La sensación que tuve conduciendo el coche y pasar por el Puente 25 de Abril son indescriptibles, juro que mis manos temblaban al volante de la emoción y….de la tensión , bueno, está claro que las fotos son de la tutora, que si no, nos hubiéramos estrellado.
Me sentía como un emperador cuando entra triunfante en una gran ciudad, victorioso, lo que no se es como saldría de ella.
El tráfico por el puente era intenso, lo extraño fue encontrar el peaje abierto, es decir, no tuvimos que pagar y juro que no me colé por las zonas habilitadas para los residentes. Nuestros primeros instantes sobre Lisboa…
Me sentía como un emperador cuando entra triunfante en una gran ciudad, victorioso, lo que no se es como saldría de ella.
El tráfico por el puente era intenso, lo extraño fue encontrar el peaje abierto, es decir, no tuvimos que pagar y juro que no me colé por las zonas habilitadas para los residentes. Nuestros primeros instantes sobre Lisboa…
Pasamos el puente y vemos el desvío hacia Marques de Pombal, ¡esa, esa, esa es nuestra salida!, juro que pensaba que la llegada al hotel con el coche sería más traumática de lo que fue, sin darnos cuenta estábamos ante la inmensa estatua del Marqués y sus leones.
Aparcamos en la estrecha entrada para entrar en la recepción y preguntar como llegar al parking y si podíamos hacer el check-in. La respuesta fue negativa , nos dijeron que aún no estaba lista la habitación (eran las 13:30) así que nos informamos como llegar al parking y nos dan un pequeño mapa donde está ¿claramente señalizado?
Llegamos al parking tras varios errores al tomar las calles, nada que con el plano no veía ni una calle, normal, estaba más nervioso que en un examen , pero al final, dimos con él, aparcamos el coche y decidimos dejar las maletas en el coche, la verdad es que lo veíamos bastante bien protegido y vigilado así que no temíamos por ellas.
Salimos al exterior y andando nos dirigimos a la parada de metro que está en la misma plaza. En el punto de información que hay dentro de la parada compramos la tarjeta 7 Colinas válida para las siguientes 24 horas. Nuestra línea de metro era la azul, nos bajamos dos paradas más abajo, en Restauradores, no más de 5 minutos.
Ya estamos en la Plaza Restauradores, no paro de temblar, estoy nervioso, no sé a donde mirar, veo monumentos y cosas que me suenan del foro por todos lados. Justo tomando la foto, veo un avión, que bajo pasan por Lisboa los aviones. .
Llegamos al parking tras varios errores al tomar las calles, nada que con el plano no veía ni una calle, normal, estaba más nervioso que en un examen , pero al final, dimos con él, aparcamos el coche y decidimos dejar las maletas en el coche, la verdad es que lo veíamos bastante bien protegido y vigilado así que no temíamos por ellas.
Salimos al exterior y andando nos dirigimos a la parada de metro que está en la misma plaza. En el punto de información que hay dentro de la parada compramos la tarjeta 7 Colinas válida para las siguientes 24 horas. Nuestra línea de metro era la azul, nos bajamos dos paradas más abajo, en Restauradores, no más de 5 minutos.
Ya estamos en la Plaza Restauradores, no paro de temblar, estoy nervioso, no sé a donde mirar, veo monumentos y cosas que me suenan del foro por todos lados. Justo tomando la foto, veo un avión, que bajo pasan por Lisboa los aviones. .
¡Miraaaaaaaaaaaaa, miraaaaaaaaaaaaaa! Aquello es la Plaza Rossio y allí arriba el Castillo San Jorge y eso la Estación de Tren Rossio y eso el Teatro y aquí está el Palacio da Foz donde tenemos la Oficina de Turismo y donde compraremos la Lisboa Card (a partir de ahora la nombraré como LC). A esto que me dice la tutora, parece que vives aquí, te lo sabes todo y lo le digo, lo que hace el foro.
