Lo cierto es, que el jueves se pasó todo el día con lluvia, por eso antes de ir a cenar, llame al Capitán Gringo para asegurarme que la excursión se iba a llevar a cabo.
El me comento que por Bayahibe había dejado de llover, pero, que si a lo largo de la noche llovía se pondría en contacto con nosotros para cambiar la excursión a otro día.
A las 7 nos vinieron a buscar en recepción, un hombre se dirigió a nosotros preguntando si teníamos reservada la excursión con el Capitán Gringo y dijo mi nombre, nos subimos al monovolumen y antes de llegar al complejo le pregunte si reía que iba a llover, comento que en la radio informaba que habrían lluvias pero en el sur, Bayahibe estaba despejado y parecía que iba a ser un día soleado.
Una hora después, estábamos en la puerta de la oficina del Capitán Gringo, estuvimos hablando un rato con él, y nos acompaño a la lancha, nos dijo que no nos asustáramos, que el resto de pasajeros se incorporarían en el río Chavón para hacer la bajada, pero que nosotros al estar mas cerca haríamos la subida y la bajada.
En la lancha estaba el Biruta y La Mula, que suerte, los dos con nosotros, me extraño que no fueran las dos lanchas y comentaron que al ser temporada baja y empezar las lluvias por seguridad sólo iba una lancha en el río… poco después descubrimos porque, La Mula llevaba la lancha mientras que el Biruta, con medio cuerpo suspendido le indicaba como ir esquivando las ramas que venían río a bajo.
Despacio no íbamos, así que ver que a menos de un metro pasaban troncos aceleraba la adrenalina. Llegamos al punto donde nuestros compañeros de viaje se incorporaban, eran españoles todos excepto una familia de portugueses (que nos lo pasamos bomba con el señor mayor que iba con ellos, las que llego a liar)
Y Ricky Martín “el fotógrafo mas famoso”
El me comento que por Bayahibe había dejado de llover, pero, que si a lo largo de la noche llovía se pondría en contacto con nosotros para cambiar la excursión a otro día.
A las 7 nos vinieron a buscar en recepción, un hombre se dirigió a nosotros preguntando si teníamos reservada la excursión con el Capitán Gringo y dijo mi nombre, nos subimos al monovolumen y antes de llegar al complejo le pregunte si reía que iba a llover, comento que en la radio informaba que habrían lluvias pero en el sur, Bayahibe estaba despejado y parecía que iba a ser un día soleado.
Una hora después, estábamos en la puerta de la oficina del Capitán Gringo, estuvimos hablando un rato con él, y nos acompaño a la lancha, nos dijo que no nos asustáramos, que el resto de pasajeros se incorporarían en el río Chavón para hacer la bajada, pero que nosotros al estar mas cerca haríamos la subida y la bajada.
En la lancha estaba el Biruta y La Mula, que suerte, los dos con nosotros, me extraño que no fueran las dos lanchas y comentaron que al ser temporada baja y empezar las lluvias por seguridad sólo iba una lancha en el río… poco después descubrimos porque, La Mula llevaba la lancha mientras que el Biruta, con medio cuerpo suspendido le indicaba como ir esquivando las ramas que venían río a bajo.
Despacio no íbamos, así que ver que a menos de un metro pasaban troncos aceleraba la adrenalina. Llegamos al punto donde nuestros compañeros de viaje se incorporaban, eran españoles todos excepto una familia de portugueses (que nos lo pasamos bomba con el señor mayor que iba con ellos, las que llego a liar)
Y Ricky Martín “el fotógrafo mas famoso”

Bajamos el Chavón dirección a los manglares, de los manglares a Isla Catalinita unos 10 minutos para ver el cementerio de caracolas, lo cierto es que Biruta iba recogiéndonos como niños pequeños, diciendo que ya habían pasado los 10 minutos, que le estábamos estresando (en broma)

De Isla Catalinita a los bancos de arena, (si en la piscina natural el agua cubre mas menos medio cuerpo aquí el agua llegaba a los tobillos) eran las 10:30 sin desayunar, y se abrió el ron… buen desayuno la vitamina r.

Íbamos a estar 20 minutos que pasaron a ser 30, de qui fuimos a Saona, al desembarcar nos dieron unas indicaciones, la playa es de todos pero a nosotros sólo nos pertenecían unas tumbonas (mas de 40 y éramos 18) y un buffet (lastima olía a langosta más allá) llegaríamos sobre las 11 y algo a las 12:30 se abriría el buffet hasta las 14, y a las 14:30 a la lancha todo el mundo.
A las 12:30 famélicos fuimos al buffet, los primeros eran arroces, pasta, y ensaladas, de segundo, pollo, pescado y ternera, y después traerían la fruta para que no se calentará. Comimos lo que quisimos y más, cuando fuimos por la fruta aun había un montón de carne, Ricky dijo que si estábamos desganados, que eso no podía ser, y por mas que nos azuzo para que comiéramos creo que la carne se quedo allí.
Buenos las 14:30 se convirtieron en las 15, el Biruta ya dijo que éramos lo que no había, que si los relojes de España como contaban los minutos, a lo que todos le dijimos al unísono nos estas estresando.
La piscina natural era una pasada, al solo haber una niña y los padres asegurar que no entendía castellano, Biruta accedió a realizar el famoso bautismo, estuvimos cerca de una hora en las piscinas, y luego al barco otra vez, paramos donde las estrellas de mar, con todo lo bebido ya costaba un poco bajar por ellas, la mía estaba mas menos a 3 metros era grandota hasta que la cogi y la subí, que se encogió por el camino,(jajaja el aumento de las gafas)
Después de este chapuzón paramos de nuevo cerca del puerto de Bayahibe en los bancos de coral y rocas a ver los peces, no me di cuenta y perdí una pulsera que llevaba en el tobillo de piedras azules que compre en Saona, y al regresar a la lancha la vi, y cuando la subí me di cuenta que era la mía, con razón dicen que la primera venta da suerte.
Desembarcamos en Bayahibe, y lo cierto es que lo pasamos súper bien, coincidimos con un grupo súper majo y nos reímos mucho.
Recomendaciones:
Antimosquitos
Crema Protectora
Ir con la menos ropa posible en la lancha, y ropa seca en la mochila que no filtre el agua.
Dólares por si queréis comprar algún colgante en Saona.
Y si podéis gafas de snorkel, lo agradeceréis, cuando se llega al puerto de Bayahibe uno ya esta cansado de subir y bajar de la lancha, pero bajar, no os arrepentiréis, es una pasada.
El video que venden cuesta 30 euros, es un DVD con la historia de punta cana y 30’ de la excursión, además de un CD de bachata.
El CD de música te lo dan nada más pagarlo, el DVD tienes que ir a recogerlo en mi caso a las tiendas de puerto príncipe.
No se si os preguntareis si merece o no la pena, lo cierto es que si vas con tu cámara puedes sacar las mismas imágenes pero nosotros lo vimos de la forma de compensar a Ricky.
De igual modo que al bajar de la lancha les dimos una propina por muchas razones, y una es lo bien que lo pasamos gracias a ellos, con su estrés, con su amol de tu malido, las bromas y las risas. Y lo corto y ameno que se nos hizo todo, entre ello los desplazamientos.
El Capitán gringo se quedo con nosotros hasta que llego nuestro taxi, los demás al estar en el norte iban en bus. En el trayecto el taxista hablo con el taxista de la mañana y oí como le decía que el capitán gringo les había dado 1500 pesos, mas o menos entre 30 y 40 euros.
Por redondear pongamos que con 10 euros por persona, por 50 euros reírte como nos reímos, la excursión la comida (que como he dicho sobro mucha, y estaba muy buena) en comparación con el Tour Operador, es una ganga.[/align]