A unos 5 kilómetros y algo de Els Pallaresos encontramos Vistabella. Vamos a pie (ojo con no perdernos).
Vistabella es un pueblo muy pequeño, apenas 160 habitantes. Merece una visita para ver otra obra de Jujol.
La iglesia, impresionante para un pueblo tan pequeño, fue un encargo de los vecinos, que querían una parroquia, a Jujol en 1917. Ellos mismos la construyeron. Las obras terminaron en 1923.
Los muros son de mampostería de piedra cubierta con bóveda catalana soportada por una crucería de dos arcos parabólicos (los que tanto identificaban a Gaudí, con quien Jujol trabajó) de ladrillo de gran altura que se apoyan en los muros exteriores y en una estructura de pilares también de obra. Esta estructura central se complementa con las vueltas secundarias perimetrales.

Es una única nave cuadrada. Destaca el pórtico de entrada así como su torre. Dicen que Jujol estaba muy orgulloso de su obra y participó en diseñar cada detalle.
Las piedras con la que está hecha eran las de los campos adyacentes. Estamos hablando de una obra sencilla para gente sencilla. Por eso ni materiales ni honorarios del arquitecto fueron caros. A Jujol, muy religioso, le importaba más acabar la iglesia que lo que ganara haciéndola.
No pudimos verla por dentro. El cura que podía abrirnos ese día estaba en Barcelona. Creo que sí puede visitarse previo pago.