Había que ir buscando sitio para comer, nuestra intención era comer en el Restaurante Nilo (Rua dos Correerios, paralela a la Rua Augusta) que hablaban bien en el foro. Sólo decir que aunque no lo encontréis, veréis muchos más restaurantes y creo que en cualquiera podéis comer, la mayoría ofrecen lo mismo, ya es cuestión de observar la carta que tiene cada uno. Efectivamente lo encontramos sin problemas y nos sentamos a comer, no se come mal pero tampoco es gran cosa, todo hay que decirlo, bueno por lo menos, la boca nos la calló un rato y después de comer, dimos una vuelta. Por el centro está todo muy cerca, basta con andar muy poco para ver:
Había que ir buscando sitio para comer, nuestra intención era comer en el Restaurante Nilo (Rua dos Correerios, paralela a la Rua Augusta) que hablaban bien en el foro. Sólo decir que aunque no lo encontréis, veréis muchos más restaurantes y creo que en cualquiera podéis comer, la mayoría ofrecen lo mismo, ya es cuestión de observar la carta que tiene cada uno. Efectivamente lo encontramos sin problemas y nos sentamos a comer, no se come mal pero tampoco es gran cosa, todo hay que decirlo, bueno por lo menos, la boca nos la calló un rato y después de comer, dimos una vuelta. Por el centro está todo muy cerca, basta con andar muy poco para ver:
Plaza Rossio y Estación
Plaza da Figueira
Iglesia de Sao Domingos
Teatro Nacional Doña Maria II
Castillo Sao Jorge y Elevador Santa Justa y la Iglesia do Carmo desde la Plaza Rossio
Plaza da Figueira
Iglesia de Sao Domingos
Teatro Nacional Doña Maria II
Castillo Sao Jorge y Elevador Santa Justa y la Iglesia do Carmo desde la Plaza Rossio
Regresamos a la Rua Augusta y andando de repente... ¡mira, miraaaaaaaaaaaaa! el Elevador Santa Justa.
Decidimos subir más tarde y proseguimos por la Rua, divisamos al fondo la Praça do Comercio…pero ¿Qué son aquellas vallas? , oh, oh, me parece que son obras, bueno espera a que lleguemos.
Por cierto, se habla mucho de que en Lisboa se come algo más temprano que en España, eso es cierto en parte, juro que eran las 16 de la tarde y en la Rua Augusta y alrededores aún había gente comiendo, así que tranquil@s, que por lo menos, en las zonas turísticas os pondrán de comer a la hora que sea.
Llegamos al final de la Rua Augusta y efectivamente, se cumple nuestra primera decepción en Lisboa, la Praça do Comercio está en obras, , una pena, tomamos fotos del Arco y regresamos.
Llegamos al final de la Rua Augusta y efectivamente, se cumple nuestra primera decepción en Lisboa, la Praça do Comercio está en obras, , una pena, tomamos fotos del Arco y regresamos.
Nos subimos en el Elevador de Santa Justa, con nuestra 7 Colinas, había gente haciendo cola pero no se hizo larga la espera. Ascendemos y segunda decepción del día, el acceso a la cafetería está cerrado, no podemos subir más , así que nada, nos hacemos unas fotos, observamos las preciosas vistas que hay desde el Elevador y cruzamos la pasarela en dirección a las ruinas de la Convento do Carmo.
Vistas
Convento do Carmo
Convento do Carmo
No entramos al museo arqueológico porque prefería esperar a utilizar la LC y aprovechar el descuento que te hacen con ella así que seguimos andando, callejeando por el barrio Alto/Chiado y visitamos la Iglesia de Sao Roque (entramos).
Detalle de fachada
Y llegamos sin darnos cuenta al Mirador de San Pedro Alcántara, justo donde llega el Elevador Gloria. Que bonitas vistas y que buena tarde hacía, perfecta para sentarse en un banco de los que hay y disfrutar del entorno. Hacemos un pequeño alto, descansamos un poco y al rato ya estoy acarreando de la tutora, que tenemos que seguir, le digo. . Desde este mirador se pueden obtener buenas.
Parque y Mirador
Distintas vistas
Distintas vistas
Decidimos subirnos al Elevador da Gloria para…bajar, sí, ya lo sé, lo normal sería utilizar los elevadores para subir , pero es que así nos dábamos un paseito y además, nos dejaba justo en la Plaza Restauradores.
Hacemos cola en la Oficina de Turismo y compramos la LC. Nos informamos de su utilización y funcionamiento (aunque ya sabía más o menos como funcionaba por el foro ).
Más que nada para saber como y cuando se activaba, que hay que poner la fecha y firma y que hay que llevar siempre los folletos pues en muchos monumentos hay que presentar la tarjeta y esos tickets que tiene el librillo que te dan junto con la LC, así que es importante no olvidarlos.
Después de tanto andar, tenemos sed y hambre , así que aunque ya iba avisado de que era caro, decidimos entrar en la Pastelería Suiza y pruebo lo que son los pasteles de Belem , vale, vale, que no son lo auténticos de la Pastelería, pero había que probar algo ¿no?, hummmmmmmmm que ricos están , anda que el atracón que me voy a pegar cuando vayamos a Belém (le comento a la tutora) .
