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A las 07am el despertador sonó y saltamos de la cama, impacientes por ver si tal como decía la pág. del tiempo en Praga, la noche antes en mi ipod, nos iba a llover a cántaros.
Pero al descorrer las cortinas voilá! Sol sobre los tejados!
Contentos y con la barriga llena, después de un primer contacto con la repostería checa, y el penoso zumo prefabricado de los hoteles, salimos camino a la Malostranke.
Dejando atrás al Niño Jesús de Praga, y nada mas girar en la Iglesia de San Nicolás, encontramos la escalera que lleva directamente al Castillo. Las 8 de la mañana, lunes, todo vacío y ni rastro de turistas…pensábamos que nos habíamos equivocado, pero no! Al llegar arriba y girar a la derecha...Ahí estaban los dos soldaditos flanqueando la puerta del Castillo mas grande del mundo! Entramos tras las fotos de rigor, y dimos una vuelta por todo el recinto, estaba todo vacio, la plaza de la catedral, las tiendas y hasta la oficina de venta de tickets, nos hicimos cien fotos a gusto y a nuestro aire, y cuando volvíamos de dar la vuelta a todo el recinto y ver el callejón de oro cerrado,... horror! Ya había colas de turistas en todas partes!!! Tal como llegamos a la puerta abarrotada de la Catedral, pasaba un grupo con guía, me acordé de un forero, que contaba su experiencia en saltarse la cola, me inspiré... y no me lo pensé, jajaja! le dije a mi marido; corre corre! que era por ahí y que me siguiera, me cole por el medio de los guiris huyendo de mi esposo, para que no me fuese a hablar en español y se jodiera el invento jeje! Y en un pis pas estábamos los dos dentro y encima oyendo la explicación en español por que por allí había un grupo de abueletes de la tierruca!
Tras dar unas cuantas vueltas por la catedral de San Vito, y hacer nosecuantasmilfotos, salimos ya de aburrimiento, y comenzamos la patética visita del palacio, que se puede resumir fácilmente en;
Uno; la sala de fiestas donde corrian caballos, dos; un par de habitaciones con estufas de cerámica, tres; un salón de audiencias, y un balcón con preciosas vistas sobre la ciudad.
El resto cerrado por restauración, mantenimiento o fuera del itinerario por motivos técnicos.
Vamos lo que viene a ser un tongo, engaño o una estafa! Pues eso, pasamos a ver San Jorge, que estaba vista en 4 minutos de reloj, por que tenían también cordones por todas partes y no se podía pasar apenas por ningún sitio, a otra cosa mariposa.
No sé si fue mala suerte, o que la entrada de media jornada solo muestra eso, espero que algun viajero me lo cuente algún día...
El callejón de Diagón, o mejor dicho del oro o dorado…otro pequeño desengaño, esperaba mas,… más largo, mas casitas, mas tiendas, mas cosas, no sé, es que una lee tanto y ve tantas cosas por la red que se crea expectativas, y claro luego pues no llegan a cumplirse del todo jeje! Pero vamos que es mono y curioso.
Tras el Callejon, terminamos con el castillo pasando por una pequeña exposición de objetos de tortura, y paseando por los... por que no decirlo, anodinos jardines del Gran Palacio.
Segunda parte;
Recorrimos la calle Nerudova, muy animada y llena de gente, tiendas y música, subimos la cuesta de Úvoz hasta la escalera estrechita que da directamente a Loreto, y como ya el estómago protestaba algo...de paso paramos en U černého vola , no tiene pérdida, frente al quiosco de Loreto, carta en español y servicio amable y paciente jejeje! Tras la degustación de un fabuloso queso en conserva o mas bien en escabeche, salchichas con mostaza, algo de carne que no nos quedó muy claro que era, y las cervezas de medio litro, bajamos caminando lento por Loretánská.
Paseando y callejeando hasta salir de nuevo junto a la iglesia de San Nicolás.
Solo eran las doce y pico del mediodía, el día mas largo de mi vida…paseamos por Isla Kampa, vimos la ya famosa calle estrecha, el museo Kafka con la “original fuente” y ya eran casi las 2 de la tarde, pero íbamos tan encantados y tan contentos que nos animamos a cruzar el puente de Carlos, y bajar por el rio hasta la calle Národni, y adentrarnos buscando el Novoměstský pivovar.
