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Hoy nos levantamos con una mezcla de sentimientos. Por una parte un poco tristes porque ya nos despedíamos de París, pero por otra parte con la ilusión porque nos íbamos a sacar a pasear a los niños que los dos llevamos dentro.
Ya la noche anterior habíamos dejado hechas las maletas. Así que terminamos de recoger las cosas de aseo y lo poco que nos quedaba, ordenamos un poco el piso (casi no habíamos estado en él, así que había poco que recoger), dejamos las llaves en el buzón donde nos indicó el dueño del apartamento y nos fuimos, no sin antes parar a comprar pan para hacernos bocadillos en la maravillosa bollería que había abajo del apartamento, dirección del metro.
Para ir a Disneyland nosotros cogimos la línea 6 bajándonos en Nation y ahí cogimos el RER A dirección Marne-la-Vallée. Esta estación está situada justo a la entrada del parque. Justo al lado está la estación de autobuses que te lleva a los distintos hoteles del parque. Nosotros decidimos alojarnos en el Kyriad Hotel, no es Hotel Disney, pero es un hotel asociado, cercano al parque y con autobús gratuito que te lleva al parque y pasa cada dos por tres (nosotros nunca esperamos más de cinco minutos). El hotel es normal, tiene una tienda Disney, pero nada más de personajes Disney y eso. Yo ya he estado en otros dos parques Disney (Newport y Chayanne), y al ir los dos solos y sabiendo el poco tiempo que íbamos a estar en el hotel no consideramos oportuno gastarnos casi 500 euros más de diferencia que había entre un hotel y los otros.
Cuando llegamos a la estación buscamos el autobús 38, que era el que nos llevaba al hotel. Ya estaba ahí parado y en cinco minutos llegábamos al hotel. Hicimos el check in y dejamos las maletas en unas consignas que tienen (hasta las tres de la tarde no tienen preparadas las habitaciones). Nos preparamos rápidamente unos bocadillos y nos fuimos dirección al parque.
Llegamos y nos dirigimos hacia las taquillas, donde entregamos la reserva hecha con Logitravel. Y lo que no nos pase a nosotros... Nos llevamos mas de una hora esperando las entradas porque ninguno de los que estaban en taquilla eran capaces de encontrar nuestra reserva. Esto me cabreó un poco, porque la única chica española que había trabajando apenas nos ayudó. Nos miraba con cara de...creo que os han estafado y ese no es mi problema. Imaginaos nuestras caras cuando nos decían que no había ninguna reserva hecha...
Tuvimos que llamar al teléfono de atención para el extranjero que nos aparecía en la reserva y la chica de centralita tuvo que hablar con el de taquilla, para explicarle que la reserva estaba correctamente hecha. Finalmente la reserva se encontró (madre mia lo que costo...) y tuvimos las entradas en nuestras manos. Ganas me entro de irme a la chica española y decirle, no hija mia, no nos han estafado, simplemente vosotros sois MUY torpes!! Vaya, vaya la tia...Después de que el cabreo se nos pasara, entramos en el mundo de los sueños...
Desde luego que es pisar el parque y (al menos a nosotros) no se te quita la sonrisa de la boca. Te metes en el ambiente completamente incluso yo, que no tengo vergüenza ninguna, me llevé los tres días bailando por las calles de los parques...
Cogimos Main Street, una calle llena de tiendas Disney y algún que otro restaurante y ya al fondo se ve el Castillo de la Bella Durmiente (que es mi princesa, lo que también es mi castillo)...
De ahí nos fuimos a la zona de Discoveryland, donde está el espectacular Space Mountain donde no dudamos en ir corriendo y montarnos, aprovechando que había muy poca gente en la cola, nos montamos un par de veces
Es una montaña rusa ambientada en el espacio, donde vas montado en nun cohete. Muy muy recomendable!!Luego nos montamos en la atracción de Buzz Lightyear Laser Blast. Está graciosa, vas con una pistolita y tienes que ir disparando. Los puntos se van contando y al final puedes ver quien de la pareja ha acertado más.