Después de la clavadilla , pero como dice el dicho, sarna con gusto no pica, andamos hasta la Plaza Martín Moriz y hacemos cola para coger el tranvía 28, ojo, en esta plaza el tranvía 28 hace la última parada justo enfrente de la entrada al Hotel Mundial, aquí se tiene que bajar todo el mundo independientemente de donde se hubiera subido y si quiere subirse otra vez, tiene que andar unos 50 metros (en la misma plaza) donde se encuentra la primera parada oficial de salida.
Pues bien, aquí pasó otra anécdota negativa, resulta que estábamos haciendo cola en la parada correcta y vemos que el tranvía llega y hace su última parada. Vemos bajarse mucha gente (la mayoría) pero un grupo de turistas no se bajan y el conductor les hace señas para que se bajen y si quieren seguir montados deben cogerlo en la parada donde estábamos nosotros esperando (señala con la mano donde estábamos nosotros). Se bajan y en lugar de ponerse a la cola como estaba todo el mundo, llegan, tan anchos, en su mundo, sin decir nada y se ponen delante, osease, los primeritos , vamos, no os imagináis la cara que pongo y la tutora me dice, tranquilo, déjalos, no se habrán dado cuenta… ¿Qué no se han dado cuenta? ¿Con la de gente que hay esperando? Que el tranvía no es de ellos . No me pareció correcto, había gente mayor esperando y cuando llegó el tranvía no tuvieron ninguna consideración….y yo todo el camino rezando en arameo o similar .
Nos montamos en el tranvía (obviamente de pié pues nuestros amigos pillaron los asientos, claro, había que tomar fotos por las ventanillas) y nos decidimos a realizar el recorrido completo para ir viendo las distintas paradas interesantes, tomo nota, huy mira aquí está esto, aquí esta lo otro…que bien nos vendrá. Nos bajamos en la Basílica de Estrela pero vemos que está cerrada, así que tomamos unas fotos mientras esperamos que llegue el siguiente tranvía.
Justo enfrente de la basílica está el parque, anda mira, se nos ha pasado , bueno, pues como el tranvía para justo enfrente, otro día regresamos y damos una vuelta y así intentamos entrar en la Basílica también. Regresamos al centro de Lisboa, concretamente nos bajamos en la Rua Augusta.
Nos pasó lo que comentan por el foro, gente ofreciéndote de todo, pero nada, nosotros sin hacerle caso y con “nao” te dejaban tranquilo, eso sí, no vi por ningún lado y en ningún momento inseguridad, personalmente la Rua Augusta me recuerda con respecto a las tiendas, comercios y gente, por ejemplo, a la Calle Larios de Málaga, que queréis que os diga.
Eran las 19:30 de la tarde y decidimos regresar al hotel, más que nada para asearnos un poco y dejar las maletas en la habitación, así que tomamos el metro y hacemos el check-in.
Para cenar, decidimos salir del hotel y tomar el metro hacía el Centro Comercial Colombo que hablaban en el foro y decían que era bastante grande, la verdad es que tenía ganas de ver lo grande que era…. si que es grande . Está en la parada Colegio Militar/Luz, muy cerca del estadio da Luz del Benfica, ese día había partido pues iba en el metro mucho seguidor con su camiseta y bufanda , espero que ganasen .
Dimos una vuelta por el centro comercial y cenamos en uno de los muchos restaurantes que hay (hay de todo, así que por variedad no tendréis problemas si decidís ir a comer algo).
Tocaba regresar al hotel, eran ya pasadas las 22:00 de la noche, cogimos el metro (la parada está en el mismo centro comercial) y ahora el dilema era que hacer al día siguiente (viernes) la idea inicial era ir a Belem y dejar el lunes Sintra pues según me comentaron por el foro (Fran17 , gracias) los fines de semana Sintra se llena de turistas, pero si lo hacíamos así, no podríamos utilizar la LC en Sintra, pues esta al activarla el viernes, acabaría el domingo.
Así que decidimos ir el viernes a Sintra (sabiendo lo que nos podríamos encontrar de turistas) y así explotar más la LC (incluye el tren a Sintra gratis, la entrada gratis al Palacio Nacional de Sintra y Museo del Juguete y distintos descuentos al Palacio da Pena, Castillo dos Mouros y Quinta da Regaleira). El lunes ya veríamos que hacer sin LC , pero al final la utilizamos , el como, ya lo contaré en su momento.
