CASTILLO DE NEUSCHWANSTEIN, FUSSEN ✏️ Diarios de Viajes de Alemania

Hoy toca la estrella del viaje, tan esperado por los tres, nuestra excursión al castillo del Rey loco.

Nuestro tren salía mas temprano, a las 8:40h, así que a las 7:15h ya estábamos desayunando y al tener mas confianza con las maquinas de las estación, no fuimos con tanta prisa, solo la prudencial, si que temíamos que el tren fuera demasiado lleno, pero no fue asi.

Fue un acierto tanto el reservar las entradas por internet, como el hacerlo en domingo, de este modo adaptábamos la Bayern Ticket al horario de fin de semana, con lo que ahorras tickets extra hasta las 9:00h, y también inviertes el domingo en una excursión que sabes que esta abierta con seguridad, si haces una visita a una ciudad en domingo de seguro encontraras la mayoría de lugares cerrados, ese fue el motivo de visitar el Castillo en domingo.
Nuestro único temor era el volumen de público, pero no fue asi, ni en el tren ni en el mismo Castillo.
El trayecto incluía un trasbordo en Marktoberdorf, para continuar en Autobús (Servicio alternativo) al estar las vías hasta fussen en obras. Desde Fussen, tomamos un segundo Autobús, incluido en la Bayern Ticket, que te deja en Hohenschwangau, a unos 300 mts del Ticket Center.

No eran aun las 11:00h, tenía la hora limite de recogida de reservas a las 12:40h, tiempo de sobra, tenedlo en cuenta cuando reservéis, daros tiempo para llegar sin agobios.

La cola en el Ticket Center era considerable, pero la pequeña cola a la derecha de entradas reservadas apenas me ocupo 15 minutos, están bien diferenciadas y señalizadas por carteles.


Desde el ticket center ya podiamos ver la silueta del gigante.


Ya con las entradas en mano, 41,40€ los tres, nos dedicamos a curiosear y conocer los alrededores, locales, hoteles, tiendas, y al tentempié de las 12:00h, claro; junto a los ticket del bus al Castillo, un pequeño local de comidas con su terracita, y callo un generoso Hot Dog con su correspondiente Augustiner Bräu Lagerbier hell en botella, ¡¡¡ufff,,, que dolo!!!...


Con todo el cotarro estudiado y observado mientras nos tomábamos sentaditos el Hot Dog, decidimos subir en coche de caballos; eso si nos pusimos en la cola, y fue esta espera mucho mayor que la recogida de entradas.

Anécdota: En las colas ves chinos por todas partes, son turistas que están en todos sitios, en fin, en esta teníamos detrás una familia china, la abuela estaba dispuesta a colarse con sus nietos, y se las sabia todas para ir dejándote a un lado; me di cuenta y cerré filas dejando claro mi turno, pero no se daba por vencida, y dos parejas clero que ingleses que teníamos delante se percataron.
Al acercarse el momento de subir al coche, se olieron que la abuelita china le iba a soplar el asiento delantero, con mas vista, de manera que uno dio la vuelta al coche y le cerro el paso por el otro lado, la abuelita ya se dirigía allí, y al verse descubierta, corrió al segundo asiento al frente, que era el nuestro, casi nos deja fuera..., el tercer asiento era de espaldas al frente, ese nadie lo quiere.

Por cierto son 7€/per. Lo gracioso: la lucha por ese primer asiento obtuvo su recompensa, a mitad de subida, los caballos van tomando temperatura y se les caldea el carburador, así que en el silencio del bucólico camino, en medio del silencioso bosque, uno de los caballos pegó un sonoro desfogue por el tubo de escape..., justo frente a las dos parejas inglesas, que no pudieron hacer menos que batir a toda velocidad sus palmas y brazos.

El resto de los viajeros, menos los chinos que no se enteraron porque iban haciendo fotos, nos miramos y empezamos una carcajada de risa casi de llanto que duro la otra mitad del camino sin poder aguantarnos...

Risas aparte, el coche nos deja en su parada, e iniciamos a pie el tramo final, son 300 o 400 mts hasta la zona de entrada, donde llegada tu hora, te aproximas a la entrada y entras al patio interior donde esta la pantalla de horarios y turnos, numerados y en hora.


Vistas desde el acceso al tramo final al castillo.