A las dos y media largas, entramos por la puerta y nos condujeron por el local, hasta la parte de arriba, una terraza cubierta muy acogedora, con cojines y mucha luz natural, en cuanto el camarero nos supo españoles, se alegro bastante, nos trataron muy bien a pesar de ser tarde ya para comer, incluso nos decía cuatro cosas en español y recomendaba platos típicos. Lo cierto es que para ser un sitio digamos de los “típicos” esta muy bien en precio y servicio. Gulash y solomillo con arándanos, lo blanco...que yo siempre crei que era patata, resulta ser un pan tierno con un sabor muy caracteristico, que no volvi a repetir durante la estancia, la carne exquisita, la salsa...pfff pues algo cansina y es que la comida es muy especiada y de sabores muy marcados.
Debo decir que, pese a ir preparados para lo peor, y advertidos por muchos viajeros de la picaresca checa en los restaurantes, no hemos tenido incidentes de servis, ni propinas, ni impuesto dhp ni nada parecido.
Y que todas las personas que nos han atendido en todos sitios han sido extremadamente amables y se esforzaron en ayudar en lo posible, si no hablan inglés, se hacen entender con señales o dibujos si hace falta, como en el caso de Karlstejn que relataré mas adelante.
Unos minutos despues del amuerzo, y a las cuatro de la tarde nos sentábamos a comer un helado en la bulliciosa plaza de Wenceslao, el museo estaba que reventaba de chinos y japoneses, unos cuantos colegios y poco mas, nos salimos de la cola por que le cambie a mi marido ese museo, por el de Mucha y una merienda en el Grand Café,y claro! Como es un chico listo, pues aceptó encantado
Fin de la jornada maratoniana;
Después de la merienda y el Mucha Museum, fuimos caminando por la calle Na Prikopé, hasta el Obecni Dum, y dimos así, sin querer con la torre de la Pólvora, y bajamos por Celetná y sus mil tiendas hasta que salimos de nuevo, a la plaza del Reloj, …Madre mía como estaba de gente, parecía la feria de Abril aquello, de nuevo el reloj a un par de minutos de su “actuación” lo contemplamos de nuevo, y tras hacer religiosamente la cola del Starbucks, y coger por fin una mesa libre, jeje…nos lo pensamos mejor y salimos a disfrutar del devenir de la gente por la plaza, con un frapuccino fresquito, que estaba de vicio! Y en cuanto recuperamos el aliento, nos dispusimos a subir al reloj, yo en ascensor, y mi esposo que es mas valiente...a patita, y bueno pues...que decir de las vistas desde la torre, pues como es de esperar, son sencillamante iiimpresionantes, o iiincreible, (como dirian Jesulín o Bisbal) ahora si...nos moviamos por alli como en el metro de Tokyo, la palabra mas escuchada era "Sorry" Si si si...sorry por empujarte, sorry por ponerme delante de tu cámara y salir en tu foto, sorry por atentar contra tu integridad física, o tu dignidad esencial femenina...xD cuidadín que eso es mi culete, o mi pecho, ...y no sabes si al cruzarte con la gente para poder avanzar, debes proteger tu cámara de fotos o tu delantera jajaja!!!
Eran las siete de la tarde y estábamos realmente molidos, cruzamos de nuevo el Puentecito... y volvimos paseando por los jardines de Kampa hacia nuestro hotel, los jardines de Kampa son un espacio fresco y muy agradable junto al río, allí vimos picnics al mas puro estilo americano, estudiantes estudiosos, jóvenes tomando el sol, un partidillo de baseball, y violinistas ensayando que daban al ambiente un aire muy bohemio y encantador. Cenamos por alli cerquita por que las piernas apenas nos respondían,y es que en un solo dia habiamos estado en lo que normalmente se hace en dos! pero estabamos felices y deseando que llegase el siguiente día… para seguir batallando con la ciudad de las cien torres!
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Últimos comentarios al diario: 
Recuerdo desde donde hice cada foto y a que hora, esa fue en la margen izquierda del Moldava ( direccion sur) en Podolské Nabrezí. Pero siento mucho desilusionarte al confesar que el color del cielo esta amañado por mi esposo, y no estaba asi de rosado, de todos modos la vista es preciosa y como muestra te dejo esto;
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