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Nos decidimos a visitar el palacio de LINDERHOF, hasta allí son unos 38 km. y tardamos unos 45 min.
Por el camino pasamos por el lago Plansee, muy bonito, pero llena la carretera de curvas hasta que lo dejas de lado, luego la carretera está mejor.
Llegamos sobre las 9:15, no hay mucha gente, las entradas son gratis con la tarjeta de palacios, pero hay que ir a taquilla para que nos den las entradas y nos asignen una hora para entrar, pues las visitas son guiadas.
Nos dan para las 9:50, está bien.
Hasta la zona de acceso a los jardines y palacio hay un corto paseo de 10 min, que se hace ameno, porque vas caminando entre árboles y vegetación, y puedes ir admirando las montañas que hay al fondo.
El día es agradable, no hace mucho calor pero luce el Sol, así da gusto iniciar las visitas del día.
Una vez llegamos nos quedan todavía 20 min. para entrar, así que al ver los jardines tan bonitos que había allí, aprovechamos a sacarles fotos un rato.
Este palacio como el de Neuschwanstein fueron propiedad de Luis II de Baviera, en este estuvo alejado durante más tiempo que en el otro, y fue el único que vio terminar antes de morir en extrañas circunstancias.
Es bastante más pequeño, pero por dentro es precioso, nos enseñaron unas 7 salas y el recorrido no pasó de los 30 min. La visita era guiada en inglés, pero puedes coger unas carpetas que te lo explican en español.
Los jardines son el punto fuerte de este palacio, son de estilo inglés, muy bien decorados con flores y diseñados.
Segun te sitúas enfrente de la entrada del palacio, tienes jardines por todos lados.
Por la izquierda hay un pequeño jardín con flores muy bonito, a la derecha hay otro igual de bonito, pero que puedes subir a otro que esta subiendo con unos escalones más arriba.
Los jardines más grandes están justo detrás y delante del palacio.
El de detrás no se puede acceder porque lo están restaurando, es de forma escalonado y va subiendo hasta una especie de Kiosko de la música.
El de delante es el más bonito de todos y el más grande, se puede ver nada más pasar la Fuente de Neptuno, que echa un chorro de agua a 10 m. cada cierto tiempo. Ten cuidado no te pongas justo debajo de la fuente, porque aunque no lo parezca te moja.
De allí se va subiendo por unas escalinatas por ambos lados hasta una especie de miradores a dos niveles, donde se pueden sacar unas fotos increíbles del conjunto, en lo más alto esta el Templo de Venus.
Nosotros subimos hasta arriba por las escalinatas, pero luego bajamos por un sendero paralelo al jardín, dimos una vuelta tranquilos por los alrededores, fuimos hasta elKiosko morisco, que es bonito pero por dentro hay un cristal que te impide pasar dentro, aunque se puede ver la decoración interior.
Luego fuimos a ver la Gruta de Venus, pero la estaban restaurando, pues vaya.
Por cierto en el jardín que están restaurando, han colocado una gran grúa justo detrás del palacio que afea un poco las fotos. Estoy un poco hasta las narices de tantas restauraciones en casi todos los monumentos importantes que hemos visitado, pero que se le va a hacer.
Entre una cosa y otra estamos como unas dos horas recorriendolo todo, nos vamos al parking, que es gratuito, y marchamos hasta OBERAMMERGAU.
Son unos 12 km. que los hacemos en 15 min.
Aparcamos justo al lado de la oficina de Turismo, hay bastante sitio gratis por los alrededores.
Hacemos como una ruta circular desde allí, y vamos viendo que es un lugar bastante turístico, hay bastante gente pero sin agobios.
Vemos muchas tiendas que se dedican a vender souvenir, ropa y artículos hechos de madera muy chulos pero caros.
También vamos viendo por el camino muchas casas de madera de dos pisos con los típicos frescos en sus fachadas.
En una especie de plaza entramos a un local a tomarnos unos batidos de chocolate buenísimos y no muy caros, unos 3'30€ cada uno.
Descansamos un rato y dimos el resto de la vuelta, pasando por la iglesia principal, que no vimos, y de ahí al aparcamiento.
Estuvimos como una hora entre el paseo y tomar algo, se recorre el pueblo fácilmente no tiene perdida porque es pequeño.
Decidimos sobre las 14:00 marchar a la casa a comer y descansar un rato. Son 50 km. que tardamos unos 45 min. por el mismo camino por el que vinimos desde Linderhof.
Para las 17:30 vamos a visitar FUSSEN, a dar una pequeña vuelta y ver el pueblo.
Desde la casa llegamos enseguida, son apenas 9 km..
Aparcamos en un parking de pago al aire libre cerca del centro, de allí no tardamos ni 5 min. en llegar a la zona céntrica
Es un pueblo no muy grande, y se recorre bien.
En primer lugar subimos al HOHES SCHLOSS, que sería como el castillo. La subida no es muy empinada y no se tarda apenas nada en subir. Por fuera parece grande, pasamos un par de puertas de entrada hasta acceder a el patio de acceso al castillo.
Este lugar es gratuito entrar y encima es precioso
, el edificio está lleno de detalles pintados por todas las paredes del castillo. Allí descansamos un rato admirando aquello y haciendo fotos.
Luego bajamos, justo antes de llegar al final de la bajada, a mano derecha esta el acceso a la iglesia del Monasterio de St. MANG. Entramos mi pareja, mi hijo y yo a verlo, y realmente me sorprendió lo bonita que era, no me lo esperaba.
Después fuimos a callejear por sus calles, algunas con muchos comercios, tiendas y casas de colores chulas.
Había una plaza muy grande con una fuente en medio chula justo debajo del castillo.
Había bastante ambiente por allí y estuvimos como dos horas recorriendolo el pueblo de forma tranquila.
También bajamos al puente para ver las vistas del río, pero no me causaron impresión alguna
El parking nos costó unos 3 €, ni caro ni barato. De allí a casa a cenar.
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