RODAS ✏️ Diarios de Viajes de Mediterráneo

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Continuamos nuestra visita a Rodas haciendo un alto en el camino para tomar un refresco,hacia un calor sofocante,encontramos una terraza donde sentarnos con anuncio de wifi gratis.
Pedimos una limonada en jarra y nos trajeron una limonada enorme,menos mal que pedimos la jarra pequeña porque si esta era de casi un litro no puedo imaginar como sería la grande...jaja..
Ha sido la limonada más grande y cara que he tomado nunca,claro está que incluía el wifi...y que de vez en cuando pagas la turistada.

Después del descanso continuamos con la visita y el shopping,aprovechando para comprar los regalos para la familia y amigos.
Las calles estaban a tope de turistas y en casi cada esquina nos topábamos con españoles.

Como en anteriores ocasiones habiamos comido en un restaurante que nos gustó mucho decidimos no regresar al barco a comer y hacerlo en el Restaurante Dinoris,pongo el nombre porque lo recomiendo.
Aunque no es económico el pescado es fresquisimo,de muy buena calidad y te atienden de maravilla.
Queda un poco escondido y fuera de la ruta turística,no tienen captadores en la calle porque no los necesitan y básicamente tienen un público autóctono.


Subiré unas fotos de lo que comimos.Nada,una comida ligerita pero estaba todo buenisimooo.....

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Y como postre tomamos unas deliciosas baklavas.

Tras una breve sobremesa nos pusimos de nuevo en marcha para hacer las últimas compras y seguir disfrutando del ambiente de las calles y plazas,descubriendo nuevos rincones con mucho encanto.
Nos perdimos literalmente por callejones irregularmente empedrados que destrozaron nuestros pies y rodillas : y aunque todavía faltaba una hora y media para el embarque decidimos regresar al barco y darnos un bañito reparador en el jacuzzi de nuestro baño.

Esa noche apenas pudimos cenar un poco de fruta en nuestro rincón favorito del barco,a estas alturas del relato ya os imaginaréis dónde,verdad ?? en el Alfresco por supuesto.
Después fuimos un ratito al casino a probar suerte en la ruleta,pero como siempre y por suerte no nos tocó nada,y he dicho por suerte porque pienso que si te toca es fácil que te enganche.

Nos retiramos al camarote para descansar e intentar dormir,una tarea muy dificil teniendo en cuenta que encima nuestro estaba la zona de piscina donde se organizaban todas las fiestas.
Al dia siguiente llegábamos a Santorini y teníamos que madrugar.

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