Llegaba el día más triste, la vuelta a casa. Nuestro avión salía desde Cancún a las 17:15, por lo que pudimos disfrutar media mañana del sol en las piscinas y playa del hotel. Tomamos un buen desayuno y sobre la 13:00 nos recogió el autobús que nos llevaría al aeropuerto. Parecía mucho tiempo de antelación, pero teniendo en cuenta que realizamos 3 paradas más en distintos hoteles y el caos del aeropuerto con colas en los mostradores y en el control de seguridad, solo nos dio tiempo a comernos una hamburguesa rapidísimo esperando la hora para embarcar.
Y hasta aquí nuestro diario viajeros
, podemos decir que esta experiencia es para repetirla al menos una vez cada año. Aquello es precioso, todos los lugares tienen su encanto y la gente local es muy amable y agradecida. No os arrepentireis de visitar Riviera Maya, ni de hacer las excursiones con Juan Carlos como os recomendé al principio. Ellos viven de eso además, solo trabajan con gente española, asi que aportamos nuestro granito de arena Un saludo!
Gloria.