En esta zona también están las atracciones de Star Tours, ambientada en la Guerra de las Galaxias, pero estaban reformándola asi que...
Luego nos fuimos a Fantasyland, adentrándonos por mi castillo, donde aprovechamos para montarnos en las atracciones de It´s a small world, una atracción donde vas en un barquito y vas viendo muñecos de todo el mundo. Muy, muy bonita. Luego nos fuimos al laberinto de Alicia en el País de las Maravillas. También nos montamos en Blancanieves, las tacitas de la Bella y la Bestia y finalmente en Peter Pan, para mí la mejor atracción de esta zona del parque. Vas montada en un barco que va volando y está muy muy bien ambientada. Hay que tener en cuenta que este parque está, sobre todo, ambientado y hecho para niños pequeños y más esta zona, por lo que las atracciones están dedicadas a las princesas Disney y son todas flojitas. Pero oye! que estás en Disney y sabes a lo que venías, así que a disfrutar y a dejarte llevar por el niño que llevas dentro.
De ahí nos fuimos a la zona ajardinada delante de mi castillo para ver Disney Magic on Parade, la cabalgata del parque. A mí me encantó, no paraba de bailar
De ahí nos fuimos a Frontierland, donde la única atracción que no estaba en obras era Phantom Manor, ya que la Big Thunder Mountain (o la mina como yo la llamo) estaba en obras, y para reformarla han vaciado el lago que había, por lo que el paseo por el barco del Missisipi tampoco se podía hacer... Esto no me hizo la menor gracia, ya que cuando reservamos vimos las atracciones que iban a estar cerradas y ésta no estaba entre ellas, pero bueno...como se que volveremos...
Después de montarnos en la casa del terror, recordando lo mal que lo había pasado la primera vez que me monté con 7 años y lo poco miedo que da realmente la atracción, pero bueno, no está mal.
Luego nos fuimos a la zona de Adventureland, donde también había atracciones cerradas, nada más y nada menos que Indinana Jones (de verdad??? pfffff). Aquí subimos a la cabaña de los Robinsons, estuvimos dando un paseo por el barco pirata y las grutas, acabando finalmente en la atracción de Piratas del Caribe, una de mis preferidas. Cuando salimos de la atracción el tiempo nos sorprendio para mal. Se había cubierto completamente y empezaban a caer pequeñas gotas, además la temperatura había descendido algunos grados. Nos metimos en laguna tienda a bichear posibles regalos y de repente empezó a llover cada vez más fuerte. Nos fuimos yendo camino del castillo, metiéndonos de vez en cuando en alguna tienda a esperar por si el tiempo mejoraba, pero ante la vista de que no iba a mejorar y que estábamos agotados (había sido un día muuuuy largo), decidimos salir del parque, dejando el espectáculo de Disney Dreams para otro día y nos dirigimos hacia la zona de Disney Village una zona de muchos bares, restaurantes y zonas de juegos, fuera ya del parque, donde puedes aprovechar para tomar algo y para cenar.
Seguía lloviendo y de repente vimos una tele gigante en una terraza (cubierta) de un bar de deportes. Vimos que iba a empezar a jugar el PSG, y ante que los dos somos amantes de este deporte y que nos apetecía sentarnos a tomarnos algo, nos quedamos allí, tomándo unas cervezas mientras disfrutábamos del ambiente, haciéndonos amigos de seguidores del PSG. Para terminar, acabamos cenando en el McDonals y nos fuimos dirección dle autobus para irnos al hotel.
Cuando llegamos, nos dieron las llaves y nos fuimos agotados. La habitación, dentro de que eran dos camas en vez de una de matrimonio, estaba bien.
Una ducha de agua caliente, un repaso a las cerca de 200 fotos que habíamos hecho y a soñar con personajes Disney.
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