Pese a haber programado la alarma, este día no necesito despertador. Va a ser una visita breve, mucho mas breve de lo que me gustaría, pero espero poder exprimirla al máximo. Como sólo dispongo de un día prefiero ver "bien" un sólo parque que correr demasiado para intentar ver los dos y no disfrutar ninguno.
El Disneyland abre a las 10.00, contando con que antes debo pasar por la consigna de la estación de tren para dejar la maleta, a las 9 dejo todo recogido y bajo a desayunar.
(Una vez mas, no hice foto pero la de la web viene siendo bastante real)
No soy muy de desayunar abundante así que una tostada y un vaso de leche con cacao es mas que suficiente para mi. Aprovecho a tomarlo todo bien caliente, el día pinta frío y voy a estar mucho tiempo en la calle.
Subo a la habitación para recoger mi maleta, reviso no dejarme nada y una vez mas, cuando salgo por la puerta el autobús está ahí listo para empezar el viaje. Va lo suficientemente vacío como para poder sentarme y tener hueco de sobra para la maleta.
Una vez en la estación, localizo rápido la consigna, está muy bien indicada. En el piso superior, en la misma dirección que los lavabos. Hay que pasar arco de seguridad y una vez dentro va todo de forma electrónica. Es como un cajero, tu decides que tamaño y número de consigna quieres (hay pequeña, mediana y grande) cierras la puerta, pagas y luego sólo tienes que poner el número de la taquilla en la máquina, te pide el código del ticket y se abre la puerta. La consigna está vigilada siempre por un guardia de seguridad y esta operativa de 7 de la mañana a 10 de la noche. Los precios varían desde 5.50€ a 9.50€ dependiendo del tamaño.
Voy directa a coger la mediana porque las pequeñas parecen para mochilas y el propio vigilante es el que me abre una de las pequeñas al verme las intenciones. Alzo una ceja mirándole como "tu estás loco" pero me hace gestos para que me asome. Cabría mi maleta y probablemente dos mas. Son suuuuper profundas. Asi que nada, con la pequeña que me quedo. Ahora viene la siguiente odisea, sólo acepta efectivo. Y yo estoy super mal acostumbrada a pagarlo todo con tarjeta... lista de mi que siempre soy precavida con el efectivo, esta vez no llevaba mas de veinte euros para todo el viaje. Pero mira, una cosa mas de la que os puedo informar. En la propia consigna hay maquina de cambio, así que cambio mi billete por algunas monedas y ahí me despido de mi maleta hasta el final del día.
Como todavía tengo tiempo hasta que abra el parque voy sin prisas, dejandome envolver por la magia. Apenas hay gente, así que puedo entretenerme mirandolo todo y haciendo fotos. Consigo un programa y un par de mapas, uno para destrozar otro para guardar. Decidme que no soy la única que hace esto.
Cuando al fin abren las puertas me quedo un poco embelesada porque es que...¡al fin estoy aquí! Y todo es tan...tan... que no se para donde mirar o para donde ir. Disparo un par de fotos y consigo volver en mi.
Avanzo por Main Street observando y disparando entre la gente que parece mucho mas decidida que yo hasta que me planto frente al castillo. El frío incluso acompaña a toda la tematización navideña, lo hace mas mágico, aunque parezca mentira.
Atravieso el castillo para llegar a Fantasyland casi por inercia. La primera vez no veo ni Excalibur, de la cantidad de información que me llega de golpe. Las casas sacadas de cuento, los detalles en los balcones, en las esquinas, en las fuentes, a través de las ventanas... todo tiene un recuerdo para cualquiera que haya crecido con películas Disney. Personalmente son los detalles las cosas que mas disfruto. ¿He dicho ya que Tick Tock es uno de mis personajes favoritos?
Como parece que todavía está todo muy parado decido que es buen momento para hacer la cola del jefe. Si no la hago ahora, no la haré mas tarde y pienso que la foto con Mickey es un imprescindible en Disney. Además, el rato de espera hasta la apertura ha conseguido que se me enfríe el cuerpo, así que estar a cubierto un ratito para recuperarme no será malo. Marca 65 minutos cuando entro.
Me llevo una sorpresa cuando veo que pasan cortos dentro del teatro. Pienso que con la gente que hay delante, no serán 65 minutos... pues si, lo tienen bastante bien contado porque los 55 minutos si que los paso en la cola. De todas formas entre hiperventilar via whatsapp explicándole a mi hermana todo lo que mi cerebro ha asimilado en media hora de parque y los cortos antiguos, se me pasa rápido.
No se si es cosa del propio Mickey, de la CM... pero no salgo con buen sabor de boca. Me parece todo muy frío, como que al no haber niños presentes ya no hay que hacer el trabajo. Encima cuando le paso mi cámara a la CM parece que tira la foto un poco así al tun tun.. menos mal que le dejo mi móvil también y ahí sale un poco mejor... me da un bajón momentaneo al pensar que puede ser así con todos los personajes... menos mal que no.