Una vez confirmado y reservado el viaje con Simartour y Mario, en Octubre de 2021, comenzamos a sentir ese familiar cosquilleo e inquietud que los que amamos los viajes sabemos tan bien.
Los meses hasta llegar a Junio del 2022, la ansiada fecha del viaje largamente soñado transcurrieron muy lentamente, ilusionados, preparando y repasando mil veces los detalles, que no se olvide nada!, parecia que era la primera vez que saliamos de viaje, me parecia un mundo desde la ultima vez que fuimos a Punta Cana, mil detalles, mil preguntas, mil videos vistos sobre el destino, mil, a mil me latia el corazón conforme se acercaba el día soñado.
En mi cabeza no cabia otra cosa que la alegria de volver a vivir, volver a viajar, creia que nunca volveria a vivir estas sensaciones… No hay nada como cambiar de destino, a toro pasado y a pesar de que fueron momentos muy bonitos los vividos en Punta Cana, 10 años yendo al mismo lugar habia pasado factura, habiamos perdido esa ilusion y esa frescura de conocer lo nuevo, lo desconocido, grandisimo error cometido y que espero no cometer mas, consejo gratis: si has ido y conocido un lugar que te ha maravillado, vuelve de nuevo, pero no repitas mucho, quedate con lo bonito y lanzate a conocer nuevas aventuras, asi siempre tendras esa capacidad de asombro e ilusion, por experiencia querer volver a repetir lo bonito vivido hace que se caiga en la monotonia y perder su encanto.
Llegó el día! Salimos de Sevilla el domingo 5 de Junio, craso error! Domingo! Como no lo habia pensado… Domingo primeros de Junio, recien relajadas las medidas de la Covid, madre mia, el aeropuerto de Sevilla anticipaba lo que iba a ser la tónica de todo el viaje a nivel de transportes: masificación, aeropuertos y estacion del ave abarrotadas no: lo siguiente. NUNCA habia visto tantisima gente en mi vida en aeropuertos y estacion de tren.




Salida avion Iberia IB3947 a las 9:30 de la mañana con destino a Madrid, llegamos con anticipación sin ningun problema a la terminal A4, de allí en el Bus circular a la Terminal 1 y que decir, lo mismo que antes: lleno a rebosar, la cola del Bus, y por supuesto la Terminal 1 que nos recibió en la entrada con un enorme cartel que con un fondo de Maldivas maravilloso decia algo así como: Ven a Maldivas, el Destino de Moda, vaya! Bonito detalle, aunque fruncí el ceño pensando que tanta publicidad, destino de moda…. A ver si va a ir mas gente y se va a poner como se ha puesto Punta Cana, que parece Benidorm… Espero que no se cargen Maldivas ni suban mas los precios.
Llegamos al la Terminal 1 aproximadamente sobre las 11 y media de la mañana, fuimos como estabamos acostumbrados a hacer cuando ibamos a Punta Cana directamente a los mostradores de facturación de Turkish Airlines, a facturar las maletas, primera sorpresa, aunque ya no tanto, unas colas larguisimas, enormes, al final para nada, nuestro avión salía a las 18:25 horas, y nos dijeron que nonos admitian las maletas hasta 3 horas antes del embarque. Primera sorpresa negativa: ¿comoooorrrrr? Con Air Europa con un horario parecido nunca jamas tuvimos ese problema, directamente facturabamos y ya nos ibamos a la parte de embarque, mucho mas comoda, equipada y con restaurantes…
No nos quedo otra que esperar malamente, con bastante calor y lleno de gente, nos encajamos en el Mahoudrid de la Terminal , con unas cervezas y algo de comer se pasaron las 3 horas de espera, más mal que bien. Facturamos por fin y pasamos los controles de seguridad, colas a rebosar y por fin ya dentro de la zona de embarque unos cafes y a esperar otras 3 horas que saliera el vuelo de Turkish Airlines TK1860 con destino a Estambul. 4 horas y 10 minutos de vuelo en el Airbus A300, algo cansados pero felices de iniciar ya por fin nuestra ansiada aventura.






El vuelo a Estambul transcurrió sin incidencias dignas de comentar, todo bien y en el camino nos sirvieron una comida, buena aerolinea, no la conociamos y nos gustó bastante, los asientos más comodos y con más espacio que Air Europa, a pesar de ser el mismo modelo de aeronave y misma configuración 2-3-2. Al sobrevolar Estambul para aterrizar, ya de noche nos impresionó su gran tamaño y el aeropuerto desde el aire se veia enorme!.




