Por fin llegaba el día, llegaba Disneyland. Realmente ibamos porque a mi chica le hacia ilusión desde que tiene uso de razón, y yo pensaba que sería un parque de atracciones para niños pequeños pero... que equivocado estaba, ¡eso es una maravilla!; no sólo por bonito y especial, sino que como parque de atracciones es increible.
La única pega es, como durante el viaje, una de las cámas que ha perdido las fotos de varias atracciones (como Phanton Manor) o la mayoria del desfile de la noche.
Nada más llegar (supongo que todo esto es lo habitual, pero como a mi me hizo ilusión lo cuento todo igualmente, jeje) una banda nos recibía frente al hotel, al que algún día tendré que ir, o eso espero.

Como aunque ponga apertura a las 9:00 no puedes hacer nada a las 10:00 esperamos hasta entonces en Main Street (una de las 5 zonas, junto a Adventureland, Frontierland, Discoveryland y Fantasyland) y bajo el castillo de la Bella Durmiente haciendo las fotos de rigor.


A las diez en punto entramos a ver nuestro primer objetivo, el Castillo de la Bella Durmiente, y hay que reconocer que es muy bonito aunque no hayas visto la película como un servidor; y como todo el complejo, todo pensado hasta el último detalle, en este caso, el castillo con vidrieras temáticas, tapices, etc.

Nada más salir, nos hicimos unas fotos con la espada Excalibur (del rey Arturo) y continuamos en dirección al laberinto de Alicia en el País de las Maravillas antes de que se llenara de gente, y, no me cansaré de repetir, todo, todo genialmente recreado, además que era un laberinto entretenido y no corto como me esperaba.



De aquí pasamos a It's a Small World (donde los españoles como cabía esperar somos 'flamencos' jeje), una de las más conocidas de Disney e imitadas en otros lugares, y la verdad es que impresiona, no creo que sea por la atracción y el bello espectáculo en sí, sino la sensación de que si, de que estas en Disneyland por fin. Por cierto, antes de entrar nos cruzamos con Cenicienta, jeje.



Desde esta atracción decidimos ir al otro Parque al Disney Studios (ya que éste cierra antes) hasta la hora de comer, y como era de esperar nos decidimos en primer lugar al Hollywood Tower Hotel, donde me llevé una grata impresión, porque pensaba que sabría lo que es, ya que me he montado en un "Hotel" de las mismas, teóricas, características y la lanzadera de aquí, de Madrid, pero nada más lejos de la realidad... para los que no hayais montado no voy a destriparoslo pero es realmente sorprendente y ¡genial!.



Desde esta fuimos a ver Studio Tram Tour: Behind the Magic, ya que nos parecía curioso ver los que se esconde "dentras de Disney" y que pese a que tras compararlo al final del dia con todo parece lo más flojito, hay que decir que el espectáculo que da el camión explotando, el agua, el terremoto es algo bastante curioso, aunque ahora nos han destripado la 'gracia' de algunas películas, jeje. En la cola de esta atracción además está el coche de Cruella De Vil, la mala de 101 Dálmatas.



De este paseo por lo que no se ve en Disney fuimos a Crush's Coaster, la atracción de Buscando a Nemo, o mejor dicho, de las tortugas de esa película, y pese a que fue la atracción que más cola tuvimos que esperar (aproximadamente una hora y media) mereció la pena con creces. Yo, al vivir en Madrid, e ir todos los años al menos una vez a nuestro Parque de Atracciones tiendo a comparar las tracciones con éste, y dada la forma de la atracción es similar a nuestra Tarántula, pero que equivocado estaba... dura como cinco o seis veces más, y todo es por un mundo "submarino" muy bien recreado, de tal manera que al ser un espacio cerrado (que tienen que ser muy grandes) no veias los carriles y te daba una sensación única (o sólo comparable con el Space Mision, del que más adelante hablaré).


