05 de octubre
Desayunamos en una cafetería de la misma calle del hotel (Sweet cravings), donde nos hacen un 10% de descuento a través de ellos.
Nos ponemos en ruta hacia Hovenweep National Monument por carreteras rurales, pero la tormenta cada vez está más cerca y nos acojonamos, con perdón.





Ninguno de los dos habíamos visto jamás unos nubarrones tan negros. Pocos días después nos enteramos que la tormenta causó grandes inundaciones, incluso con algunos muertos. Así que hicimos bien volviendo por donde habíamos venido.
Ya que estamos cerca, decidimos intentar hacer el check-in en el motel de Cortez de esta noche. Tenemos suerte y ya está preparada la habitación. Después de descargar, vamos al Parque Nacional Mesa Verde, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Habitado desde el siglo VI por los indios anasazi, fue repentinamente abandonado a finales del S. XIII por razones que se desconocen.

Hay varios trails cerrados porque ya estamos en la temporada de invierno, así que lo único que podemos hacer es comprar los tickets para la visita guiada a Balcony House con un ranger. Nos costaron unos 10$ c/u. Nos aconsejan hacerlo antes de que llueva así que nos apuntamos al siguiente, que empieza a las 14h. Suerte que lo hemos hecho así, ya que el tiempo nos ha respetado la excursión, que ha sido increíble!
Se anda un poco, pero lo más divertido es que hay que trepar por unas escaleras para subir a la excavación, con un precipicio impresionante a tus espaldas.
Es una pequeña aventura apta para cualquiera que no sea demasiado patoso y no tenga miedo a las alturas. O claustrofobia. También hay que arrastrarse por el suelo y pasar por túneles estrechos.
Tomamos el Mesa Top Loop, una carretera a lo largo de la cual se van encontrando lugares para visitar e incluso tenemos la oportunidad de conocer a algunos miembros de la fauna local por el camino:
Enseguida empieza a llover a cántaros, incluso con granizo. Aun así, vamos entrando y saliendo de las diferentes excavaciones, incluyendo varias Kivas (habitaciones circulares excavadas bajo tierra y recubiertas por un techo que se utilizaba para rituales religiosos, entre otros usos).
Parada en Cliff Palace View:
Una de las últimas paradas es el Museo Arqueológico. Allí damos un vistazo a las diferentes salas y nos sentamos a ver el audiovisual.
Ha parado de llover cuando salimos y lo último que nos queda por hacer es la corta caminata hasta Spruce Tree House, otro lugar fascinante, descubierto a finales del s. XIX por unos pastores que buscaban unas ovejas que se habían salido del rebaño.
Allí tenemos ocasión de entrar en una kiva reconstruïda, justo antes de que el ranger encargado nos acompañe a la salida para asegurarse de que no queda nadie para cerrar el parque.
Allí también observamos una pareja de pavos reales encaramados a la copa de un árbol. La verdad, nos ha sorprendido que unos pajarracos tan grandes no rompan las ramas...