Por cierto, la 7 Colinas, bastante amortizada ese día , después de las veces que nos montamos en el metro, elevadores y tranvía, merece la pena y eso que sólo la utilizamos por la tarde/noche , que buen invento este .
Después de cenar regresamos al hotel y ¡¡¡ sorpresa ¡!! Teníamos en la mesa el esperado detalle de frutas que iba incluido en el paquete contratado. Fue un postre muy romántico sobre todo por las vistas que teníamos, estábamos en la planta 11 (penúltima del hotel) y la verdad es que son impresionantes las vistas que teníamos de Lisboa….ayyyyyyyyy que me ha cautivado y solo llevo en Lisboa unas horas.
Ahhhhhhhhhh, no os he hablado del hotel, pero bueno, poco puedo añadir, yo lo recomendaría pero supongo que ya dependerá de gustos y de presupuesto. Es un hotel moderno y lo mejor es su ubicación. Como he dicho, nosotros hicimos la reserva a través de Booking, contratamos el paquete Business que incluía parking gratuito, conexión a Internet gratis en la habitación (ojo, si no tenéis ordenador podéis hacerlo a través de la televisión pero es complicado y tedioso manejarlo, de hecho, intenté conectarme al foro pero era imposible), además de todas las noches, detalle (¿cesta?) de fruta y botella de agua, albornoz y zapatillas gratis y posibilidad de utilizar el Spa (aunque ni lo vimos pues nuestra intención era conocer Lisboa) .
El desayuno no está mal, tipo buffet y el hotel en general, no tenemos queja, siempre atentos y amables contigo, de la habitación, lo dicho, lo mejor eran las vistas que teníamos, cama amplia, eso sí, aviso, cuidado al salir de la ducha, la altura no es la normal y si te confías puedes dar un buen traspiés como me pasó a mi la primera noche, confiado y casi me quedo en la bañera.
Como hice en Évora, ya era hora de contar…
Más que nada para saber como y cuando se activaba, que hay que poner la fecha y firma y que hay que llevar siempre los folletos pues en muchos monumentos hay que presentar la tarjeta y esos tickets que tiene el librillo que te dan junto con la LC, así que es importante no olvidarlos.
Después de tanto andar, tenemos sed y hambre , así que aunque ya iba avisado de que era caro, decidimos entrar en la Pastelería Suiza y pruebo lo que son los pasteles de Belem , vale, vale, que no son lo auténticos de la Pastelería, pero había que probar algo ¿no?, hummmmmmmmm que ricos están , anda que el atracón que me voy a pegar cuando vayamos a Belém (le comento a la tutora) .
Después de la clavadilla , pero como dice el dicho, sarna con gusto no pica, andamos hasta la Plaza Martín Moriz y hacemos cola para coger el tranvía 28, ojo, en esta plaza el tranvía 28 hace la última parada justo enfrente de la entrada al Hotel Mundial, aquí se tiene que bajar todo el mundo independientemente de donde se hubiera subido y si quiere subirse otra vez, tiene que andar unos 50 metros (en la misma plaza) donde se encuentra la primera parada oficial de salida.
Pues bien, aquí pasó otra anécdota negativa, resulta que estábamos haciendo cola en la parada correcta y vemos que el tranvía llega y hace su última parada. Vemos bajarse mucha gente (la mayoría) pero un grupo de turistas no se bajan y el conductor les hace señas para que se bajen y si quieren seguir montados deben cogerlo en la parada donde estábamos nosotros esperando (señala con la mano donde estábamos nosotros). Se bajan y en lugar de ponerse a la cola como estaba todo el mundo, llegan, tan anchos, en su mundo, sin decir nada y se ponen delante, osease, los primeritos , vamos, no os imagináis la cara que pongo y la tutora me dice, tranquilo, déjalos, no se habrán dado cuenta… ¿Qué no se han dado cuenta? ¿Con la de gente que hay esperando? Que el tranvía no es de ellos . No me pareció correcto, había gente mayor esperando y cuando llegó el tranvía no tuvieron ninguna consideración….y yo todo el camino rezando en arameo o similar .
Nos montamos en el tranvía (obviamente de pié pues nuestros amigos pillaron los asientos, claro, había que tomar fotos por las ventanillas) y nos decidimos a realizar el recorrido completo para ir viendo las distintas paradas interesantes, tomo nota, huy mira aquí está esto, aquí esta lo otro…que bien nos vendrá. Nos bajamos en la Basílica de Estrela pero vemos que está cerrada, así que tomamos unas fotos mientras esperamos que llegue el siguiente tranvía.
