Venir a esta zona de Asturias y no ir a Luarca, es imperdonable.
Y en eso los dos estamos de acuerdo. Así que una vez preparados y desayunados, nos ponemos en marcha. Primero paramos en Cudillero, que todo el mundo sabe lo bonito que es este pueblo marinero. A estas alturas de diario, ya os habreís dado cuenta lo que nos gustan los pueblitos marineros, verdad??
Pues como ya conocemos Cudillero, aparcamos en el puerto, y vamos paseando, por sus callejuelas empinadas, y luego ya a la zona de puerto, aunque no se ve nada de movimiento.


Y de aquí, a Luarca, la joya de la corona. Aquí si que nos ha costado aparcar un poco, al final dejamos el coche en un parking cubierto, que hay en las afueras del pueblo, pero que esta a un paseito.

Lo primero vamos al puerto, y vemos descargar un barco. No trae mucho pescado...luego paseamos por la zona del puerto y buscamos un sitio para comer.
Un paseito para bajar la comida, y nos encontramos con la figura de Severo Ochoa, con mascarilla, faltaría más...

Los trabajadores hablan entre ellos, y comentan que hay unos 60. Pero la sorpresa viene al final.
Hay una pieza enorme..


Nos tomamos algo en un bar, al coche, y ya de vuelta a Ribadesella, a nuestra rutina, de ducha, paseo y merendero

Yo no me marcho de Asturias, sin comer cachopo:
