e-mail a mi tia desde Alleppey, Kerala
Alleppey, Jueves 14 agosto 2008
Ayer fuimos a pasar la tarde a Cochi, desde aquí, desde Alleppey.
Cada 15 minutos hay un autobús que cubre este trayecto. Visitamos Fort Kochi (o Cochin) en una tarde (Barrio judío, Redes chinas, águilas pescando en la playa y cuervos robándoles la comida...) etc...
A las 19:30 (ya de noche y lloviendo levemente) decidimos acercarnos a la parada -un cruce entre dos calles- donde nos había dejado el autobus a la ida, para coger el autobus de vuelta a Alleppey.
Un señor mayor muy amable se nos acercó y nos dijo qué autobús teníamos que pillar y sobretodo cómo lo teníamos que pillar... Resulta que esta semana hay una huelga de transporte en Kochi, y en los autobuses que pasaban cada 10 minutos a Allepey no cabía un alfiler. La cosa es que cuando el autobús pasaba por la esquina en la que estábamos (hay que situarse: cruce de calles con cabras, fango, gente, vacas...) tenías que correr detrás, engancharte a algún saliente de la puerta e intentar subir en marcha. Total, que así lo hicimos (no quedaba otra) y una vez dentro pasamos la hora y media del viaje de pie estrujaditos. Bueno, la verdad es que yo me pude sentar en los últimos 3/4 de hora...
El señor que nos dio estas instrucciones, se quedó esperando todo el rato con nosotros hasta asegurarse de que lo cogíamos al vuelo, dejando él escapar su autobús cada vez que pasaba -y bajo la lluvia-. Mucha gente resulta así de amable en este país, parecen no tener prisa por nada y les encanta ayudarte. Este señor nos contó que había trabajado toda su vida en el State Bank of India y físicamente me recordaba mucho al abuelo (que en paz descanse). Tenía el mismo peinado que él, bueno, que los señores de antes, con aquellas ondas tan bien marcadas sobre la cabeza, blancas y negras. Era encantador. Gracias! señor amable de Kochi!!!
Bien, hacia las 21:30h llegamos a nuestro guesthouse, donde nos hemos estado alojando durante 5 días. Nos esperaban los chicos de la casa, que ya nos conocen todos y sonríen con un 'hola' en castellano que les llena toda la cara. Nos cocinaron unos platos abundantes y luego tocaron la guitarra y los bongos y cantamos todos algunas canciones de hoy y de siempre antes de ir a dormir en nuestra maravillosa habitación colonial de 1946.
(GOWRI RESIDENCE: casa de planta baja con unas 8 habitaciones, jardín con ocas y plantas verdísimas y habitaciones sencillas pero encantadoras, y a 500 rupias!)
En esta guesthouse ofrecen masajes ayurvédicos y anteayer nos hicimos uno.
El masaje era sin nada de ropa (a mi me lo hacía una mujer y a mi pareja un chico) con muchísimo aceite medicinal sobre una madera también medicinal. Te pringan toda la cabeza y el pelo de este aceite, pero luego te lavan todo/a, te enjabonan... y también te aclaran... es un poco raro porque te soban bastante por todas partes...la verdad es que yo ya había tenido esta experiencia en los hammams de Turquia, donde una mujer me restregó TODA con un trapo re-usado en medio de una sauna llena de mujeres, humedad, vaho y caldo de cultivo de quién sabe qué organismos...
Pero nada, si puedes pasar de estas meticulosidades, es estupendo. Yo puede, y me encantó, me lo hubiera hecho cada día!!! Además la señora que me hizo este masaje ayurvédico (1 hora de masaje= 500 Rp. = 7€) era majisima y me trató muy bien. Al terminar me lavó con jabón sentada en una banqueta (bueno, si ves el sitio donde ocurrió todo, donde nos lavaron, el color del agua corriente de aquí de Alleppey, las toallas con las que nos secaron ...te da algo ), aunque la cabeza no me la lavaron muy a fondo, y me quedó el pelo aceitoso dos días. No me lo volví a lavar yo en mi habitación porque nos íbamos a pasar 24 horas en kettuvalam (houseboat) por los backwaters y no tenía mucho tiempo, y mi compañero me dijo 'te queda bien el pelo así brillante, tipo Indio'...bien, pues me lo deje "brillante"...
Cuando volvimos ayer al Gowry Residence me lo lavé, y casualmente me ha vuelto el dolor de cabeza que llevo arrastrando desde que llegué a Delhi...pero durante las 48 horas que lleve el aceite medicinal en la cabeza no me dolió ni pizca! Quizás el relax de la travesía por los backwaters también contribuyó a paliar la cefalea en cuestión...no lo se.
Supongo que te preguntarás cómo soportamos el calor sofocante y tropical....pues la verdad es que tampoco hace tanto (a parte de la llegada a Delhi, que fue como entrar en un horno), hasta nos hemos tenido que comprar una chaquetita porque hace unos días pasamos una noche en un puerto de montaña (Ooty) donde pelaba de frio...
y ahora en pleno trópico con cocoteros y se supone que tanto calor, pues estamos la mar de bien porque cuando se carga un poco el cielo pega un chaparrón que lo refresca todo...vamos, que estoy encantada con el clima. Con el ventilador por la noche hasta me tapo con sabanita y "pijama"...jeje
De la espiritualidad India no se bien qué decir... Todavía no he visitado muchos templos...lo que resulta evidente es que quieren venderte constantemente de todo y se pasan el dia contando billetes...no se. Por otra parte, nos habían alertado de robos y tal, pero aquí no roba nadie, madre mía, comparado con Barcelona, voy mas tranquila por la calle que en ningun sitio...la gente es adorable y todo el mundo te sonrie y te ayuda en lo que necesites.
Alleppey (o Alapuzzha) es muy agradable...ayer tuvimos una experiencia bucólica en esta pequeña ciudad. Volvíamos en bicicleta de la playa de bebernos un coco y pasear por la aldea de pescadores...pegó un chaparrón monzónico que disfrutamos guarecidos en la terraza del Indian cofee house cercano a la playa, y luego se quedó un ambiente y una luz muy especial...volvíamos pedaleando felices, admirando cada detalle del entorno, la tierra de las calles, las casas, el parking de camiones pintados de colores, la vegetación verde brillante, los tamarindos mojados, los charcos... y nos ibamos cruzando diversos grupos de niños o niñas uniformaditos que volvían del colegio con sus coletas floridas, sus camisitas de cuadros. Al pasar nos deleitaban con un "Hi!" a coro, educado y simpático, sonriente y feliz... les devolvíamos el saludo y la sonrisa...y se nos alegraba el día más y más. Llegamos a la guesthouse flipando, fue una tarde increíble.
Y la experiencia de pasear en bici conduciendo por la izquierda en medio del tráfico Indio, muy divertida. En Allepey es suficientemente fácil como para que resulte más divertido que peligroso.
Oye, te dejo que me llega el desayuno (mango lassi, tea masala y idlis, ) seguire en otro rato.