Desde aquí íbamos a volver al parque Disneyland a hacernos nuesteo bocadillos de atún, pero la pereza y las ganas de ganar tiempo nos hicieron cogernos antes de salir del Walt Disney Studios un menú de hamburguesa por 12€ cada uno, comer rápido y para el otro parque sin perder tiempo.
De nuevo estábamos en el Parque de Disneyland, y nuestro primer objetivo era Big Thunder Mountain, asi pues directos a Frontierland. Esta atracción consiste en que, en ese peñasco que se ve en medio del lago de Frontierland, un trenecillo con sus vagones, que parece que va a ir de "paseo" se dedida a dar un viaje de lo más emocionante y rápido (no el que más del parque, pero para la apariencia de la locomotora, impresiona).



Tras esto fuimos a Phanton Manor, la casa encantada, donde la parte buena fue que sólo esperamos unos 5-10 minutos y la mala, como comenté arriba es que he perdido las fotos de esta "encantada" casa, muy bien recreada, como todo en este mundo de Disney.
Camino de Adventureland, pasamos por la calle principal, y vimos que comenzaba el baile de Mickey y sus amigos, y nos quedamos a verlo, la pena es que las canciones no sean en español, como es evidente, pero aun asi, ver a la gente cantando la canción, cada uno en su idioma es un lujo, es darte cuenta de que cuando uno esta agusto no hay problemas, seas de donde seas (y más allí, que sean de Alemania, Francia, Suiza o España todos estábamos allí con la misma ilusión).



Desde aquí fuimos a Adventureland, cuya entrada y barrio es Agrabah, la ciudad de Aladdín. La primera atracción a la que fuimos fue a Indiana Jones, pero antes paramos, junto al restaurante Hakuna Matata a ver que recuerdo de Disney me llevaría, porque lo que estaba claro es que tenía que ser de mi película favorita, El Rey León, y me decanté por Rafiki, el mono de ésta película, jeje.
La atracción de Indiana Jones es una montaña rusa muy rápida, incluso con un 360º, eso, unido a la poca cola que había hizo que me quedara prendado de esta atracción (como de tantas otras, jeje).



De ésta atracción fuimos a Piratas del Caribe, y tras visitar una gruta muy larga, pensábamos que esa era la atracción (como el pasaje de Aladdín o el Castillo de Bella Durmiente) pero no, eso era la cola, y eso que ya nos dábamos por contentos con lo que habíamos visto y claro, la atracción no desmereció nada, al contrario, superó ampliamente las espectativas, un paseo-montaña rusa de agua, eso si, no te mojas.


Como ya eran las 19:00 fuimos a ver la cabalgata diaria, y por si todo era poco, aquí salían más personajes Disney todavía (me quedé con ganas de ver por el parque algo de Tarzán, Mulán y sobre todo Hércules). Cada ciertos minutos se van parando para bailar, y para los 'menos pequeños' tuvimos la suerte de coincidir con Mary Poppins, jeje.



Desde aquí fuimos a Discoveryland, para ver todo el parque, y nos montamos en Space Mountain, sin esperar tampoco demasiado pero cual fue nuestra sorpresa que fue seguramente la atracción que más nos gustó. Es una montaña rusa muy rápida, que simula la salida de una nave espacial, vas a oscuras sin ver carriles, alta velocidad, frenadas... increible, de verdad.
De aquí (no tengo fotos de Space Mountain) al simulador de Star Wars, que estaba chulo, pero me gustó más la ambientación de la atracción, que el propio simulador en sí.

Luego hicimos tiempo (a las 22:00 ya no puedes montarte) comprando los recuerdos para la familia y amigos, jeje, aunque, como vimos que aun nos sobraba algo de tiempo, decidimos montarnos en la atracción de Peter Pan, en la que sobrevuelas Londres y Neverland, bastante bien todo.

Teníamos todavía unos minutos (aunque llegamos bastante justos, pudimos ver el desfile nocturno en segunda fila) y dimos un último repaso a este mundo de fantasía. El colofón del día fue acorde a él. Que bonito, no sé ni como definir el desfile en total oscuridad sólo iluminado con las miles de bombillas de las carrozas. Realmente bonito.



Hasta aquí el día en Disney, luego nos bajamos en Gare de Lyon, y andando hasta el hotel.
Espero no haberme extendido demasiado con Disney en esta etapa, pero realmente me quedé prendado de esta ciudad de fantasía. Espero volver algún día, cuanto antes mejor, y poder disfrutar más a fondo, al 100% de Disney.