Después de acabar de ver el Chichén, nos dirigimos al cenote, con muchas ganas también , ya que hacía un calor alucinante y teníamos ganas de bañarnos.
He de decir que me impresionaba bastante bañarme allí, por su profundidad, por lo grande que era, por si habia vegetación, pero para nada, despues de tanto calor, anda que me lo pensé!
Y allí fuimos a bañarnos, super prestoso, si no fuese por la cantidad de gente que había!,pero lo disfrutamos mucho igual

Después de estar un rato en el agua, ir a cambiarnos y demás nos disponíamos a ir a las ruinas de Ek balam.
He de decir que están menos explotadas por decirlo de alguna manera, casi éramos lo únicos que estabamos allí.
Tienen una parte muy bonita tallada y en estas si se puede subir y apesar de mi vértigo ahí me decidí a subir

Imaginaros a una persona con vértigo a no se cuantos metros de altura y con un aire exagerado..y como llegué por fin abajo... pues bajando de culo escalón a escalón


una vez que terminamos el recorrido por las ruinas, nos llevaron a una aldea Maya a ver a los niños y llevarles cosas.
Nosotros ya llevamos cosas de aquí para darles, pero para la gente que no llevaba nada, hicimos una parada en una tienda al por mayor y allí compraron paquetes enormes de chuches.
Es una experiencia diferente y recomendada,los niños se ponen en fila y vas dándole las cosas, eso sí, da algo de pena ver que no tienen nada, pero son muy amables.
De esto no tengo fotos, ya que no saqué la cámara del transporte.