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De vuelta a nuestra habitación con las cosas que habíamos comprado, no caímos en la cuenta de que no nos iba a caber en las maletas… en casa nos dejamos una maleta grande que en un primer momento íbamos a traer, pero por esas cosas que pasan, decidimos no traer una maleta casi vacía… no pensábamos que fuéramos a comprar tanto…
Tuvimos que ir a comprar una maleta, por no volver al Shopping decidimos que en el Cortecito seguramente tendría que haberlas.
Efectivamente, las hay, pero de la de los chinos a precio de Roncato o Samsonite, una estafa en toda regla con la que tuvimos que tragar porque no nos quedaba otra, así que lo ahorrado en el ron perdido por este lado… pero bueno es lo que tiene esto.
Claro que no sabíamos que en el Cortecito estaba esperándonos el Muñequito Diabólico.
Este año nos prometimos como siempre, no llevar regalos, limitarnos a comprar ron y café y poco más, pero claro olvidaba algo, ¿habéis visto los que hayáis estado en Palladium las figuras tainas que hay diseminadas por el resort? Pues la verdad es que a mí me gustan muchísimo, cada vez que vamos suelo comprar algunas de tamaño mediano… esa fue mi perdición.
Ya metidos en el tema de la maleta, de perdidos al rio, ya sabéis como es aquello, todo el mundo te intenta meter en su local, todos quieren que les compres, regateos, etc… al final un poco por ir quitándonoslo de encima, empezamos a comprar detalles para la familia, los compañeros, vecinos, etc… detalles tipo imanes, figuritas pequeñas tainas, algunos cuadros, etc… y claro en uno de los locales vi una buena muestra de dichas figuras tainas, en principio los precios estaban más o menos como en el hotel, pero ya sabéis como son: si llevas varias hacemos precio…
Total que de perdidos al rio, cogimos varias pequeñas para regalar a amistades y familia, varias medianas para nosotros y… de pronto vi una figura de un buen tamaño bastante más grande que las demás, destacaba y bueno, me gustó mucho… pregunté su precio y tras un regateo creo que le saqué un muy buen precio para el tamaño que era… claro, no había pensado varias cosas, hasta que no estaba pagado y envuelto…
La primera era el peso, iluso de mí no lo cogí hasta que no estaba envuelto y pagado, casi 13 kilos, no veáis el espectáculo cargando por la playa con semejante armatoste las bolsas y la maleta… además del peso era la fragilidad, era de piedra, con cualquier golpe se iba al traste…
La maleta de los chinos a precio de Samsonite-Roncato era de esas blandas no, lo siguiente…
No voy a entrar en detalles, solo que ese muñequito fue la causa de muchos quebraderos de cabeza, discusiones con mi señora y risas por parte de nuestros amigos.
Varias veces estuvo a punto de salir por el balcón… resumiendo, el muñequito tuvo que ir muy bien liado en plástico de burbujas que sabiamente yo había traído de España, con alguna que otra botella de ron y los cuadros, protegido todo con bolsas de café, todo ello en la maleta buena rígida que traíamos, por supuesto se pasó de peso, pesó en total casi 32 kilos y tuvimos que pagar 71 euros de sobrepeso.
En la maleta de los chinos a precio de oro, tuvimos que meter lo que traíamos en esa maleta más el resto de las botellas y compras… ¿Qué pasó? Pues que como era de tanta “calidad”, se partieron las dos asas nada más izarla, y eso que no se pasaba del peso, increíble…
Durante el trayecto de vuelta se terminó de partir el tirador extensible, lo que nos faltaba. Un espectáculo tirar de ella a la vuelta… Aclaramos que en el Lobby del Palace visto el estado de la maleta lo envolvimos en plástico pero la maquina la estrujo de tal manera que era una caricatura de maleta… toda estrujada por su parte central, pensábamos que no iba a llegar nada sin romper a casa…
La vuelta a casa fue una auténtica odisea que omito contar, solo diré que por milagro o intervención divina NO SE ROMPIO NADA, todo llego sano y salvo, eso sí: entre el coste de la maleta y el sobrepeso, la broma no salió barata.
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