Kremlin de Moscú: es LA visita que hay que realizar en Moscú. Cierra los jueves y el resto de días abre de 9 a 17.
Hay diferentes tipos de billetes. Nosotros cogimos el normal (no vimos ni la armería ni el fondo de diamantes), que nos costó 500 rublos. Es el que da acceso a la plaza de las catedrales y a dichas catedrales.
Son preciosas por fuera, pero más bonitas aún por dentro.
Enumero lo que se puede ver con este ticket:
- Catedral de la Asunción
- Catedral de la Anunciación
- Catedral del Arcángel
- El palacio del Patriarca y la iglesia de los doce apóstoles
- Iglesia de la deposición del manto de la Virgen
- Campanario de Iván el Grande
- Cañón del zar
- Campana del zar (la más grande del mundo, pero rota. La más grande del mundo no-rota está en Mingún, Myanmar)
Dan información en español en cada iglesia.
Plaza Roja: acceso libre. Depende por dónde entréis tendréis a vuestras espaldas el museo estatal de historia de Rusia, a la derecha la muralla del Kremlin y el mausoleo de Lenin, al fondo la catedral de San Basilio, y a la izquierda el centro comercial GUM. Que, vale la pena visitar, sólo por el edificio.
Sergiev Posad: A poco más de una hora en tren, es un pueblo en el que se visita el monasterio de la Trinidad y San Sergio, patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Los trenes salen de la estación de Yaroslavsky. Nosotros cogimos uno a las 10:22 que llegaba a las 11:39 por 164 rublos, y volvimos en el express de las 13:20 que llega a las 14:23 a Moscú. El tren de ida fue un show, con unos 20 vendedores pasando por los vagones. El de la vuelta fue más normal. Nos dio tiempo a ver todo, pero llovía y no nos entretuvimos mucho.
Mercado de Izmailovo: mercadillo de souvenirs a precios imbatibles. Hicimos bien en esperar a comprar allí. Ojo que los jueves cierra.
Palacio del zar Alexei en Kolomenskoye: un palacio de madera precioso, visita obligada. 350 rublos la entrada, y 70 más por hacer fotos (y merece la pena hacerlas).
Catedral de Cristo el Salvador: muy bonita por dentro, gratis. Merece una visita.
Llevábamos apuntados también la calle Arbat (que vimos brevemente con un frío y una lluvia bastante considerable), el teatro Bolshoi, la calle Tsverkaya y Suzdal (a las afueras, aunque lo descartamos antes de llegar a Rusia a favor de Sergiev Posad)