El paisaje que nos esperaba era una sabana teñida de verde,


Por el camino no nos cruzábamos con ningún turista, solo veíamos las aldeas masais y a los que viven en ellas, sobre todo niños pastoreando.


Y el cielo…aún más espectacular si cabe, con las nubes haciendo juegos de formas y colores cambiantes,


Disfrutándolo nosotros solos, en el silencio de la sabana inmensa…con la tormenta a lo lejos

Esta vez íbamos sin la urgencia de ver el cruce, así pudimos admirar con calma otros parajes impresionantes.
Primero estuvimos viendo a los rinos blancos que están en una reserva de Maasai Mara llamada White Rhino Sanctuary; allí están dos animales protegidos por rangers con fusiles, quedan tan pocos que han optado por protegerlos de los furtivos de esta forma, en una zona vigilada.
Se lo pasaban bien chapoteando en el barro
Y digo en el título de la etapa paisajes de película porque los guías masáis aseguran que en esta zona, ya cerca de la frontera con Tanzania, fue donde se rodaron algunas de las escenas finales de la película Memorias de África, las de la tumba de Denys Finch-Hatton. Será que les gustó esa localización, aunque realmente la tumba esté en las colinas del Ngong y no aquí .
Paramos a comer viendo este panorama de cine
También vimos el desfiladero del leopardo, una zona en la que suele rodar la BBC, no vimos leopardos pero sí a un enorme macho de elefante comiendo hojas verdes.
Y de vuelta al campamento, a disfrutar del aperitivo y la cena con Jorge y Mariola y de la charla posterior, escuchando las historias que nos cuentan de ese paraíso en el que viven.