En casa había diseñado un pequeño bosquejo de cada día, por zonas, sólo tenía dos días comprometidos con reservas: hoy la Domus Aurea a las 14 horas y el martes 21 el Mausoleo de Augusto Como el tiempo iba a ser bueno, no daban agua para ningún día y las temperaturas rondaban los 30ºC, así que decidí no entrar en museos y dedicarnos más bien a pasear y visitar zonas que no habíamos visto en otros viajes a Roma, que han sido varios, ya que Roma nos encanta Así que sería un viaje tranquilo y sin prisas
Empezamos el día con un gran desayuno bufet, los cafés se pedían a los camareros y estaban muy bien los capuchinos con leche de soja A la entrada del bufet te daban unos guantes de plástico para coger lo necesario sin tocar nada directamente con las manos y las mascarillas eran obligatorias en el momento en que estabas de pie, lo vigilaban bastante Lo peor era el zumo, bastante malo
Hoy tenía la reserva de la Domus Aurea para las 14:00 h, así que iríamos primero a los Mercados de Trajano, nunca habíamos entrado, así que ya era hora
Bajamos por Vía Cavour, al llegar a la confluencia con la Vía dei Serpenti, a nuestra izquierda se abre a la vista el Coliseo y a nuestra derecha la Iglesia de Sta. Mª ai Monti
Así que nos acercamos hasta ella, ya que estaba abierta, todas las iglesias de Roma son dignas de ver Se cuenta que en este lugar, en la pared donde estaba un fresco de la Virgen con el Niño, ocurrieron diferentes apariciones y que por esta razón el papa Gregorio XIII quiso construir la iglesia, fue diseñada por Giacomo della Porta en 1580, un escultor y arquitecto muy prolijo, Roma está llena de sus obras, por ejemplo la cúpula de S. Pedro La fachada está inspirada en la Iglesia del Gesú, construida por él unos años antes El altar principal tiene una Madonna con el niño con los santos Esteban y Lorenzo de principios del siglo XV. Pequeña pero muy bonita
Según vamos andando nos cruzamos con personas que van vestidos deportivamente y con dorsales, algunos con mantas térmicas y antes de llegar a la Vía dei Fori Imperiale el acceso está cortado, ya nos damos cuenta de que hay una competición deportiva, el maratón de Roma, y que toda la zona de los Foros, Plaza Venecia y Coliseo está cortada, así que vamos tener que cambiar un poco los planes
Pero por ahora vamos a seguir nuestro itinerario hacia los Mercados de Trajano, giramos a la derecha por Vía Tor de’Conti, entre el barrio de Suburra y los Foros de Augusto y Nerva, más adelante se levanta el Foro y los Mercados de Trajano
Las columnas que pertenecían al templo de Marte Vengador, en el Foro de Augusto (año 2 a.C.) es lo primero que vemos a través del Arco dei Pantani, que formaba parte de una muralla que protegía los Foros de los muchos incendios que asolaban la parte pobre del barrio Suburra, esta zona sufría bastantes inundaciones, de ahí el nombre: Pantani
Pronto llegamos a la Piazza del Grillo, a nuestra izquierda vemos la Casa de los Caballeros de Rodas y su Iglesia de San Juan Bautista, que no puedo ver porque están preparando una boda al frente un arco, que supongo que pertenece al Pallazzo del Grillo (S. XVII) a través del cual vemos ya la Torre delle Milizie (S. XIII) ligeramente inclinada debido al terremoto de 1348.
Llegamos a la Vía Panisperna y giramos a la izquierda, Vía Quattro Novembre, donde se encuentra la entrada a los Mercados de Trajano. Al entrar nos piden el certificado Covid y comprueban nuestros nombres con el DNI Compramos las entradas y una audioguía con Tablet, que no nos terminó de convencer
Hay una exposición sobre Napoleón, a la cual no le prestamos mucha atención, nos interesa el edificio romano y empezamos nuestra ruta, nos llevará bastante tiempo, somos de intentar verlo todo en detalle y tratar de entender lo que vemos, así que haremos una visita larga y tranquila, tanto al edificio, como a las vistas de los restos de los Foros de la zona (Nerva, Augusto y Trajano) y las salas museísticas con restos de los Foros
No quiero dar muchos datos históricos, sólo decir que fue concebido como una gran área comercial de planta semicircular, que se construyó en paralelo al Foro de Trajano a principios del siglo II, para consolidar el enorme desmonte efectuado en el Monte Quirinal para dar cabida al propio foro, un enorme y precioso muro de contención Está considerado como el primer centro comercial cubierto del mundo
Fue construido entre los años 107 y 110 por Apolodoro de Damasco, uno de los grandes arquitectos de Roma, que sirvió al emperador Trajano y posteriormente trabajaría al servicio de Adriano.