Justo enfrente de la basílica está el parque, anda mira, se nos ha pasado , bueno, pues como el tranvía para justo enfrente, otro día regresamos y damos una vuelta y así intentamos entrar en la Basílica también. Regresamos al centro de Lisboa, concretamente nos bajamos en la Rua Augusta.
Nos pasó lo que comentan por el foro, gente ofreciéndote de todo, pero nada, nosotros sin hacerle caso y con “nao” te dejaban tranquilo, eso sí, no vi por ningún lado y en ningún momento inseguridad, personalmente la Rua Augusta me recuerda con respecto a las tiendas, comercios y gente, por ejemplo, a la Calle Larios de Málaga, que queréis que os diga.
Eran las 19:30 de la tarde y decidimos regresar al hotel, más que nada para asearnos un poco y dejar las maletas en la habitación, así que tomamos el metro y hacemos el check-in.
Para cenar, decidimos salir del hotel y tomar el metro hacía el Centro Comercial Colombo que hablaban en el foro y decían que era bastante grande, la verdad es que tenía ganas de ver lo grande que era…. si que es grande . Está en la parada Colegio Militar/Luz, muy cerca del estadio da Luz del Benfica, ese día había partido pues iba en el metro mucho seguidor con su camiseta y bufanda , espero que ganasen .
Dimos una vuelta por el centro comercial y cenamos en uno de los muchos restaurantes que hay (hay de todo, así que por variedad no tendréis problemas si decidís ir a comer algo).
Tocaba regresar al hotel, eran ya pasadas las 22:00 de la noche, cogimos el metro (la parada está en el mismo centro comercial) y ahora el dilema era que hacer al día siguiente (viernes) la idea inicial era ir a Belem y dejar el lunes Sintra pues según me comentaron por el foro (Fran17 , gracias) los fines de semana Sintra se llena de turistas, pero si lo hacíamos así, no podríamos utilizar la LC en Sintra, pues esta al activarla el viernes, acabaría el domingo.
Así que decidimos ir el viernes a Sintra (sabiendo lo que nos podríamos encontrar de turistas) y así explotar más la LC (incluye el tren a Sintra gratis, la entrada gratis al Palacio Nacional de Sintra y Museo del Juguete y distintos descuentos al Palacio da Pena, Castillo dos Mouros y Quinta da Regaleira). El lunes ya veríamos que hacer sin LC , pero al final la utilizamos , el como, ya lo contaré en su momento.
Por cierto, la 7 Colinas, bastante amortizada ese día , después de las veces que nos montamos en el metro, elevadores y tranvía, merece la pena y eso que sólo la utilizamos por la tarde/noche , que buen invento este .
Después de cenar regresamos al hotel y ¡¡¡ sorpresa ¡!! Teníamos en la mesa el esperado detalle de frutas que iba incluido en el paquete contratado. Fue un postre muy romántico sobre todo por las vistas que teníamos, estábamos en la planta 11 (penúltima del hotel) y la verdad es que son impresionantes las vistas que teníamos de Lisboa….ayyyyyyyyy que me ha cautivado y solo llevo en Lisboa unas horas.
Ahhhhhhhhhh, no os he hablado del hotel, pero bueno, poco puedo añadir, yo lo recomendaría pero supongo que ya dependerá de gustos y de presupuesto. Es un hotel moderno y lo mejor es su ubicación. Como he dicho, nosotros hicimos la reserva a través de Booking, contratamos el paquete Business que incluía parking gratuito, conexión a Internet gratis en la habitación (ojo, si no tenéis ordenador podéis hacerlo a través de la televisión pero es complicado y tedioso manejarlo, de hecho, intenté conectarme al foro pero era imposible), además de todas las noches, detalle (¿cesta?) de fruta y botella de agua, albornoz y zapatillas gratis y posibilidad de utilizar el Spa (aunque ni lo vimos pues nuestra intención era conocer Lisboa) .
El desayuno no está mal, tipo buffet y el hotel en general, no tenemos queja, siempre atentos y amables contigo, de la habitación, lo dicho, lo mejor eran las vistas que teníamos, cama amplia, eso sí, aviso, cuidado al salir de la ducha, la altura no es la normal y si te confías puedes dar un buen traspiés como me pasó a mi la primera noche, confiado y casi me quedo en la bañera.
Como hice en Évora, ya era hora de contar…