Rupit es uno de los pueblos más bonitos de Catalunya. Por lo menos a mí me lo parece. Lo encontramos en la comarca de Osona, provincia de Barcelona. Se puede llegar en coche o en autobús desde Vic, como yo he hecho las dos veces que he ido.

Es de origen medieval y en él podemos encontrar bonitas casas de piedra de los siglos XVI y XVII.
Uno de los signos distintivos de Rupit es el puente colgante sobre el río. Este puente lo construyeron en 1945 los artesanos rupitencs Francisco y Pere Rovira (herreros), Salvi Vila (paleta) y Joaquim Marsal (fondista) con el objetivo de salvar el arroyo que, formando un desfiladero, rodea la población de Rupit.

La iglesia de san Miguel es barroca del siglo XVII aunque sus orígenes están en el siglo XIII. El campanario es del siglo XIX y el retablo que vemos en el interior también es barroco. Se puede entrar fuera del horario de misas. Nosotros la encontramos abierta.
Otro de los símbolos del pueblo es una calle, el carrer del Fossar. Al principio encontramos una cruz, hecha por un artista local. La calle está muy empinada pero vale la pena el esfuerzo. Tiene bonitas casas de piedra y en las de arriba la roca directamente cae sobre ellas. El nombre proviene de un antiguo cementerio. Es obligado subir por esa calle hasta el final. Es el típico rincón al que debes hacerle una foto.

El castillo se construyó hacia el año 1000 sustituyendo el de Fàbregues. Está situado sobre unas grandes peñas en medio del pueblo. El primer documento donde aparece está fechado en 1040 y nos cuenta que formaba parte de la casa de Cardona. Viendo su situación y el valor estratégico del lugar, seguramente este castillo roquero ya debería existir en época visigótica. Es alrededor y en su amparo que se fueron construyendo las primeras casas y, por lo tanto, podemos decir que Rupit debe su origen al castillo.
El 22 de abril de 1949 fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), clasificado como monumento histórico.
Actualmente, está en ruinas y no se puede visitar.
La ermita de santa Magdalena es una capilla situada en el lado del mediodía del pueblo de Rupit, sobre una colina rocosa visible desde el pueblo y medio rodeada por el arroyo que pasa entre el profundo boquete abierto en la roca y que la separa de Rupit. La noticia más antigua que se encuentra es del 1660. Su interior recuerda las capillas románicas aunque está construida en el siglo XVII. Tiene un pequeño altar de piedra en el ábside frontal, en la parte de poniente tiene adosada una capilla en forma de ábside con una tumba abierta en la roca, en el centro. Se puede ir, caminando, por un sendero que sale antes de entrar en la plaza Mayor a la izquierda desviándose a la derecha un poco más abajo, en dirección a la riera que atravesaremos por el puente medieval de can Badaire. Yo recomiendo ir. Es un lugar encantador. Además, tendréis una estupenda perspectiva del pueblo desde allí.
Sant Joan de Fàbregues es un edificio románico situado a una altura de 810 metros, justo en la cima del salto de Sallent y junto a la pista que lleva de Rupit en Vilanova de Sau. Es seguramente el edificio románico más bonito de la comarca. Durante los terremotos del año 1427 quedó muy dañado. En 1978 lo adquirió la Diputación de Barcelona e hizo una restauración importante. Durante mucho tiempo fue iglesia parroquial de la villa, hasta la construcción de Sant Miquel.
Cerca hay unas tumbas antropomorfas (con forma humana) excavadas en la roca.
Se puede llegar en coche por el camino de San Joant de Fàbregues tomando la pista que va de Rupit en Sau o bien caminando (por montaña o carretera). Dista de Rupit poco más de 3 kilómetros. Es uno de los paseos más típicos.
He visto que ha sido casa de colonias. No sé si lo seguirá siendo.
Más allá podemos visitar el salto de Sallent, espectacular y gigantesca plataforma roquera por donde se cuelan las aguas del arroyo de Rupit, en un acantilado de más de 100 metros de altura. También podemos llegar por un sendero que sale de la plaza Mayor del pueblo y que va recorriendo el arroyo. Unos 15 minutos antes de llegar encontramos la Font de la Pomareda.

Está a cierta distancia pero se puede hacer sin problemas. También es otra de las rutas obligadas por el entorno.
No puedo decir nada sobre los restaurantes del lugar. Siempre hemos comido en la montaña, una opción siempre agradecida. En Rupit se pueden adquirir buenos embutidos.