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En Palermo encontraremos huella de la cultura de todos los que la fueron conquistando: cartagineses, romanos, bizantinos, árabes, normandos, españoles, etc., y por tanto, diferentes estilos artísticos: árabe, barroco, etc.
Se puede recorrer perfectamente a pie, aunque si estás alojado lejos del centro tal vez sea necesario un vehículo, ya sea propio o transporte público. Nosotros dejábamos el coche en el puerto o en los alrededores, siempre gratuito y asegurándonos de que así era.
No llevábamos una ruta preestablecida, preferimos recorrer sus estrechas calles y plazas y disfrutar de lo que nos íbamos encontrando a la vuelta de cada esquina, aunque sí teníamos claro algunos lugares imprescindibles, muchos de los cuales parecían salir a nuestro encuentro.
LUGARES VISITADOS EN PALERMO Y ALREDEDORES: Es una relación de sitios visitados, sin orden de preferencia ni por su interés arquitectónico.
El Oratorio del Rosario de Santa Cita: es una muestra clara del barroco palermitano. El oratorio es una sala donde se reunían los miembros de la congregación para orar y organizar labores sociales.
Los estucos que lo decoran fueron realizados por el escultor Giacomo Serpotta. El tema central es la batalla de Lepanto situada en la pared frente al altar.
En las paredes laterales se representan los Misterios Gozosos.
-Capilla Palatina: en la primera planta del Palacio de los Normandos o Palacio Real, con maravillosos mosaicos bizantinos y un artesonado de muqarnas árabe que te deja con la boca abierta. Mandada construir por Rogelio II de Sicilia en el 1192 y dedicada a San Pedro, los mosaicos representan escenas del antiguo y nuevo testamento. Tiene tres naves en estilo gótico normando y mide 33 metros de largo por 13 de ancho.
Precio del ticket solo para la capilla: 7€ - www.federicosecondo.org
-Catacumbas de los Capuchinos: en los bajos del Monasterio de los Capuchinos. Lugar donde los muertos no están enterrados, si no que cuelgan de las paredes como si de cuadros se tratasen, mientras que otros se exponen en urnas sobre mesas.
Dicen que hay unas 8000 momias repartidas por varias salas comunicadas por un pasillo. No le encontré interés alguno. La entrada cuesta 3 euros. No se pueden hace fotos ni video, aunque creo que era la única que no llevaba una cámara en la mano ni hacia retratos.
-Iglesia de Santa Maria del Almirante: también denominada La Martorana, muestra el estilo árabe-normando y el barroco característico de Palermo y comenzó su construcción en el 1143.
Los mosaicos bizantinos y los frescos barrocos que adornan las paredes son de una gran riqueza. Los geométricos dibujos del suelo parecen haber sido realizados con la técnica de la taracea.
El exterior es barroco tardío. Adosado al lateral se encuentra el campanario, con cuatro cuerpos que a medida que ascienden, se van reduciendo de forma progresiva. Bajo el mismo, un pórtico da acceso al templo.
La entrada cuesta 2€. Como faltaba poco para el cierre nos cobraron 1 euro p.p.
Está situada en la Plaza Bellini y comparte con la Iglesia de San Cataldo, la escalera de acceso.
-San Cataldo ya estaba cerrada. Se distingue por las tres cúpulas rojas que la coronan.
-Iglesia de San Giseppe dei Teatine: ocupa una de las esquinas de los Quattro Canti y tiene fachada a la Via Maqueda y a Vittorio Emanuele. Desde la Plaza Pretoria se tiene una buena vista de ella. Llama la atención el campanario octogonal.
El interior lo componen tres naves con planta de cruz latina, con bóvedas y paredes decoradas con preciosos frescos.
La nave de la derecha la adornan varias capillas, una de las cuales, dedicada a la Madonna de Trapani, es una muestra del rococó barroco de Palermo.
Tiene un pequeñito patio con una fuente de la que fluye agua de un manantial situado en los subterráneos de la iglesia y que los creyentes dicen es milagrosa. Lo sea o no, está fresquita y sabe a gloria.
-La Fontana Pretoria: ocupa el centro y casi toda la plaza Pretoria. Consta de tres pilas con agua, en tres niveles concéntricos y rodeados por cuatro puentes y escaleras, así como por estatuas que representan monstruos, animales mitológicos y los cuatro ríos de Palermo: Oreto, Papireto, Gabriele y Maredolce.
La Catedral de Palermo: consagrada a Ntra. Sra. De la Asunción. El acceso lo tiene por el lateral que mira hacia Via Vittorio Emanuele, atravesando un pórtico gótico-catalán.
La fachada principal está frente al Palacio Arzobispal, al que está unida por dos arcos. Sobre la balaustrada se encuentran las estatuas de cuatro santos: San José, San Pedro, San Pablo y San Francisco de Paula. El portal es de estilo gótico-catalán que sustituyó en el 1353, al original de estilo árabe-normando.
