ETAPA 11 - OSLO-REGRESO
Era el último día de vacaciones y el vuelo salía por la tarde. Así que decidimos que ese día sólo ocuparíamos parte de la mañana , para luego , con toda la tranquilidad del mundo , ir al aeropuerto.
Como los comentarios de Oslo , no hacían referencia a que su casco histórico fuera especialmente relevante,pensamos ir a uno de los varios museos que tiene . Pensamos que a los niños les haría más gracia el Museo Kontiki , ya que en él se encuentran dos barcos hechos de cañas y maderas.
Así lo hicimos , el acceso es fácil , el parking es de los que tienen Ora , y el precio de la entrada familiar era de 180 coronas. Acertamos porque a los niños les gustó , ya que los barcos son muy curiosos de ver, tienen alguna que otra actividad interactiva con pantallas táctiles , unos pequeños tuneles que llevan a ver una reproducción de una ballena , y también tienen una estatua de la Isla de Pascual a tamaño real.En este museo se conserva una serie de embarcaciones y objetos culturales colectados durante las expediciones del explorador Thor Heyerdahl.

Este es el Ra II, construido con cañas de plantas acuáticas de acuerdo a la concepción que tenía Heyerdahl sobre la apariencia de las embarcaciones de este tipo en el Antiguo Egipto. El explorador utilizó este barco para viajar desde África del Norte al Mar Caribe movido por las corrientes marinas.

El otro barco famoso y que le da nombre al museo , es el KON-TIKI , es una embarcación construida con madera de balsa y basada en un modelo peruano precolombino. Esta embarcación fue empleada por Heyerdahl para navegar entre Perú y la Polinesia siguiendo las corrientes marinas en 1947, demostrando así que gentes de Sudámerica habían llegado a las islas de la Polinesia.


Y después de visitar este museo , nos dirigimos al Aeropuerto de Gardermoen para coger nuestro vuelo destino Alicante, con el buen sabor de boca de haber realizado un maravilloso viaje , donde disfrutamos de los increíbles paisajes que tiene la Noruega de los fiordos, de sus aguas cristalinas que a cada paso se transforman en espejos del cielo, de sus ríos bravos , de sus lagos en calma , de sus montañas imperiales, de sus cataratas inconmesurables , de sus atardeceres rojos y del verde intenso que siempre nos acompañaba.
Gracias Noruega, todo un placer haberte conocido.