Aterrizamos y de inmediato salimos a la parte de tránsito internacional del aeropuerto de Estambul, antes que nada ya que teniamos escasamente 2:20 horas de escala nos fuimos de inmediato a visualizar en el Panel de Salidas donde estaba nuestra puerta de embarque para dirigirnos a ella.
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Decepción y cabreo monumental, resulta que nuestro vuelo no lo ponian en pantalla hasta menos de una hora antes de la salida, el cabreo era porque claro, no podiamos movernos de donde estabamos ya que el aeropuerto es tremendamente grande, tanto que creo que es o va a ser cuando este totalmente terminado, el mas grande del mundo. Si nos moviamos corriamos el riesgo de ir totalmente en direccion contraria a donde deberiamos ir, y el lugar donde estabamos recien aterrizado no era de los sitios más bonitos o entretenidos del aeropuerto. Paciencia, no queda otra.
Por fin ponen la salida, queda menos de una hora para que salga, nos la han puesto al otro extremo del aeropuerto! Es tarea dificil llegar, a toda pastilla corriendo cruzamos el aeropuerto, llegamos cuando ya estaban embarcando, y cabreo monumental porque con las prisas mi mujer perdió los AirPods.
Por fin embarcamos en el avion Airbus A300 Turkish Airlines TK730, son las 1:55 de la madrugada, por delante nos esperan 8 largas horas hasta llegar a Male, ya mucho mas tranquilos aunque tremendamente cansados de la paliza de cruzar a la carrera el aeropuerto y las horas que llevamos ya de viaje…

El vuelo perfecto, muy bien por Turkish Airlines, como comentaba antes son los mismos aviones que Air Europa en los vuelos a Punta Cana, pero con bastante mas espacio entre las piernas, es lo que tiene no llenarlos tanto de asientos y mirar más por los clientes, limpieza y trato impecable, 2 comidas y la noche pasó en un santiamen.


12:00 horas, aterrizamos en Male en tiempo, al sobrevolar el archipielago antes de aterrizar ya se nos ponen los ojos ojipláticos: !que vistas! Es un adelanto de lo que nos vamos a encontrar. Precioso todo. Aterrizamos sin problemas, montamos en el autobus a pie de pista, ya que el aeropuerto de Male lo estan ampliando a unos mas moderno con pasarelas de embarque, que buena falta le hace, ya que el Aeropuerto Internacional de Velana de Male es muy pequeño y antiguo, para los vuelos que recibe necesita una reforma.


Lo primero que recibes al salir del avión es el famoso golpe de calor, el bendito golpe de calor humedo que nos indica que por fin hemos llegado, pasamos el control de seguridad y rapidamente a coger las maletas, rapido y sin problemas, en la salida del aeropuerto nos esperaba la persona de contacto del hotel que se encargó de todo, de recoger nuestras maletas y montarnos en una mini van con destino a la terminal de hidroaviones de Male.
En la terminal de hidroaviones, nos hicieron pasar a una sala vip con aire acondicionado y sillones comodos, con vistas a los hidroaviones, la sala dispone de amenities y bebidas frescas, cafes, tes y temtepies, asi como servicios. Esperamos una media hora aproximadamente mientras nos reponiamos con algo fresco.

Por fin nos llaman para montar en el hidroavión, perfecto es un modelo DHC-6-300 con disposicion de asientos 1-2 super comodos, eso si, mientras que cogimos la altura adecuada que ya encendió el aire acondicionado, el calor era insoportable, rompimos a sudar de lo lindo, pero pasó rapido, el vuelo hasta el hotel aproximadamente unos 40 minutos, fue con la boca abierta que no la cerramos ni cuando llegamos, de tanta belleza como veian nuestros ojos. Ha valido la pena tantas horas de viaje y tanto cansancio para ver el verdadero Paraiso en la tierra. Lo que se extendía bajo nuestros pies era indescriptible. ¡Que maravilla! ¡Que pasada!


Amerizamos en el hotel, la boca no se cerraba, IMPRESIONANTE, estabamos literalmente sobre un acuario, ¡que belleza! Por fin estabamos en el Paraiso, no nos lo podiamos creer.


Por fin estabamos en el Hotel Riu Palace Maldivas

