Por fin llegaba el momento de despertar y poner rumbo a Moremi, uno de los epicentros de nuestra aventura.
No recuerdo a que hora empezamos la marcha pero a las 8:50 ya estábamos cruzando South Gate, antes de llegar ya pudimos disfrutar de nuestro primer encuentro con muchos animales, pero lo que no nos esperábamos en absoluto, era que justo al cruzar la puerta del parque, exactamente a las 8:55, un leopardo cruzó la pista arenosa ofreciéndonos uno de los momentos estrella del viaje, aquello empezaba fuerte!
Aunque era un poco maleducado y nos daba la espalda.

Estuvimos un buen rato junto al leopardo para nosotros solos, estábamos a unos cientos de metros de la puerta y allí no había absolutamente nadie, hasta que el animal decidió moverse y se ocultó tras la maleza, así que proseguimos nuestro camino.
Un poco mas adelante cogimos el desvío hacia las Black Pools, nos encontramos un honey badger ( tejón de la miel creo que es la traducción correcta), la verdad que nos hizo mucha ilusión ya que no habíamos visto ninguno ( salvo en Yellowstone donde se ven bastantes tejones), lo que no sabíamos era que uno de estos lindos animalitos nos iba a visitar en nuestro campamento.
Continuamos por la extensa zona de las Black Pools, viendo las habituales jirafas, ñus, cebras, nuestro primer Tsessebe...


Después de Nxai Pan estos caminos no tienen tanta dificultad...o si...porque en los cruces de caminos hay surcos muy profundos, se acumula la arena y además hay zonas difíciles que aunque son tramos cortos te pillan desprevenido.

Impresiona circular por un camino a escasos metros del agua, parece que te vas a meter con el coche, y los cocodrilos ahí mismo...Black Pools es la gran desconocida y tiene mucho que ofrecer, pero la gente suele pasar de largo para ir a ver un puente! ( me refiero a Third Bridge, aunque no deja de ser emocionante pasar por un puente de estos).

Seguimos conduciendo pasando por Xini Lagoon, Third Bridge dirección Mboma, a donde no llegamos ya que vimos que no nos iba a dar tiempo y no queríamos ir con prisas, por lo que paramos a comer allí mismo, disfrutando de las vistas de las aguas del delta.
Conducir por los caminos es un disfrute.



De vuelta hacia South Gate los elefantes nos cortaron el paso hasta en dos ocasiones, tuvimos que estar un buen rato detenidos hasta que pasaron todos, menudo respeto me dan...
Y cuando casi estábamos llegando al campamento, se nos apareció el leopardo por segunda vez!!!! Allí estaba intentando cazar un warthog, aunque fue un encuentro bastante fugaz. Ya lo sabéis, casi al lado del campamento hay un leopardo residente, que si dormís en la entrada, en el infravalorado campamento de South Gate, tendréis de compañero nocturno

Nos encontramos a un señor mayor que nos contó que había visitado Moremi unas 14 veces si mal no recuerdo! Estaba con su coche parado en una charca esperando ver el leopardo, le explicamos que estaba cerca de la entrada y a la noche nos vino muy contento a agradecernos que lo hubiésemos avisado, lo pudieron encontrar y llevaban bastante tiempo intentando verlo.
Antes de que anocheciera volvimos a salir a hacer nuestro sunset drive particular, lo que hacíamos era, sabiendo la hora exacta en que nos quedaríamos sin luz, dar la vuelta calculando que tuviéramos tiempo suficiente para volver mas algo de margen. Aquí nos volvieron a cortar el paso los elefantes y llegamos casi de noche.
Como de costumbre hicimos fuego, carne a la brasa...nos dimos una buena cena y tuvimos la visita del honey badger, atraído por el olor a carne. La anécdota del honey badger tiene una explicación, ya que justo antes de encontrarnos con el animal, mi hijo, me comentó que había visto un vídeo del honey badger, donde explicaba lo duro que es este animal, así que tanto él como yo le cogimos bastante respeto.
Básicamente es un animal que no tiene miedo a nada, se enfrenta a leones, hienas, leopardos ( este año en Kruger presenciamos una pelea con un leopardo y adivináis quién ganó?), tiene una piel muy gruesa, si le muerde una serpiente venenosa no muere, se mete en nidos de abejas a por la miel y por lo visto cuando muerde no suelta...pero parece un lindo animal. La cuestión es que se acercó a nosotros y se metió dentro del fuego a coger los huesos que habíamos tirado! Y no se quemaba! ( o no le importaba). Un consejo: no hay que dejar comida ni siquiera dentro del fuego. Claro, el animal por ahí rondando y mi hijo y yo casi subiéndonos a la mesa y a las sillas con mi mujer despotricando, vaya par de hombres que tengo en casa! Solo le faltó echarlo a escobazos, pero yo me imaginaba esa mandíbula mordiendo mi pierna sin soltarme, así que no sería yo el que se enfrentara al animalito.
En fin, tras un día muy intenso nos volvimos a dormir en nuestra casa rodante, la comodidad de dormir en el techo del vehículo, con las cortinas levantadas, notando el aire en la cara y escuchando los sonidos de la noche...no recuerdo a que hora de la noche sucedió pero estuve un buen rato escuchando el sonido de las hienas...aquella noche en los ratos que pasaba despierto se me pasaban por la cabeza muchas cosas, una de ellas es que quería volver algún dia.
No vimos leones, pero tampoco me importó demasiado.