El mercado estaba constituido por seis niveles: los tres inferiores estaban destinados a tiendas (en latín: tabernae) que comerciaban con aceite, vino, pescados y mariscos, frutas y verduras, y otros alimentos. El conjunto llegó a tener 150 tiendas. Los niveles superiores del mercado albergaban oficinas y una biblioteca.
Durante la Edad Media el complejo sufrió grandes transformaciones, añadiéndosele diversos pisos y elementos defensivos, como la Torre de las Milicias (Torre delle Milizie), erigida en el año 1200. Posteriormente se construyó un convento, aunque fue demolido a principios del siglo XX con la intención de recuperar el aspecto del Mercado de Trajano integrado en el conjunto histórico de la ciudad de Roma. (Wikipedia dixit)
Restos de construcciones en las salas del museo:
Es hora de abandonar este precioso lugar, merece mucho la pena esta visita, nos ha gustado mucho
Salimos del edificio hacia la izquierda y desde las escaleras que dan acceso a la Vía Magnanapoli y después a Piazza Venezia, tenemos una bonita vista de la Columna Trajana y bajamos para volver a admirarla
Se construyó en el año 113, por orden del Emperador Trajano para conmemorar las dos victoriosas contra los dacios: en la mitad inferior de la columna se ilustra la primera (años 101-102) y en la superior la segunda (años 105-106). Entre ambas secciones vemos la personificación de la Victoria (Niké). Aunque nos parezca increíble ahora, estuvo completamente policromada
Como la zona estaba cortada, tuvimos que regresar por donde habíamos venido Ya es la una, así que tenemos que ir hacia la zona de la Domus Aurea, ya que tenemos la visita a las 14 horas
Atravesamos Vía Cavour y cogemos la Vía del Colosseo
Faltan 20 min para las dos y preguntamos en el acceso a la Domus Aurea, ya nos dejan pasar, aunque antes hay que enseñar el certificado Covid y nuestros DNIs Debemos esperar en una zona ajardinada con algunos bancos; puntualmente llega nuestra guía, una joven con muchos conocimientos y muy pausada, lo que hará que podamos entender algo más las explicaciones que nos da en el interior, esta vez no había posibilidad de visitas en español Como es nuestra segunda vez, es más fácil entenderlo todo, pero también hará que podamos comparar una visita con la otra, esta vez no hay proyección en 3D, con gafas de realidad virtual y lo que se vende como una exposición sobre Rafael y lo Grotesco (Grutesco, del italiano grottesco, y este de grotta "gruta", son motivos decorativos derivados de la decoración de las "cuevas" descubiertas en la Roma del siglo XV y que posteriormente se han identificado como habitaciones y pasillos de la Domus Aurea), dicha exposición es un “bluf”, no hay nada de Rafael y se limita a seis pequeñas zonas en la Sala Octogonal, lo único que me llama algo la atención es una copia del Laocooente y sus hijos en yeso y detrás, como una sombra, se van proyectando distintas esculturas que se hicieron del mismo tema, lo que hace que parezca que las sombras se retuerzan, como si lucharan por liberarse de las serpientes, pero la exposición es un auténtico fiasco
Para que os hagáis una idea de lo diminuta que era:
Si es la primera vez que vais, merece la pena porque es muy interesante ver todos los restos, pero si, como yo, ya habéis visto la Domus Aurea con la proyección en 3D, no merece la pena, en absoluto
Una vez concluida la visita, sobre 1 h, salimos por otra puerta, en Vía Serapide y cogemos hacia la izquierda, al llegar al cruce con Vía Fortunato Mizzi, giramos a la derecha y bajamos unas escaleras, cruzamos Vía Labicana y seguimos de frente por Vía Normanni, que se convierte después en Vía Celimontana, nos dirigimos a una iglesia que hace mucho que quería ver, pero que por horarios nunca nos coincidió, la Basílica di Santo Stefano Rotondo Salimos a Vía della Navicella y seguimos hacia la izquierda, poco después no desviamos a la izquierda por Vía Santo Stefano Rotondo, y ahí está a la derecha la entrada
Es una Iglesia redonda del S. V, originalmente tenía tres pasillos deambulatorios concéntricos, flanqueados por 22 columnas jónicas, que rodeaban el espacio circular central coronado por un tambor de 22 metros de alto y 22 de ancho. Había 22 ventanas en el tambor, pero la mayor parte de ellas se tapiaron en la restauración del siglo XV. El corredor exterior más tarde se demolió. Sufrió varias restauraciones y también estuvo muchos años casi en ruinas, hasta que en el año 1454, el papa Nicolás V confió la iglesia arruinada a los padres paulinos, la única orden católica fundada por húngaros. Esta es la razón por la que Santo Stefano más tarde se convirtió en la iglesia no oficial de los húngaros en Roma.
