Ese dia decidimos pasar el dia en las Islas Príncipe. Fuimos hasta Kabatas para coger el barco, aunque luego nos dimos cuenta de que tambien habia desde Eminonu, que nos pillaba mas cerca. El billete es muy barato, 6 liras la ida y hay barcos cada media hora. Tardamos en llegar una hora a la isla Buyukada.
La temperatura bajó y decidimos dar un paseo por la isla porque el ambiente era mucho más tranquilo que en Estambul; agradecimos pasar allí unas horas, sin tanta gente, ni tanto ruido y nos paramos a tomar un café turco en un café muy cuco que habia por alli. Nos adentramos en un parque grande cuando el día se empezó a estropear, quisimos ir a la costa pero el dia no nos estaba acompañando nada y de hecho en un momento empezó a caer una tormenta majestuosa, nos refugiamos como pudimos en un puestecillo que habia por ahi cerca.
Al ver que aquello no paraba, contratamos el servicio de caballos que todo el mundo estaba usando para dar vueltas por el parque. Por 35 liras nos llevaron de vuelta al centro.
Comimos una pizza turca y un Ayran, el yogur batido que tanto toman ellos, en un sitio bastante cutrillo, pero el dia no estaba para dar vueltas e ir buscando opciones. Pensabamos quedarnos en la isla todo el dia pero viendo el panorama cogimos el barco de vuelta a las tres de la tarde. Completamente empapados entramos al barco y al menos pudimos tomarnos un te turco y entrar en calor.
Cuando llegamos de nuevo a la ciudad, el día seguía sin acompañar asi que fuimos al Museo de Arte Islamico. Es un museo pequeño y no tardamos mucho en salir, asi que despues dimos una vuelta por el Bazar Arasta y de allí prontito al hotel a ducharnos y a descansar. Teníamos reserva para cenar en el Restaurante Imbat, asi que ese dia fuimos
Museo de Arte Islamico
Antes de ir a cenar nos pasamos por uno de los cafés al lado del restaurante a tomar un te. Un sitio preparado para turistas vaya, muy decorado con mesas bajitas y cojines por todas partes, pero molo



Al dia siguiente ya nos ibamos y solo tuvimos un par de horas para aprovechar. Después de desayunar fuimos al Museo de los Mosaicos, que se encuentra cerca de la plaza del Hipódromo, dimos un último paseo por el barrio, compramos uno dulces más y ya nos fuimos al hotel a por las maletas.
Esta vez cogiamos el avion des el aeropuerto Ataturk. Mucho más fácil el traslado que a la ida: tranvia hasta Zeytinburnu y alli cambiar a la linea roja de metro hasta el aeropuerto.