Aventuras en Rarotonga ✏️ Diarios de Viajes de Nueva Zelanda

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Teníamos alguna esperanza de tener mejor tiempo hoy y así poder disfrutar de nuestro último día en Rarotonga como se merece esta isla, pero va a ser que no

El día amaneció encapotado igual que el anterior, así que nos alegramos de tener contratada la excursión en Quads para ese día, que se puede hacer incluso si llueve. La excursión la contratamos con Coconut Tours. Te recogen en tu alojamiento y te traen de vuelta. La excursión dura en total unas dos horas y media y no sabría si recomendarla o no aunque la verdad es que prometen aventuras y alguna si que vivimos. Os cuento

El punto de partida de la excursión es el Muri Beach Club Hotel. Podéis ir por vuestra cuenta o que os recojan como hicimos nosotros. Con los Quads podréis adentraros más en el interior de la isla, acercándoos al monte Te Atukura a través de varios caminos que siguen los torrentes Vana (Vana Stream) y Turangi (Turangi Stream). En estos torrentes cruzaréis el arroyo unas cuentas veces, en nuestro caso como estaba lloviendo bastante, llevaban mucha agua, lo que hace la ruta más divertida.


Desde el principio te das cuenta que todo es un "poco precario". Los Quads no es que sean lo más moderno, sin ir más lejos el mío se encendía no con el contacto, ni mucho menos, sino abriendo la tapa del motor y haciendo contacto. Me dio una seguridad tremenda Si no fuese bastante con esto, desde la salida notaba que el Quad se me iba todo el rato hacia un lado,combinado con mi manía de intentar girar el Quad como en una moto moviendo el cuerpo en vez del manillar, hace que se mascara la tragedia varias veces con salidas al arcén y cruces repentinos de carril en mitad de la carretera. Un espectáculo vamos que los que venían detrás de mi debían estar disfrutando de lo lindo

Entrando ya en el primer camino que nos adentraba hasta el interior de la isla el Quad se me fue del todo al lateral y casi vuelco El guía que venía al final del grupo me dijo que si quería cambiarle el Quad, pregunta que ni me la pensé y le solté el Quad del infierno, segundo Quad que llevaba ese día. Con el nuevo Quad era otra cosa. Yo miraba al guía y me decía que no le pasaba nada, pero le veía la cara de estar pasándolas canutas por algún problema de la dirección. Todo fue bien durante un rato y llegamos a la primera parada de la excursión al final del Vana Stream donde se encuentran algunos de los depósitos de agua que abastecen la isla.




Después de esta parada volvieron los problemas con el nuevo Quad, ahora no era posible arrancarlo. Finalmente el guía pudo ponerlo en funcionamiento pero eso ya me olía mal ya que parecía que se iba a calar a cada momento. Desandamos el camino que habíamos hecho rumbo al segundo valle que íbamos a visitar hasta que de repente el Quad se volvió a parar y ¿a qué no adivináis dónde se paró? Pues claro, siguiendo la Ley de Murphy el Quad se paró en medio de uno de los ríos que se cruzan en la ruta y ahí se quedó. Nos quedamos solos mi amigo el guía y yo. Cuando vi al hombre intentando arrancar el Quad al más puro estilo "trata de arrancarlo Carlos", me di cuenta que tenía la misma idea de Quads y su mecánica que yo de Física Cuántica.

Después de unos 10 minutos y viendo que aquello no se solucionaba y que el guía que iba delante no se había dado cuenta porque el grupo se había ido hace un rato, mi amigo me propone que le remolque con mi antiguo Quad, el que se iba a todos los lados En fin, eso se estaba poniendo muy surrealista. Había una cosa que si que es verdad que cumplieron, prometieron aventura y la estábamos teniendo Si ya era difícil llevar un Quad con tendencias suicidas, llevar ese mismo Quad arrastrando otro y a mi amigo el mecánico de Quads, estaba siendo para nota, sobre todo en las cuestas cuando empezaba a derrapar Menos mal que no duró mucho porque de repente vimos volver al otro guía. Me cambió el Quad, tercero del día, para ir arrastrando él el Quad defectuoso.

En poco llegamos con el resto del grupo que seguro que estaban pensando que era la persona más inútil que en ese momento había en toda la isla. Mi mujer la pobre estaba asustada pensando que había volcado o cosas similares, tampoco andaba muy desencaminada Ahí me volvieron a cambiar el Quad, cuarto del día, sonaba ya un poco a chiste.

Desde aquí el recorrido ya fue normal, sin sobresaltos o paradas inesperadas, ni tener que remolcar a nadie Recorrimos Turangi Stream y al final del mismo volvimos a hacer una parada.


Al final de la excursión te llevan a The Mooring Fish Cafe donde te invitan a uno de sus famosos sándwiches de pescado o pollo y a un refresco. La verdad es que después de todo lo que había pasado durante el recorrido me supo muy bien. The Mooring Fish Cafe está en la parte norte de la laguna de Muri, en Avana Harbour, frente al motu Motutapu. Es un buen sitio de pesca en la isla desde donde salen también algunos barcos que podéis alquilar para ir a pescar.




Desde ahí volvimos al punto de inicio de la excursión y te llevan a tu alojamiento. En resumen, no tengo claro si recomendar hacer la excursión con Coconut Trees, eso si, la aventura está garantizada

Como aún era medio día decidimos ir a Avarua y de paso acercarnos al banco para que nos diesen monedas y el billete de 3$ para coleccionistas. Recordad que las monedas solo son válidas en las Islas Cook aunque son muy interesantes para coleccionar.

Ese día para comer elegimos el restaurante del hotel Little Polynesian. El sitio es agradable y se come bien. Por primera vez desde el día que llegamos comenzamos a ver el sol un poco y es increíble como cambia la isla y el color del agua de la laguna con una luz distinta




Con el mejor tiempo que habíamos tenido en los tres días que estuvimos en Raro y como no podía ser de otra forma nos fuimos a pasear por Muri, desde el Rumours hasta la zona del estuario de Avana. Fue uno de los mejores momentos en la isla











En nuestro paseo por la playa vimos la celebración de una boda en Muri ¿No es mal lugar para casarse no?


¡Al fin un paseo agradable en Rarotonga viendo el sol! Nuestra estancia en Rarotonga no había sido la mejor debido al tiempo, sin embargo, habíamos hecho cosas muy interesantes como la excursión en Quads o el espectáculo Te Vara Nui y es indudable la belleza de la isla, tanto de la laguna como del interior montañoso y salvaje.

Para cenar nos guiamos por la guía y recomendaciones de los dueños del Rumours y fuimos a The Waterline en la costa oeste de la isla, Arorangi. Es un sitio agradable regentado por Filipinos. Como fuimos por la noche no pudimos disfrutar de las vistas. Al igual que el sitio al que fuimos la primera noche debe ser el mejor sitio al atardecer.

Hasta aquí nuestra aventura en Rarotonga, mañana tocaba vuelo a Aitutaki

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