Despedida del paraíso ✏️ Diarios de Viajes de Nueva Zelanda

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Amanecimos un poco tristes por la idea de que el viaje había terminado y a la vez con ganas de regresar a casa después de casi un mes fuera en el que se puede definir como el viaje de nuestra vida

El avión de Air Rarotonga que nos llevaría a Raro salía a las 9:10 am y llegaba a las 10:00 am, por lo que nos dio tiempo a un desayuno rápido y el servicio gratuito de transfer del hotel nos llevó al aeropuerto. Al ser un aeropuerto tan pequeño todo va muy rápido y el embarque es fácil.


Teníamos una escala "larga"en Rarotonga de algo más de 4 horas. En el momento en el que llegamos a Raro me arrepentí un poco de no haber cogido un horario distinto que nos evitase esa espera, que después de tanto tiempo nos venía ya un poco grande debido a nuestro cansancio, pero bueno, teníamos algo de tiempo así que lo aprovechamos.

Rarotonga nos recibió muy parecido a nuestra primera llegada, con sol, pero con bastantes nubes que amenazaban lluvia La verdad es que no le debimos caer muy bien a esta isla


Sabed que podéis dejar las maletas en la consigna de Air Rarotonga. No sé si será siempre así pero no nos cobraron nada, nos dieron un ticket y listos para salir a dar una vuelta hasta Avarua. Desde el aeropuerto hasta el centro de Avarua hay unos 4 kilómetros que recorrimos por Ara Tapu.


Llegamos hasta la zona de Punanga Nui Market donde nos tomamos algo tranquilamente con vistas al mar en el Bite Time Cafe y pusimos rumbo de nuevo al aeropuerto. Como era la hora de comer nos paramos un sitio muy cercano al aeropuerto y muy recomendable, Le Rendez Vous. Es un pequeño café en la carretera Ara Tapu regentado por una pareja francesa que sirve unas crepes dulces y saladas estupendas.

El aeropuerto de Raro nos parecía de un trasiego monumental comparado con Aitutaki sobre todo cuando llegan y salen los aviones de Air New Zealand. El avión salió con un poco de retraso, pero el famoso cantante de Raro nos volvió a amenizar la espera.

De nuevo un viaje en el tiempo, pero en este caso perdimos un día Salimos a las 15:00 del día 24 de octubre y llegamos a las 18:30 del día 25, con el tiempo justo para dejar el equipaje en el Hotel De Brett en el que ya nos habíamos alojado en el final de nuestro viaje por Nueva Zelanda y salir a cenar.

Ahora si, el viaje se había terminado, nos quedaba más de un día de aviones y aeropuertos que como suele pasar se nos hizo mucho más pesado que a la ida, pero que sirvió como punto de partida para pensar en nuevos destinos y recordar el paraíso de las Islas Cook

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