Nos toco un grupo de japoneses, ¡como no!, de los cuales solo 3 eran españolitos.
El audio guía te lo dan una vez comienzas a cruzar los pasillos de entrada, en tu idioma; y la guía va accionando en cada sala una especie de bluetooth y tu dispositivo se activa en el numero correspondiente, solo tienes que levantar tu brazo con el cacharro, para que reciba bien la señal.


La visita muy curiosa y algunas salas como la del trono y la estancia dormitorio son muy interesantes.
No se pueden hacer fotos ni filmar, la visita termina en una sala de recuerdos y al final en una cafetería, ¡¡¡ojo!!! No os la paséis, pues desde una puerta junto a esta, se accede a un bacón con unas vistas del valle, los lagos, el Castillo de Hohenschwangau y del Marienbrücke impresionantes.


Al salir, recordamos que el Marienbrücke se encontraba cerrado por obras, pero no me resignaba a perderme las vistas del Castillo desde el cortado, así que rodeamos el Castillo y tomamos el sendero a Marienbrücke, viendo que mucha gente lo hacia y mucha gente volvía por el muy contenta.


Llegamos hasta la parada del Autobús de subida, y allí mismo esta el camino cortado por unas vallas que lleva al puente. Pero veo a padres con sus hijos pequeños, jóvenes y no tan jóvenes de volver por detrás de las vayas, bordeándolas por la misma montaña, así que volví a aplicar la regla, las chicas se quedaron allí pues no se veían capaces de subir, y yo adelante, pase por detrás de las vayas, que ya había casi un camino, y subí unos repechos por el monte ya con camino hecho, nada difícil, un poco empinado nada mas, y ¿qué me encuentro al final?, si a dos chinas haciendo fotos, así que yo también tome el premio, impresionante las vistas desde el cortado, las piernas te tiemblan de la altura y la sensación de vértigo, pero valió mucho la pena.



Nuestra impresión fue la de haber retrocedido en el tiempo, haber disfrutado del gusto por la naturaleza, la montaña la tranquilidad y el aislamiento, una sensación de paz invade tus sentidos a cada mirada, cada respiración cada pausa es un deleite.

Volvimos al Ticket Center en autobús 1€/per y siendo la hora, decidimos comer en el restaurante del Hotel Müller, muy acogedor y elegante, el camarero hablaba muy bien español, siendo alemán, y comimos lo que quisimos, justito pues preguntamos la hora del Autobús de vuelta y era cada hora, 16:40h, 17:40h.

Bajamos a la parada y al Bus, que nos lleva a Fussen y allí coger el Autobús (Servicio alternativo) que es el trasbordo hasta Marktoberdorf.

Una vez allí, en pocos minutos llego el tren que nos llevaría hasta Munich de vuelta.
Llegamos a las 20:05h, y nos resistíamos a irnos al hotel, así que sin ganas de andar cogimos el metro hasta Marienplatz, Linea 6, incluido en nuestra Bayern Ticket, y fuimos hasta Viktualienmarkt, buscando el restaurante “Zwickl”, especialidad en albóndigas y recomendado en el foro, pero estaba cerrado, claro es domingo.

Así que volvimos a Marienplatz y optamos por otra muy buena opción, el “Ratskeller” tambien recomendado en el foro, en la derecha de la imponente fachada del Neues Rathaus, con carta en portugués e italiano y con una característica, la carta es del tipo de imágenes de la comida junto al nombre del plato, mas vale una imagen que 1000 palabras en alemán, italiano o mandarin...

Vista nocturna de la impresionante fechada del Neues Rathaus.

Resultó un exitazo, el local es magnifico, diferentes salones, imagen muy cuidada y buen servicio, el camarero hablaba italiano, nos sentó en un reservado muy intimo, en forma de circulo, de los que hay pocos, forrado de madera, muy acogedor y comimos muy pero que muy bien, tranquilos sin prisas nos tomamos allí la sobremesa y repasamos lo que había dado de si el día.

Estos son algunos platos que pedimos, muy buena la experiencia.


La cuenta fue algo mas alta que otras cenas, pero porque así lo quisimos, y estabamos muy a gusto, puedes adaptarla a tu bolsillo fácilmente sabiendo como es el plato al ver su foto.
La vuelta al hotel la hicimos paseando por toda la zona peatonal, cruzamos por el paso del metro y hasta el Hotel, a descansar, que mañana hay mas.