Alaska no era un destino que tuviéramos en mente. Me parecía un poco difícil e inaccesible en cuestión de precios. Además... me dan miedo los osos....desde que vimos una película basada en hechos reales de dos excursionistas que se pierden en un bosque y él acaba devorado...me autogeneré un micro-trauma preventivo.
El caso es que tras un análisis rutinario de skyscanner encontré un vuelo directo de Level de Barcelona a San Francisco a un precio muy tentador para el mes de agosto. Añadiendo maletas y eligiendo asientos salía por 1.000 eur ida y vuelta los billetes para 2 personas.
A partir de ahí, encontré el crucero con el Grand Princess por mediación de Logitravel con inicio y final en San Francisco que encajaba como un guante con las fechas de los vuelos. El precio 2.700 eur por camarote me pareció razonable teniendo en cuenta el destino, las fechas y los 11 días de la ruta. El barco estaba bien, correcto sin ser espectacular. Camarotes, comida y servicio muy buenos. Cubiertas regular.
La verdad es que no las tenia todas conmigo a la hora de navegar por el Pacifico Norte....ya me imaginaba catástrofes en plan Titanic o Poseidón... pero suponía que el barco no se alejaría demasiado de la costa y en caso de emergencia contaba con poder alcanzar la costa a nado..
Las excursiones las fuimos contratando por nuestra cuenta en agencias locales, algunas con reserva online y otras en los puertos cuando no teníamos claro que haríamos. Son carísimas , diría que abusivas, independientemente de donde las contrates pero al menos de esta manera consigues un grupo más reducido, más ágil, posiblemente un transporte mucho más cómodo y con un poquito de suerte que el guia chapurree español.
En San Francisco reservamos un Hotel-Motel muy bien situado para los últimos 3 días antes de la vuelta por 225 eur noche.
Aunque hemos visitado una parte ínfima del territorio de Alaska, el viaje nos ha gustado. Hemos visto paisajes bellísimos con naturaleza y vida marina desbordante que a veces por su grandeza y a veces por su sencillez y pureza nos hacían enmudecer.
Ahora bien, también es justo comentar que nos han parecido demasiados días de navegación y que la animación en el barco era muy mejorable, es cierto que en estas tierras el tiempo no siempre acompaña ...no es el Caribe ni el Mediterraneo...y que la edad media de los pasajeros era entre 85 años y la muerte...pero aún así... un poquito más de alegría a bordo hubiera estado bien.
Algunos paisajes nos han recordado a Noruega, algunos a Islandia.
Las ciudades son curiosas....no son súper bonitas pero son diferentes, con rincones con mucho encanto, tienen su rollito.... Skagway es en nuestra opinión la más auténtica y especial....y Victoria de la que no teníamos grandes expectativas nos cautivó por completo.
El tiempo ha sido muy bueno en general. Soleado la mayor parte del tiempo pero fresco. Como en invierno en Barcelona que si hace sol igual puedes estar en manga corta pero a la sombra necesitas el plumas. El chubasquero no ha salido de la maleta en todo el viaje aunque ...los pantalones cortos tampoco. Nos hemos quemado la cara y cortado los labios por ir sin protector solar.....
En cuanto al estado del mar, hemos tenido un poco de todo. Hubo dos días en concreto que estábamos acojonaos. Cerraron hasta las salidas de la cubierta 7 por si tal....
Los puertos del crucero y que hemos hecho (ampliaremos en cada etapa):
- San Francisco: sobrevivir hasta llegar al hotel.
- Ketchikan: trek Rainbird Trail por libre. Visita ciudad.
- Juneau: trek en hielo glaciar Mendenhall. Visita ciudad.
- Skagway: Ruta Yukon. Bus + Tren. Visita ciudad
- Tracy Arm (panorámico)
- Victoria (Canadá - Isla Vancouver): Ballenas + Visita express ciudad.
- San Francisco: 3 días a nuestro aire con transporte público.