Boulder City - Hoover Dam - Las Vegas ✏️ Travel Journeys of USA

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13 de octubre


Nos levantamos relativamente tarde (ya es hora de empezar a tomarse las vacaciones como lo que son) y hacia las 9 salimos en dirección Boulder City, que se fundó para alojar los constructores de la presa Hoover. Esta es precisamente nuestra primera parada. Cruzamos el Mike O'Callaghan-Pat Tillman Memorial Bridge para unas fantásticas vistas de esta imponente obra de ingeniería.



Después bajamos a Lake Mead, formado por la presa.




Nos sentamos un rato en la orilla, observando cómo la gente se lo monta para poner los barcos en el lago.




En Boulder City damos una vuelta sin rumbo fijo. No hay mucho qu ver, salvo unas interesantes esculturas de hierro que en su mayoría hacen referencia al pasado obrero y ¿marinero? del lugar.




Aparte, claro, de poder comprobar que la afición que tienen los americanos a decorar las fachadas de las casas para Halloween no es sólo algo que nos muestran en las películas.



Comemos en el Downtown de Las Vegas, en un tailandés muy bueno (Le Thai) y luego nos tomamos de postre un delicioso batido de calabaza en un diner en frente de Fremont Street.



Después entramos en Gold & Silver Pawn Shop, o "La Casa de empeños" de Discovery Max.




Curioseamos entre todo lo que tienen y nos impresiona ver Picassos, Dalís y Monets en las paredes. Cuando vamos a buscar el coche al parking de la tienda nos damos cuenta de que tenemos una multa de aparcamiento en el parabrises. Al principio hemos creído que nos la habían puesto allí mismo, aunque no nos cuadraba la hora ni hemos en visto ninguna parte que hubiera que pagar ... hemos preguntado a los vigilantes y... resulta que la llevamos desde que hemos aparcado el downtown para comer. No hemos visto los parquímetros. Por suerte sólo son $ 20.
Ya en el hotel, nos apresuramos a ponernos los bañadores para disfrutar un rato de la piscina, donde tenemos una larga e interesante conversación con un cubano y un nicaragüense muy majetes ellos.

Hoy cenamos 2 porciones de pizza en el hotel, que pagamos a precio de oro. Lo bueno es que durante la cena, podíamos disfrutar del espectáculo de un pub enfrente nuestro, con 2 pianistas que aceptaban peticiones y animaban a la clientela a cantar a pleno pulmón.
Mañana a mediodía volvemos a Barcelona, así que esta tarde-noche toca hacer lo que tanto gusta cuando se están terminando las vacaciones: Preparar las maletas, comprobar que cierren, y decidir qué se queda en USA y qué vuelve a casa.

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