Empezamos levantándonos cuando todavía no habían puesto las calles y nos llevaron hasta el aeropuerto de Bilbao. Tras pasar los pertinentes controles, entramos en la zona común a desayunar y hacer tiempo. Embarcar y 40 minutos de vuelo... Fácil, de momento

Llegamos a Madrid y cambiamos de terminal no sin antes liarnos un poco con los trenes que van de terminal a terminal... Paco Martinez Soria Strikes Back!

Tuvimos dudas de pillarnos alguna revista para leer durante el viaje, pero lo descartamos pensando en que ibámos a pasar el viaje viendo películas en las pantallitas que vienen en los reposa cabezas que, CREIA, tenían todas las compañías... Grave error!!! Una revista/libro no ocupa lugar, creedme...

Alguna curiosidad del vuelo:
Volamos el 15.10.2016, una fecha más podréis pensar... Pero no! Justo ese día era el que Marty McFly llegaba a Los Angeles en el año 2015 en "Regreso al Futuro 2" Así que al poner el vuelo en la aplicación en la que se ven los vuelos...
Ahí estaba el Delorean esperándonos! Me hizo mucha gracia verlo ahí. Gran detalle

También me parece curioso cómo nos imaginamos que nuestro vuelo va en una perfecta línea recta hasta su destino. Eso no es real. Tu avión sube por el globo terraqueo hasta casi tocar la parte baja de Groenlandia, cruzar parte de Canada y entrar en USA por Dakota del Norte. El mundo de la Trigonometría!
Llegamos a Los Angeles y tras recoger el equipaje, fuimos a recoger el coche. Para ello, hay autobuses de las compañías de alquiler que pasan cada 5 minutos. Esperas al tuyo y montas. Más fácil imposible!
Habíamos reservado con Alamo Cars. Ningún tipo de problema. Aquí, un apunte. Es curioso que para alquilar un coche en USA, puedes hacerlo desde Europa con sólo tu tarjeta y tener el carnet de conducir de tu pais. Pero si te paran en algún estado (Arizona) y no tienes el carner de conducir internacional... Puedes tener problemas si el Poli de turno tiene mal día. Creo que, como he dije anteriormente, no merece la pena por 10 € que cuesta sacarlo. Cada uno sabrá


Respecto a conducir un coche automático... No hay cosa más fácil la verdad. Acelerar y frenar. Me encantó la experiencia. En 5 minutos, ya estás acostumbrado. Así que pillamos el coche, puse el GPS y nos dirigimos a nuestra primera parada: Santa Mónica!!
De camino hacia allí, pasamos por el famoso "Randy´s Donuts" (805 W Manchester Blvd
Inglewood, CA 90301) y conocimos el CAOTICO y famoso tráfico de los Angeles. Es curioso cómo esta ciudad, en vez de crecer a lo alto, como Nueva York, ha crecido a lo ancho... Haciendo de ella una urbe gigantesca, en la cual el coche es IMPRESCINDIBLE
Nos dirigimos hacia nuestro hotel en Santa Mónica, el "Seaview Hotel" (1760 Ocean Ave,Santa Monica, CA 90401,Estados Unidos)
Habíamos elegido este hotel por los buenos comentarios que había de él en este foro. Y no nos defraudó. Ya habéis podido ver dónde esta localizado, a 5 minutos andando del muelle de Santa Mónica. Una pasada, de verdad. De precio, 125 € por noche, parking INCLUIDO. Algo muy a tener en cuenta. No era caro para la zona en la que estaba.
Siendo sincero, es más un Motel pero en medio de la ciudad. Llegas a tu habitación tras pasar por un patio común. Típico americano. Había dos personas que lo regentaban. Un hombre americano que no hablaba español y una señora que si. Con la suerte que tenemos siempre en este tipo de cosas, reconocer que el 80 % de las veces nos tocó hablar con él... Pero el buen hombre lo ponía todo de su parte para entenderte, eso sí.
La habitación, correcta. Sin lujos pero limpia y amplia. La cama, para todos los que habeís viajado por USA, era king size. Algo normal allí pero no aquí. Sin ninguna duda repetiría si volviera.
Aunque ya estaba anocheciendo, dejamos las maletas y nos fuimos andando hasta el muelle. La verdad es que estábamos reventados, llevábamos más de 24 horas levantados, pero nos dió el subidón de ver la Noria tan cerca!
Cenamos en una hamburguesería que había allí mismo, cojonuda por cierto, cotilleamos un poco por las tienditas de souvenirs con figuritas, pegatinas, parches etc y al hotel a dormir! Un primer día intenso a más no poder
