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Si en la entrada anterior Gatto os hablaba de la política y los lugares de representación del gobierno, esta entrada se centrará en otra temática sobre la que Washington sobresale por los sitios de interés relacionados que allí se localizan, ya que como su capital, y por ser el de Estados Unidos en realidad el ejército más grande y con mayor presupuesto del mundo, algunos de los lugares castrenses por así llamarlos, más famosos del mundo, se encuentran en Washington: el cementerio de Arlington, el Pentágono, muchos de los memoriales de guerra del Mall de los que ya hablé, el monumento a los marines...
Como mayor y más antigua rama de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, heredero del Ejército Continental formado el 14 de Junio de 1775 para luchar contra los británicos, el moderno Ejército de los Estados Unidos, cuya principal responsabilidad son las operaciones militares de tierra, depende del Departamento de Defensa y está al mando del Secretario de este departamento, y del Jefe del Estado Mayor. Por su tamaño, medios y presupuesto, el Ejército de los Estados Unidos constituye la mayor fuerza ofensiva y defensiva moderna.
El Pentágono
Alejado del centro de Washington pero al que se puede llegar fácilmente pues cuenta con su propia estación de metro, el Pentágono se erige como el mayor edificio de oficinas del mundo y cuartel general de los ejércitos de los Estados Unidos y sede del Departamento de Defensa. Obviamente llamado así por su forma poligonal de cinco lados, cada una de sus alas se alza cinco pisos con cinco distintos corredores en cada uno de ellos.
Estrictamente hablando no se encuentra en Washington ni en el Distrito de Columbia, ya que al encontrarse al otro lado del río, su ubicación corresponde al municipio de Arlington en Virginia. De todas formas tanto al Pentágono como a los otros lugares de interés castrense de las afueras, es muy fácil y rápido llegar con el metro, siendo este en Washington muy simple y fácil de utilizar por sus pocas líneas y lugares bien marcados.
La construcción del Pentágono se comenzó durante la Segunda Guerra Mundial, curiosamente durante un 11 de Setiembre, el mismo día en que 60 años después sería atacado durante los atentados terroristas del 11-S de 2001. Se inauguró en enero de 1943 con el país involucrado en la guerra, y hoy en día emplea a casi 25.000 empleados entre militares y civiles.
Al igual que para otros edificios como el Capitolio, se supone que es posible visitar su interior pidiendo una cita de reserva previa para individuos o grupos a través de la web. Debería ser más viable que visitar la Casa Blanca, y de hecho he visto blogs he historias de gente con fotos que ha conseguido visitar su interior, pero puedo asegurar que intentando conseguir una reserva más de dos meses antes de la fecha prevista para mi viaje mis esfuerzos fueron infructuosos.
En mi caso la respuesta de la página de reservas a mi petición de visita siempre era la misma para cualquier fecha: nula disponibilidad para visitas. Ante esto contacté incluso con la oficina de atención al visitante del Pentágono, y la respuesta fue que siempre hay una alta ocupación y que continuara intentando y mirando por si alguna visita era anulada... sospechoso.
Incluso estando allí mismo, Gatto se jugo el tipo acercándose a preguntar a un soldado armado apostado a la entrada y salida de empleados cerca de la estación de metro, siendo su respuesta de que no era posible de ninguna forma entrar al recinto ni se admitían visitas de ningún tipo que él supiera, así que vaya usted a saber.
En todo caso se pueden visitar los alrededores por fuera y está prohibido hacer fotos de los lados NO autorizados... literalmente... ni con móvil, ni con nada, so pena de ser recriminado por empleados en el mejor de los casos como a alguien que vi intentando hacerse un selfie con el móvil. El único lado desde el que se pueden hacer fotos, es desde el Memorial del Ataque del 11-S, del que hablo a continuación.
Memorial del ataque del 11-S en el Pentágono
Si merece la pena llegarse hasta el Pentágono en metro, es porque el único lado desde el que se puede ver parte del edificio y sacar fotos es desde la parte del memorial, que recuerda además a las víctimas del vuelo 77 de American Airlines que fue secuestrado por Al Qaeda y estrellado contra una de las alas del Pentágono.
En el ataque murieron las 64 personas que viajaban a bordo del vuelo, así como 125 más que se encontraban en ese lado del Pentágono en el momento del ataque y posterior derrumbe de esa sección. Al lado de la sección reconstruida se creó un pequeño parque que contiene el memorial a las víctimas, consistente en una colección de 184 bancos que representan a los fallecidos según su orden de edad, de 3 a 71 años.
El memorial fue inaugurado el 11 de setiembre de 2008, y es el único punto desde el que se pueden hacer fotografías sin restricción tanto al propio memorial como al ala del Pentágono que da a ese lado, siendo esta la reconstruida. Tomando de vuelta la misma estación de metro y siguiendo la misma línea azul una parada más, se llega hasta las inmediaciones del cementerio militar de Arlington.