El interior es de estilo neoclásico, con planta de cruz latina. Tiene dos naves laterales y una central que se sostiene sobre unos imponentes pilares, adornados cada uno de ellos con estatuas.
La capilla a la derecha del presbiterio está dedicada a Santa Rosalía, patrona de la ciudad.
-Duomo de Monreale: de estilo normando, Monreale está considerada como una de las catedrales mas bellas de Europa.
Dejamos el coche cerca de la catedral, en el parking Duomo que está en la Via Palermo, por el que pagamos 4 euros por poco menos de dos horas.
La catedral de Monreale fue mandada construir por Guillermo II de Sicilia en el año 1172. El interior es un planta de tres naves que están decoradas con maravillosos mosaicos bizantinos, que cubren unos 6.000 metros cuadrados de superficie y que representan desde la Creación hasta la Pasión de Cristo. El ábside lo preside un Pantocrátor.
La entrada a la catedral es gratuita, pero si se quiere visitar el claustro del monasterio benedictino adosado a la misma, hay que abonar 6€.
228 columnas suman los arcos porticados de este claustro, todas ellas decoradas con azulejos o con un laborioso grabado. Las coronan capiteles románicos de variada iconografía religiosa y pagana, con representaciones de plantas, Antiguo y Nuevo Testamento y seres mitológicos.
Trapani y Erice
Salimos de Monreale camino de Trápani con la intención de ver Erice antes de comer, pero como éste era un viaje sin prisas e improvisando….pues modificamos y nos amoldamos.
Llegamos a Trápani y tras reorientarnos un par de veces, aparcamos en zona blanca (gratuita), en un hermoso hueco que los ángeles y arcángeles tenían reservado para nosotros.
De allí al funicular, un paseo de 5 minutos. www.funiviaerice.it Billete de ida y vuelta: 9 euros
Erice, como no, está en alto. En lo alto del Monte San Giuliano, a 751 metros de alto. En Sicilia casi todo está en lo alto. Tiene su ventaja, claro está. Desde arriba las vistas ofrecen unos paisajes preciosos, bellos, maravillosos. Así que, las gallinas que entran, por las que salen.
Primero fue ciudadela árabe y fueron los normandos los que trazaron las callejuelas sobre las que se levantaron los edificios góticos y barrocos que hoy contemplamos. Callejuelas empedradas y con suave pendiente que, con el aditivo de estar mojadas por la chaparrada que cayó, convertía el deambular por ellas en un equilibrio continuo para no terminar con las posaderas en el suelo.
Siguiendo el consejo de bordear Erice por las calles más tranquilas y menos transitadas, llegamos al castillo de Venere de origen normando y que aún mantiene el escudo en piedra de los Augsburgo. Desde esa altura la panorámica es estupenda.
Serpenteando de nuevo por callejas cuesta abajo, llegamos a la piazza Umberto, y por Vittorio Emanuele a la Chiesa Madre.
Por el camino asaltamos una de las varias pastelerías que tiene Erice, ya que decidimos que en lugar de hacer una merienda-cena, ese día haríamos un almuerzo-merienda. Para ir matando el gusanillo.
La Chiesa Madre o Santa Maria della Asunta, es del siglo XIV y tiene un precioso pórtico gótico. Lo más curioso es que el campanario está separado del edificio del templo ya que, en origen, era una torre de vigilancia. El interior de estilo neo-gótico, tiene un maravilloso retablo esculpido en mármol.
Este ha sido el único lugar donde tenían folletos gratuitos con información de lo que ibas a ver y en varios idiomas.
-Cefalu
Último día de visitas que dedicamos a visitar con tranquilidad la ciudad de Cefalu con pintoresco casco antiguo y reconocido centro balneario de la costa norte de Sicilia. Dejamos el coche en uno de los parking que indican las señales y a pasear por la ciudad.
Situada a 70 kilómetros de Palermo, Cefalu cuenta con una catedral normanda, mandada construir por Roger II en 1131 que en su fachada muestra dos grandes torreones y fue lo primero que visitamos.
En nuestro deambular por las estrechas callejuelas del casco antiguo, llenas de tiendecitas ofreciendo todo tipo de souvenirs, llegamos al bastión di Capo Marchiafava, que tiene al lado una recoleta playa.
Desembocamos en otra típica calle en la que vimos los lavaderos públicos medievales Fiume Cefalino.
Llegada la tarde regresamos a Palermo. Había que preparar el equipaje, ya que nuestra visita a la isla siciliana tocaba a su fin y al día siguiente atravesábamos la isla hasta Catania para coger el vuelo de regreso a España.
Aunque nos quedamos sin ver la zona noreste de la isla, Sicilia cumplió con creces nuestras espectativas. No sería extraño que, en cualquier momento, hiciera otra escapada para visitar el Etna.
Por cierto, al día de hoy (2-marzo-2017) el volcán está en erupción.
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