nuestro viaje y ya dejaríamos Perú para otro año…
Teníamos claro que queríamos terminar nuestras vacaciones en una cabaña sobre el agua en alguna isla paradisiaca. Esto nos limitaba bastante ya que este tipo de hoteles son muy escasos. Descartadas la polinesia por su precio y las Fiji por su lejanía solo nos quedaba Maldivas o un grupo de islas junto a Borneo en el mar de Célebes. Yo no quería una isla en la que lo único que hubiese fuera un hotel porque pensaba que resultaría aburrido, así que finalmente nos decidimos por Mabul island.
Después de semanas leyendo en el foro y pidiendo presupuestos a diferentes agencias locales, decidimos que nuestro viaje lo contrataríamos con Rutas Vietnam. Los precios eran similares en todas, pero esta nos dio más confianza por ser vasco el director.
Les dijimos los sitios que queríamos visitar y ellos se encargaron de organizar y contratar todo menos los vuelos internacionales.
Tras mirar durante días vuelos con diferentes compañías, vimos una oferta de Air France y nos lanzamos a por ella. El precio total de los vuelos internacionales ida y vuelta fue de 650 euros por persona.
Ya habíamos contactado con varias agencias y teníamos más o menos el itinerario hecho.
Pero el día 25 de diciembre paso algo que cambiaría nuestras vidas y también el destino de nuestro viaje.
Llevaba varios meses pensándolo, y el día 25 de diciembre fue el elegido.
Lleve a Sandra a un sitio muy especial para mí, cerca de una playa, y en una noche puramente invernal, con lluvia y viento fuerte, le pedí matrimonio a la que ya hoy es mi mujer.
Un poco reticente me dijo que si, jajá. Y ahora tocaba decidir la fecha de boda y el destino del viaje.
El día elegido para el gran enlace fue el sábado 4 de octubre, y nuestro viaje empezaría el lunes 6. Llevábamos mucho tiempo con ganas de ir a Vietnam y Camboya, pero como era muy caro siempre lo descartábamos. Con el viaje de novios se nos presentó la oportunidad de poder hacerlo, y por eso decidimos cambiar nuestro viaje y ya dejaríamos Perú para otro año…
Teníamos claro que queríamos terminar nuestras vacaciones en una cabaña sobre el agua en alguna isla paradisiaca. Esto nos limitaba bastante ya que este tipo de hoteles son muy escasos. Descartadas la polinesia por su precio y las Fiji por su lejanía solo nos quedaba Maldivas o un grupo de islas junto a Borneo en el mar de Célebes. Yo no quería una isla en la que lo único que hubiese fuera un hotel porque pensaba que resultaría aburrido, así que finalmente nos decidimos por Mabul island.
Después de semanas leyendo en el foro y pidiendo presupuestos a diferentes agencias locales, decidimos que nuestro viaje lo contrataríamos con Rutas Vietnam. Los precios eran similares en todas, pero esta nos dio más confianza por ser vasco el director.
Les dijimos los sitios que queríamos visitar y ellos se encargaron de organizar y contratar todo menos los vuelos internacionales.
Tras mirar durante días vuelos con diferentes compañías, vimos una oferta de Air France y nos lanzamos a por ella. El precio total de los vuelos internacionales ida y vuelta fue de 650 euros por persona.