Como era el día de navegación no teníamos prisa ninguna y nos apuntamos al “Desayuno de los amantes del descanso” (que es de 10 a 11) en Lido Azurro Blue. Llegamos a las 10 y había las mismas cosas de siempre, incluso vimos que aún podías sentarte en el salón Muscadins del buffet. Lo digo porque pensábamos que sería quizás más reducido pero no fue así.
Cuando terminamos de desayunar nos dividimos y 3 de nosotros fuimos a una reunión sobre el desembarco que había convocada en el Teatro Duse y el resto se fueron a la piscina y como esperábamos, como era imposible encontrar una hamaca libre al sol o cerca se fueron a la parte de arriba de la piscina con cubierta retráctil y dejaron allí las cosas en una tumbona y se fueron a darse un baño a esa piscina que aún no la habíamos probado. La verdad es que aunque esta es más grande me gusta más la otra por su entorno, te da más sensación de ir al aire libre en alta mar. Ambas son de agua salada y las medio vacían por la noche.
En cuanto a la reunión pues decir que Jose Manuel, el asistente de las excursiones para los hispanohablantes es muy agradable y lo explica todo erfectamente. De todas formas, para los que no asistáis os digo que en la tele del camarote, en el canal de Costa la retransmiten varias veces durante el resto de los días, mi hermana la vi de hecho ahí.
Y cuando nos unimos a los de la piscina, entre bañitos y lectura enseguida nos dieron las 12 de la mañana, que fue cuando empezaron a montar “El Festival de la Pasta” que evidentemente era un buffet de pastas, una auténtica locura para mi hijo y para mí. No teníamos hambre pero como nos dijeron que eso duraría hasta las 13.15 más o menos allí que estábamos ya en una mesa sentados a las 12.45 para probarlas todas. Había 5 o 6 tipos de pastas con sus salsas y nos hicimos un platazo combinado de primera categoría ¡vivan los carbohidratos!
Y por aquella zona continuamos luego hasta las 15 horas ya que ese era el famoso día tan esperado por mi peque “la caza del tesoro” y había que inscribirse y participar sí o sí. Nos apuntamos mi marido, mi cuñado, mi hijo y yo. Era una gymkana y los grupos eran de 15 personas máximo así que como no había un grupo formado sólo por españoles nos unieron a uno en el que ya había 4 italianos (después se apuntaron más españoles y resultó que en nuestro grupo éramos 4 italianos y 10 españoles, pero la tablet nos la dieron configurada en italiano vaya). Se formaron 10 grupos y fue muy divertido, lo pasamos muy bien corriendo por todo el barco buscando pistas, y digo literalmente, corriendo, sudamos un montón y hubo quien no pudo seguir el ritmo y se quedó por el camino).
Al final no quedamos entre los 3 primeros puestos pero no pasa nada, como os dije, los pasamos bien y el niño más. De ahí fuimos directos a darnos un baño porque sudamos lo más grande. Nos fuimos a la piscina de la popa, que es la que a mí me gusta y cogimos 4 hamacas para nosotros y a descansar y beber cocteles que hay que amortizar el todo incluido. Nos subimos al camarote sobre las 7 y mi marido se fue al gimnasio, mi hijo con sus titos y yo me puse a leer tranquilamente.
Y a las 9.30 puntuales para la famosa cena de gala con el capitán pero antes subimos a ver la puesta de sol al puente 11, algo que os recomiendo que hagáis algún día duirante la estancia.

En cuanto a la vestimenta,decir que nosotros nos arreglamos (los hombres en camisa de manga larga y pantalón chino) y casi todo el mundo iba como nosotros pero había otra gente que iban como de Fin de Año, sobre todo extranjeros que llevaban traje y corbata y ellas vestidos largos y de fiesta.
La cena fue excepcional. Esta vez la carta era especial y estaba impresa en un papel satinado y con letras plateadas. Había algunos platos muy elaborados y de cocina minimalista como el que me pedí de gamba y huevas y estaba exquisito.

Para el postre repartieron cava gratis a todas las mesas y fueron presentando a la tripulación y al capitán que se levantó a saludar desde su mesa central.
Cuando terminamos la cena nos fuimos a sentarnos al Teatro Mirabillis y tomarnos unas copas mientras veíamos la elección de Mr. Costa Crucero y fue muy divertido, nos reímos muchísimo con el show que montan los animadores, no les da vergüenza nada y se visten de cada cosa...bravo por ellos, son estupendos.
Y ya está, a la cama que mañana venía la llegada a Croacia, y por suerte, teníamos que atrasar una hora de nuevo con lo cual dormíamos un poco más.
Continuará…