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Sale el sol por la mañana, por la mañana sale el sol… huy, pues va a ser que no, hoy ha salido nublado. ¡Y qué bochorno!
Montamos en el metro y bajamos en Bloomingdale’s (Línea N-R-W) que es la estación más cercana a nuestro primer destino, el teleférico que cruza a la isla Roosevelt.
De camino hacia allí entramos en Dylan’s Candy bar, una tienda repleta de gominolas, caramelos, piruletas y todo el dulce que te puedas imaginar. Creo recordar que está en la 3ª Ave con 61St.
También pasamos de casualidad por la puerta de Serendipity, un sitio muy nombrado en los foros especialmente por su Hot Frozen Chocolate. Qué pena que acabemos de desayunar.
La parada del teleférico está en la 2ª Ave entre 60-61St y la metrocard lo tiene incluido en el precio. Lleva una frecuencia de salida de unos 10-15 mín.
Una vez arriba se pasa por al lado del puente Queensboro y se obtienen algunas vistas de la ciudad.
Ya en la isla de Roosevelt se puede contemplar de nuevo el puente y sobre todo la zona de Turtle Bay, con la torre Trump World, el edificio de la Onu,…
Un paseo junto al río y vuelta al teleférico.
Al bajar de este, vimos una de las escenas más curiosas, un paseador de perros con al menos ¡10 de ellos!
Continuamos la ruta paseando por la 2ª y 1ª Ave hasta llegar a las naciones unidas. Se puede entrar en su interior y ya dentro hay visitas de 1 hora por las salas.
Enfilamos la calle 42, una de las calles más representativas de la ciudad.
Hay edificios que apenas conocemos pero que impactan igual o más que estos. Pero sin duda el Chrysler tiene nombre e historia. Entramos en su hall para hacernos unas fotos en este rascacielos de estilo Art Deco.
Casi al lado está la gran estación central, que tiene el prestigio de ser la estación de tren con mayor número de andenes. Sus escaleras y el reloj central han salido en películas tantas veces que parece increíble estar allí.
Como ya es la hora de comer, bajamos al patio inferior de la estación que es donde están la mayoría de los restaurantes. Hoy toca comida mejicana.
El siguiente punto de la ruta es la biblioteca pública. Es bonito perderse entre tanto libro.
Pegado a la biblioteca está Bryant park, un parque con mucha vida social rodeado de edificios como el Grace Building (curvado por abajo), el American Radiator (de paredes negras con detalles en color oro), o uno de los nuevos rascacielos, el Banco de America.
En la 6ª Ave frente al banco de América está la tienda oficial de la cadena de televisión HBO, donde hay merchandising de Sexo en Nueva York, Los Soprano,…
Avanzamos por la 42St hasta llegar al tramo entre la 7ª y 8ª Ave que es el más animado. Muchos restaurantes, tiendas y teatros.
Una vez aquí nos separamos.
Dos entraron al Madame Tussauds a divertirse un rato con los personajes de cera.
Otros dos nos fuimos de tiendas por Times Square, Toys-R-Us con su noria gigante en el interior, MTV store, Quiksilver, Hard Rock café, Billabong y Element.
Y los otros dos decidieron irse al apartamento a descansar y protagonizaron una de las anécdotas del viaje. Entraron en un Starbucks a por un café con hielo y como ninguno sabía ni papa de inglés, al ver que no les entendían, hicieron un esfuerzo por intentar hablar la lengua de Shakespeare y el resultado fue… “Cofi con iglús”. El dependiente que debía ser un guasón o que entendió glu glu y allí que se fueron hacia el apartamento con un vaso cada uno de café hirviendo cambiándoselo de mano.
Una de las cosas que descubrimos este día fue que si vuelves al apartamento lo más probable es que no salgas. Mañana será otro día.
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