La capilla de Mamma mía y otras maravillas, por carreteras secundarias
Hoy salimos de Skopelos por una carretera secundaria, la idea es llegar a Agios Ioanis sin necesidad de recorrer la carretera principal, vamos viendo preciosas imágenes de la costa norte, pasamos por el monasterio de San Regino, de origen bizantino, que alberga los restos del que fuera obispo de Skopelos, seguimos subiendo hacia el norte vemos Panormos y toda su bahía abajo, pasamos por Neo Klima, y antes de Glossa nos desviamos hacia Agios Ioanis.

Situada en un islote, aquí fue rodada la escena de la boda, donde Meryl Streep canta “The winner takes it all”. Hay un pequeño bar para comprar bebida, bastante caro, por cierto. Subimos los 110 escalones hasta la ermita, las vistas son preciosas, el interior de la ermita durante la boda es un decorado, es una ermita muy chiquitina, pero el olivo, y ese mar tan azul es increíble. Pasamos un buen rato rememorando las escenas de la peli, y disfrutando del entorno, la brisa y la tranquilidad, a penas éramos 6 u 8 personas ahí arriba.

A la bajada nos vamos a buscar la playa de Perivolou, había visto fotos muy bonitas y es de las más remotas, de camino paramos en el monasterio de Taxiarchias.
La playa es muy bonita, de guijarros, con un agua maravillosa, arriba hay un bar con mesitas, tomamos unos sándwiches y bebidas, 14 €, la playa nos encanta y pasamos un buen rato bañándonos.

De ahí nos vamos a la otra costa, nos tomamos un frappe en un bar de la playa de Elios y vamos caminando hasta la playa de Hovolo, otra zona maravillosa, de aguas cristalinas donde pasamos un buen rato de baños hasta que volvemos a la piscina del hotel.

Hoy tenemos planeado paseo de tarde por el pueblo para descubrir rinconcitos, callejuelas y cenar en Anatoli, otra recomendación de Slumpillo.
Es precioso, hay calles encantadoras subiendo desde el puerto.

Skopelos tiene 4000 habitantes, tiene la arquitectura típica de las islas de esta región, diferente de la cicládica. Se caracteriza por sus casas pintorescas de dos o tres plantas, encaladas de blanco, con tejados rojos o grises, y combinadas con puertas y ventanas de vivos colores, se respira el típico ambiente griego isleño que tanto nos gusta.
En el punto más alto del pueblo se encuentra el barrio del castillo, donde se conservan los restos de un castillo veneciano del s. XIII, sobre las ruinas de una antigua acrópolis, construida por Filipo II de Macedonia 340 a.C. El castillo fue construido durante el dominio de la familia Ghisi.
Anatoli, dakos (ensalada de feta, tomate, pan seco y alcaparras), saganaki, calamares, retsina, refresco y botella de agua, 30 €. El sitio tiene unas vistas preciosas.