Cementerio Nacional de Arlington
A orillas del río Potomac y tomado de los terrenos en posesión de Robert E. Lee, comandante en jefe del Ejército Confederado durante la Guerra de Secesión Americana, se estableció aquí un cementerio militar en el que veteranos de todas las guerras en las que Estados Unidos ha participado están enterrados, desde la Guerra de Independencia hasta las campañas de Afganistán e Irak.
Con más de 320.000 lápidas es el cementerio militar más grande el mundo. La entrada es gratuita y solo se precisa someterse a un control de seguridad a la entrada similar al de los aeropuertos. En lo que es la extensa superficie del cementerio, en el que hay enterrados soldados anónimos (que no desconocidos...), destacan otras tumbas más famosas como la del asesinado Presidente John F. Kennedy, enterrado junto a su esposa Jacqueline y dos de sus hijos, o el memorial de la llama eterna del soldado desconocido.
Otras tumbas famosas son las de la tripulación del accidentado transbordador espacial Challenger que explotó en 1986 en pleno vuelo después de su lanzamiento, así como tumbas de generales y secretarios de estado. También hay memoriales de diversas guerras y especialmente un anfiteatro en donde los veteranos conmemoran a sus compañeros caídos y en donde se realiza la ceremonia del cambio de guardia frente a la tumba del soldado desconocido.
Cambio de guardia de Arlington
De forma ininterrumpida desde 1937, miembros seleccionados del tercer regimiento de infantería de Estados Unidos, conocido como Vieja Guardia, honran el panteón del soldado desconocido 24 horas al día, 365 días al año. En particular, cuanto mayores son las inclemencias meteorológicas durante la guardia, mayor honor representa para el guardián la realización de esta.
La ceremonia tiene lugar cada media hora entre abril y octubre y cada hora de noviembre a marzo. Cuando el cementerio está cerrado, se cambia cada dos horas. El cambio es realizado por dos oficiales de la Vieja Guardia que se relevan mutuamente. La ceremonia empieza con una llamada de silencio y respeto a los espectadores presentes, mientras los oficiales hacen el relevo pasando el rifle con el que hacen la guardia.
Memorial de Guerra del Cuerpo de Marines
Fuera del National Mall en donde como expliqué hay muchos de los memoriales de guerra, se encuentra más bien cerca del cementerio de Arlington al otro lado del río Potomac este otro memorial de Guerra al cuerpo de Marines, que representa la famosa fotografía del reportero de guerra Joe Rosenthal de Associated Press del izado de la bandera americana en símbolo de victoria en la isla de Iwo Jima.
El cuerpo de Marines es uno de los más antiguos del Ejército de los Estados Unidos, y la estatua conmemora a todos aquellos que murieron por la defensa del país desde 1775, año de la fundación del cuerpo. En la base de la estatua por tal razón, están grabados todos los años y lugares de conflicto en el que han participado los Marines.
El monumento es además un lugar oficial en donde la bandera está izada las 24 horas del día a partir de un mandato del Presidente Kennedy, por lo que se puede ver siempre la bandera ondear al extremo del mástil que los 6 marines representados en la estatua alzan sobre sus cabezas en señal de victoria y conquista de la isla japonesa de Iwo Jima, durante la Segunda Guerra Mundial.
La verdad es que en este segundo viaje justo cuando me dirigía hacia la estatua empezó a caer de un segundo a otro una descomunal tormenta por la que tuvimos que resguardarnos a las puertas del metro. Como a Gatto no le gusta mojarse ni tenía paraguas ni nada parecido, se hizo tarde y anocheció, con lo cual en vez de ver a los Marines nos tuvimos que volver al hotel, pero tengo por supuesto las fotos de la primera vez que vi las figuras de los soldados alzando la bandera.
El gran viaje de Gatto llega casi a su fin, ya que con esta tercera entrada sobre Washington, Gatto ha hablado de las tres cosas más importantes que ver y hacer en la capital federal: recorrer el National Mall con sus memoriales y museos, acudir al Capitolio y los centros de gobierno relacionados, y por último visitar los lugares de interés de la representación del poderío militar estadounidense. Solo quedará una última entrada de despedida para hablar de Georgetown a orillas del río, un lugar agradable para cenar y pasear fuera del centro de la ciudad.
Referencias
Aquí un par de direcciones en donde se puede consultar la disponibilidad para reservar visitas al Pentágono (en teoría...) y la página oficial del Cementerio de Arlington.
Reservas en el Pentágono
La página con información oficial sobre los tours en el Pentágono, realizados en inglés por soldados empleados del edificio.
Sitio web: https://pentagontours.osd.mil/Tours/
Cementerio nacional de Arlington
Página oficial del cementerio de Arlington.
Sitio web: http://www.arlingtoncemetery.mil/
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