Esta sería su imagen en el S. V:
Las paredes de la iglesia están decoradas con frescos representando 34 escenas de martirio, encargados por el papa Gregorio XIII en el siglo XVI. Todas las pinturas tienen una inscripción explicando la escena y el nombre del emperador que ordenó las ejecuciones, así como citas de la Biblia. Todas las pinturas, son morbosas y groseras representaciones de tortura y ejecución, no me parecieron artísticamente destacables, pero la verdad es que llaman la atención
El altar es obra del artista florentino Bernardo Rossellino en el siglo XV. El mosaico y la decoración de mármol son del S. VI. Se conserva también una antigua cátedra del papa Gregorio el Grande de alrededor del año 580. Debajo de la iglesia hay un mitreo del siglo II, que se relaciona con la presencia de barracones de soldados romanos en el vecindario, lamentablemente no se puede visitar, aunque sí hay zonas en que se ve restos del antiguo pavimento.
Una iglesia realmente interesante
Volvemos a la Vía della Navicella y giramos a la izquierda, donde ya vemos nuestra siguiente parada, la Basilica de Santa Maria in Domnica alla Navicella, según mis horarios, abre a las 16:30. En una placita frente a la Basílica se encuentra la Fontana della Navicella, con una representación en miniatura de una antigua galera romana, la escultura es de 1518 y atribuida a Andrea Sansovino, parece que es una copia de otra de época romana, fue reconstruida como fuente en 1931, también se cambió su orientación (originalmente la escultura se colocó perpendicularmente al pórtico de la iglesia) y se creó una pila baja elíptica en la base.
Como aún faltaban 15 min para las 16:30, decidimos entrar en los jardines de la Villa Celimontana, hay un arco de entrada al lado de la Basílica, es un lugar muy agradable, dimos un corto paseo y volvemos a la Basílica, pero sigue cerrada, nos fijamos en un pequeño cartel y ya vemos que no se encuentra abierta al público, sólo en horarios de misa, nuestro gozo en un pozo Volvemos sobre nuestros pasos y pasamos por delante del Arco di Dolabella e Silano, mandado construir por los Cónsules Publius Cornelius Dolabella y Caius Iulius Silanus en el año 10 d.C., hay dudas sobre su utilidad, unos dicen que fue parte de un ramal del acueducto de Aqua Marcia y posteriormente del Aqua Claudia de Nerón, pero otros sostienen que es un arco honorífico
Volvemos por la Vía Celimontana para ir a comer a Naumachia, que está al lado del famoso Luzzi Son las 5 de la tarde pero no cierran cocinas, así que nos sentamos en la terraza y comemos muy bien: ensalada, calamares y sepia a la plancha, con agua grande y cerveza mediana, en total pagamos 48€, es caro, pero la comida estaba muy buena
El postre lo tomamos en Antica Gelateria de Matteis, en la misma Vía Celimontana, mi tartufo estaba riquísimo
Estamos rematando el día, así que nos acercaremos hasta la Plaza del Coliseo, cogemos la calle frente a la heladería, Vía Marco Aurelio, hasta llegar a Vía Claudia, donde cogemos hacia la derecha y ya vemos la imponente plaza con el Coliseo y el precioso Arco de Constantino, realizado en gran parte con restos de otros monumentos más antiguos (es.wikipedia.org/ ...onstantino), el último arco de triunfo de la Roma antigua y al fondo el Templo de Venere e Roma, en el Foro sólo tenemos que cruzar la Vía Celio Vibenna, la luz del atardecer lo hace aún más bonito
Rodeamos el Coliseo por la derecha, para localizar los restos de los amarres empleados para sujetar el velarium que cubría en días de sol el coliseo, hoy solo quedan 5 de estos amarres (es.wikipedia.org/wiki/Velarium)
A pesar de las obras del metro, la zona sigue siendo impresionante y no podemos quitar los ojos de este majestuoso monumento
Antes de volver al hotel, tomamos algo en un pequeño bar de la Vía Cavour, con el cuidado toque romano
Subimos por Vía Cavour y antes de llegar al hotel nos paramos a admirar la preciosa iglesia de Sta. Mª Maggiore y su plaza, muy bien iluminada por las noches La grandiosa Columna de la Paz, con su capitel corintio procede de la Basílica de Majencio
Cansados, nos vamos a dormir, ha sido un precioso día